San Juan: encontraron los primeros restos de reptiles voladores en el Hemisferio Sur y pusieron en jaque el origen de la especie

Los hallazgos se produjeron en 2014 y 2015, pero la investigación se publicó ahora en la revista científica británica Papers in Palaeontology; son animales que habrían vivido en esa provincia hace 205 millones de años.

La revista científica británica Papers in Palaeontology publicó el lunes pasado una investigación del paleontólogo y jefe del área de Paleontología del Instituto y Museo de Ciencias Naturales de San Juan, Ricardo Martínez, sobre los primeros pterosaurios triásicos del Hemisferio Sur.

Se trata de los primeros vertebrados que desarrollaron el vuelo propulsado. Un descubrimiento que se remonta a 2014 y que puso en duda el origen de esta especie. Martínez y el equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) hallaron en el yacimiento de Balde de Leyes, en Marayes en el departamento de Caucete (San Juan), fósiles que revelaban una fauna completa de animales desconocidos hasta entonces.

Ricardo Martínez ante los restos del pachagnathus benitoigen
Ricardo Martínez ante los restos del pachagnathus benitoigen

“Entre estos hallazgos, encontramos restos pertenecientes al pterosaurio, que solo se conocía en el Hemisferio Norte: en los Alpes italianos, los Alpes austríacos, en Groenlandia y en Estados Unidos. Se pensó que en el Hemisferio Sur no había, por lo que este descubrimiento demuestra que estaban acá muy poco tiempo después de su aparición”, destacó Martínez, que publicó en la revista británica la investigación titulada “El amanecer de los reptiles voladores: los primeros pterosaurios triásicos del Hemisferio Sur”.

Esta especie de reptiles voladores habría vivido hace alrededor de 205 millones de años en la provincia argentina y se trata de dos subespecies encontradas: yelaphomte praderiori gen, descubierto en abril de 2014, y pachagnathus benitoigen, en el mismo mes, pero de 2015.

Reconstrucción de la fauna que convivió con el yelaphomte y el pachagnathus
Reconstrucción de la fauna que convivió con el yelaphomte y el pachagnathus

“Tuvimos la ventaja de que los fósiles encontrados son en 3D, es decir, no están aplastados, al contrario que la mayoría, a pesar de que son fragmentarios y no estaba el esqueleto completo. Pero están muy bien conservados. Del yelaphomte se encontró una parte frontal del cráneo, de aproximadamente un centímetro, que incluye seis dientes a cada lado y el paladar, además de la presencia de una cresta en los premaxilares. Del pachagnathus se encontró un fragmento de la mandíbula, que no era muy usual. Por suerte, aparecieron partes muy diagnósticas para reconocer que no se trata de ningún animal conocido en el mundo”, agregó.

El paleontólogo advirtió que el yelaphomte podría medir entre 20 y 30 centímetros de largo, ya que su cabeza rondaría los 7 y 8 centímetros. Mientras que el pachagnathus podría medir más de un metro de largo y poseer una cabeza de alrededor de 30 centímetros.

“Esto demuestra que habían conquistado ambientes continentales, además del litoral marino, que se habían diversificado y también estaban en el Hemisferio Sur. Este descubrimiento implica un cambio geográfica y evolutivamente, ya que pone en duda si se originaron en el Hemisferio Norte y en ambientes litorales, porque podría haber sido en el sur y en ambientes continentales”, apuntó Martínez.

Otros descubrimientos

En 2001, el equipo de investigadores de la UNSJ, entre los que se encontraban Martínez y Óscar Alcober, realizaron el descubrimiento del “abuelo de los lagartos”, hallado en Ischigualasto, en el noreste de la provincia de San Juan. De esta especie, denominadataytalura alcoberi, encontraron restos de su cráneo y su mandíbula.

Este estudio se dio a conocer a raíz de la publicación en agosto de 2021 por la revista Nature. Los paleontólogos revelaron que esta especie, considerada la base del árbol evolutivo de las serpientes e iguanas, registraba alrededor de 230 millones de años de antigüedad y que rondaría entre los 15 y los 20 centímetros de largo.LA NACION

Fuente: La Nación