¿Cómo digo lo que digo?: Necesito agradar

Por Dionisia Fontán, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Y precisamente porque, para mí, agradar es fundamental, me paso todo el tiempo haciendo concesiones. Soy la que posterga sus propios deseos para ponerse a disposición del deseo de los demás. Parezco una girl-scout, siempre lista para ayudar, para hacer favores.

Ya lo sé: es imposible gustar a todas las personas, sin embargo vivo pendiente de las reacciones ajenas, enorme esfuerzo que disimulo aunque es agotador.

Esta conducta, producto de una baja autoestima, puede revertirse valorando las cualidades propias, queriéndose y respetándose con mayor intensidad. Emprendiendo un camino de superación personal que, si se toma en serio, otorgará el cambio más positivo. Recuperar la personalidad y mostrarse auténtica/o.

Siempre era la primera en llegar a los cumpleaños, con un regalo espléndido y su disposición para colaborar con la anfitriona. Nunca parecía cansada, pese a tener una actividad demandante.

Si alguna de sus amigas no podía retirar a los hijos del colegio ahí estaba ella, lista como una girl-scout. Jamás se le ocurría decir que no. Se adaptaba a las salidas en grupo sin cuestionar la película, la obra de teatro o el restaurante que habían elegido los demás. Cero problema. Cero reclamo.

Su patrón de conducta consistía en agradar, contentar, gustar. Y para lograrlo, no le importaba renunciar a sus deseos o a su personalidad. Ella vivía, nomás, a la manera de los otros.

Desde que el mundo es mundo, los humanos ansían ser aceptados, queridos. Existe mucho miedo al rechazo, al olvido, a la indiferencia. El problema se manifiesta cuando la necesidad de agradar se torna insaciable y provoca agotamiento en la persona que se esfuerza todo el tiempo para renegar de su modo de ser, de sus deseos y sin atreverse a decir no.

Como es evidente que la protagonista de esta historia revela un típico caso de baja autoestima, consulté las lúcidas definiciones de Lía Lerner -psicopedagoga y psicoanalista argentina- que pertenecen a su libro Del automaltrato a la autoestima. A continuación comparto algunas.

° La autoestima es la que permite reconocer y defender los propios deseos.

° La autoestima incluye lo que es para mí y lo que es para los otros.

° Permite aceptar sin falsa humildad la propia capacidad y el valor personal.

° La persona con adecuada autoestima tiene capacidad para reconocerse en sus deberes y en sus derechos.

° En síntesis: la autoestima es el estado de una persona que no está en guerra consigo misma/o ni con los demás.

Del Automaltrato A La Autoestima - Lía Lerner - Juanpebooks

Resulta natural que alguien con las características de la mujer que inspiró esta historia, sea siempre bienvenida. No crea conflictos, se adapta fácil, nunca participa de las discusiones y, en el caso de que el horno no esté para bollos, se las ingenia para correrse de la zona de riesgo.

Si el núcleo de amistades le tiene verdadero afecto, debería ayudarla a darse cuenta de que su patrón de conducta le impide ser ella misma. Y un dato muy importante: poner énfasis en que la seguirán queriendo como siempre así decida cambiar. Porque si prefiere dar su opinión en vez de ser tan dócil, si se niega a participar de un plan que no le interesa, si continúa siendo solidaria aunque no tan sumisa, estará iniciando, por fin, un camino de cambio.

Camino que mientras lo transita, será de una poderosa enseñanza. Aprenderá a ser ella misma, a respetar sus ideas y sus placeres y, en especial, a no efectuar concesiones con el solo propósito de caer bien, de ser agradable.

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Dionisia Fontán, periodista y coach en comunicación

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