Murió el escritor chileno Jorge Edwards

Autor de novelas, cuentos y ensayos, diplomático de carrera entre 1957 y 1973, crítico literario y periodista, y ganador del Premio Cervantes en 1999, falleció a los 91 años en su casa del barrio de Salamanca, en Madrid, donde vivía después de la pandemia.

Edwards, figura central de la literatura latinoamericana del siglo XX, era integrante del grupo Generación del 50 junto a escritores como José Donoso, Enrique Lafourcade o Claudio Giaconi, murió en la tarde del viernes mientras dormía, luego de regresar de una consulta al hospital, informó su hijo Jorge y consignaron diarios como El País de España y La Tercera de Chile.

En su obra se destacan títulos como «Persona non grata» (1973), «Los convidados de piedra» (1978), «El museo de cera» (1981), «Adiós, poeta» (1990), «El sueño de la historia» (2000) y «La casa de Dostoievsky» (2008). Además del Cervantes, obtuvo reconocimientos como el Premio Nacional de Literatura chilena en 1994, y desde 1982 era miembro de la Academia Chilena de la Lengua.

Nacido en Santiago, en 1931, Edwards hizo sus primeros estudios en el colegio San Ignacio y luego en la facultad de derecho de la Universidad de Chile, pero rápidamente se abocó a la escritura y desde la publicación de su primer libro de cuentos titulado «El patio», en 1952, no dejó ese camino literario.

También hizo un recorrido como diplomático, carrera que inició en 1954 hasta que en 1970, fue enviado en misión especial a Cuba, en representación del gobierno de Salvador Allende, para reinstaurar las suspendidas relaciones diplomáticas entre ambos países.

Esa misión se vio interrumpida porque Edwards apoyó a los intelectuales disidentes y el líder cubano lo declaró «persona non grata», experiencia que retomó en el libro «Persona non grata», publicado en 1971.

Su amistad con el poeta chileno Pablo Neruda impulsó la escritura de los libros «Adiós poeta: Pablo Neruda y su tiempo» (1990) y «Oh, maligna» (2019).

Por el golpe de Estado de 1973, decidió partir con destino a España, donde se desempeñó como asesor literario de la editorial Seix Barral, y colaboró en diversos periódicos como El País o ABC, La Nación (Argentina), El Universal (Venezuela) o El Mercurio (Chile).

Regresó a Chile en 1978 y fue nombrado embajador en la Unesco, y en el año 2010, embajador de Chile en Francia por el presidente Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022).