Crucigrama: 24 Horas de Le Mans

Buscando un diseño diferente – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

En estos días se cumplirán, a fines de este mayo, 98 años (1923) de la primera edición de las 24 Horas de Le Mans, organizada por el Automovile Club de l’Ouest, que se disputa desde entonces en carreteras próximas a esa localidad, capital del Departamento de la Sarthe situado al sur de París -Francia-. No se celebró en 1936, en razón de huelgas en la industria y, entre 1940 y 48, por la Segunda Guerra Mundial. El fin de semana del 21 y 22 de agosto próximos se correrá la octogésimo novena del “clásico” más prestigioso de resistencia en el deporte motor.

Allá en las primeras décadas del siglo XX, las competencias “formato gran premio” tenían predominio en Europa. Los realizadores pensaron en un diseño diferente que elegía en vez de la velocidad exclusiva, a automóviles deportivos y confiables, como la economía de consumo de combustible.

El escenario, La Sarthe, es un trazado semipermanente, actualmente de casi 14 kilómetros de extensión. Con el paso del tiempo tuvo muchas modificaciones, incluso secciones construidas, de manera especial, en reemplazo de tramos de la ruta. En 1965 se sumó un dibujo permanente provisto de instalaciones para boxes y la primera curva con el tradicional puente Dunlop: el Circuito Bugatti, donde también se efectúan competiciones de motociclismo y categorías de automóviles turismo, incluyendo el DTM (el torneo alemán). Tiene 4.430 metros de longitud.

En las “24 Horas” compiten, alrededor de 50 máquinas, simultáneamente en diferentes clases de Sport Prototipo y Gran Turismo. El vehículo triunfante es el que cubra la mayor distancia en 24 horas de carrera continua. Regla, al parecer obvia, válida tras un episodio entre los Ford de John Miles y Bruce McLaren, en 1966, reflejada en la película “Ford vs. Ferrari”. En los últimos años, cada coche lleva un equipo de tres pilotos, hasta los ‘70 sólo se admitían dos.

La carrera se inicia a las 16 del sábado. Se hacía con la «partida Le Mans»: los coches alineados a un lado de la pista y los corredores enfrente, al bajar la bandera francesa, éstos corrían hacia sus vehículos, subían y arrancaban. Por razones de seguridad, desde hace unas cuatro décadas, se hizo con autos apagados en el espacio tradicional y los tripulantes en ellos con cinturones abrochados y medidas de precaución activadas. Finalmente, hasta hoy, es con la grilla en movimiento, girando ordenada hasta la señal de lanzamiento.

Las primeras épocas fueron dominadas por franceses, británicos e italianos (Bugatti, Bentley y Alfa Romeo), con el tiempo aparecieron los alemanes y, finalmente, estadounidenses y japoneses. Los locales André Lagache y René Leonard con un Chenard-Walcker se quedaron con la “batalla inaugural”.

Entre las marcas Porsche suma 19 victorias, Audi 13 y Ferrari 9. Las últimas tres fueron para Toyota. Entre los pilotos Graham Hill es el único que triunfó en 24 Horas, las 500 Millas de Indianápolis y el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. En 2005, el danés Tom Kristensen impuso el récord de siete victorias (seis de ellas consecutivas), batiendo el del belga Jacky Ickx, seis veces ganador, aunque luego llevó, en 2008 y 2013, su palmarés a nueve. El único argentino vencedor fue, en 1954, José Froilán González, junto a Maurice Trintignant, con una Ferrari 375.

Los accidentes son el riesgo del automovilismo y entre muchos ocurridos, la memoria destaca al peor en la historia de la actividad, conocido como el “Desastre de Le Mans en 1955”, cuando murieron alrededor de 80 personas, entre público y participantes.

A un clic de distancia, un documental histórico de Le Mans, del origen hasta el comienzo del tercer milenio, con el detalle (incluyendo On-Board) de curvas, rectas y lugares famosos, testimonios y devenir de protagonistas, triunfos, derrotas y momentos de alegría, como también de estupor y dolor.

Cuídense mucho, realmente mucho.

Norberto Tallón

@betotallon