Crucigrama: Abusadores de todos los “ratos”…

Pensamientos mirando alrededor – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

“Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor
Ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador
Todo es igual, nada es mejor…”

(Enrique Santos Discépolo en “Cambalache”)

Según el Diccionario de la Real Academia Española el vocablo “abuso”, con origen en el latín “abüsus”, describe la “Acción y efecto de abusar” y especifica sobre el “abuso de autoridad” (que comete un superior que se excede en el ejercicio de sus atribuciones), “abuso de confianza” (consistente en engañar o perjudicar a alguien que por inexperiencia, afecto o descuido le ha dado crédito), “abuso de derecho” (ejercicio de un derecho en sentido contrario a su finalidad propia y con perjuicio ajeno).

Autoridad, confianza, derecho… ¡Qué manera de comenzar la tarea!

¿Miramos alrededor y pensamos, ampliando sin limitarnos y con claridad?

Apoderarse de un derecho que pertenece a otro, arrogarse la dignidad de otro, usarlo como si fuera propios caracteriza, en éste y otros planos, al abusador. Si ese derecho o dignidad conlleva determinada autoridad nos encontramos ante la figura del “abusador de poder”.

¡Ah! Que quede explícito que no se hace referencia al poder de gobernantes de potencias mundiales, de país algún del planeta, ni siquiera la más pequeña de sus divisiones geográficas o políticas, en todo caso será otro tema, sino a los abusadores, generalmente del poco que posee la gente en general y “ellos” se arrogan y, más y peor, creen realmente propio.

Abusadores en cualquier ámbito, estatal, privado o lo que se nos ocurra, que disponen del tiempo, la paciencia y hasta la pretendida ignorancia, entre otras cosas, de contribuyentes, clientes, etc.

Mandatarios “de la nada” (¡Perdón Miguel!) actuando como inalcanzables señores feudales “escapando” de una tarea establecida, una mera jefatura o gerencia u ordenador de una fila de personas aguardando atención, a percibirse dueños de lo que, en absoluto, son.

Críticos abusadores que en lugar de opinar, pontifican sobre lo que debe, sí debe, hacerse, leerse, ver o escuchar.

Los abusadores encargados de controlar accesos “armados” como terribles centinelas auto-proclamados con la prerrogativa de investigar, atacar y destratar a quien, seguro, solo necesita alcanzar algo.

Inmersos en contravenir, a capa y espada, normas establecidas, son los abusadores que las infringen con creaciones burocráticas, solicitando información y/o datos harto protegidos por los Derechos personalísimos consagrados en la Constitución Nacional. Pero siempre se escuchará “¡Falta el formulario tal!, “no anotó”, “falta…”. El manual escrito para escudarse en vez de otorgar seguridad.  Basadas en su propio, único y absurdo objeto de establecer un “espacio” en que gocen con un predominio que su talento no les da, ni dará. Pequeños, muy pequeños, abusadores de nuestra escasa y  cotidiana cuota de ¿poder?

Anónimos (Y así han sido visualizados en las fotografías, aunque cada víctima conoce perfectamente sus nombres) armadores de episodios diarios que amenazan libertades más elementales, discriminan con preferencias que solo perjudican a quien posea menos refugio (cualquiera fuera la causa).

Tal vez el “remedio” para recuperar aquello que no cedimos sea confrontarlos, exponerlos, evidenciarlos, sin temor, para que se ubiquen en el sitio correspondiente y en el que arbitrariamente, se atribuyen.

Atribuciones emanadas de la soberbia desconociendo ser iguales (no superiores como se conciben), palos encallados en los actos libres de los otros, ignorantes del respeto a una universal hermandad de seres humanos.  Al cuidado de protectores y cómplices que interponen incontables barreras de intereses de todo tipo para que sea dable transitar un camino de justas causas y acciones.

Lo que, en su “nube”, no han contemplado es que, tarde o temprano, el “barro” que fabrican y esparcen se tornará con inusitada fuerza sobre ellos. Alguien dirá: el Karma y es probable, tanto que que no está contemplado el “retorno”.

¿Se darán cuenta? 

Creo que no. Las mentes de los abusadores, que creyeron perpetuarse en “todos los ratos” sin reconocerse, no poseen horizontes en un mundo normal.

A un clic de distancia, “¿Qué es el respeto?”, un breve video publicado en YouTube en el sitio “Las cosas de Eze”. Para tener presente elementos básicos que no es bueno perder o haberlos perdido.

Cuídense, en todo.

Norberto Tallón