El cruce del Atlántico en balsa – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar. 

La historia, por supuesto, tiene unos cuantos antecedentes, desde la idea inspirada en la aventura de la “Kon-Tiki” del noruego Thor Heyerdahl en 1947, el hallazgo de un tipo especial de balsas artesanales, búsqueda y compra de los elementos para construir una embarcación de 13.6 metros de largo por 5.8 metros de ancho, con troncos, sin timón y con solo una vela. La Fragata Libertad donó parte de sus viejas velas, el barco de regatas de la Armada “Fortuna” cedió una radio VHF y el presidente de «La Balsera Ecuatoriana», que tenía los árboles requeridos, regaló los troncos. Al no tener timón, no podía virar ni volver sobre su rumbo… no había chance de rescatar a quien cayera al agua.

La “Expedición Atlantis”, nombre de la nave para el cruce del Océano Atlántico, partió el 22 de mayo de 1984 desde el puerto de la isla española de Santa Cruz de Tenerife en Las Canarias. No disponían sistemas avanzados como el GPS y la navegación se realizó forzosamente con métodos tradicionales y con equipos de radioaficionados para comunicación.

La tripulación la componían: el capitán al mando Alfredo Barragán, el segundo capitán Jorge lriberri, Daniel Sánchez Magariños en la navegación astronómica, Oscar Giaccaglia el sobrecargo y cocinero y Félix Arrieta, camarógrafo de ATC (Argentina Televisora Color/Hoy TV Pública). El objetivo era probar que 3.500 años antes que Cristóbal Colón, navegantes africanos pudieron haber llegado accidentalmente, por ciertas corrientes marinas, a las costas americanas.

Cargaron 60 bidones de agua, 27 barriles de comida, un botiquín médico y el equipo cinematográfico para filmar el viaje, todo recolectado y preparado en nuestro país y trasladado al punto de partida por un barco de ELMA (extinta Empresa Líneas Marítimas Argentinas).

52 días después, el 12 de julio de 1984 (este domingo se cumplen 36 años), tras recorrer aproximadamente 3.200 millas náuticas (5.000 kilómetros) arribaron al puerto venezolano de La Guayra. Al hacerlo, todos los buques en las cercanías hicieron sonar sus sirenas en homenaje.

Allí, en una entrevista radial, Barragán dijo “Que el hombre sepa que el hombre, puede”, frase inscripta en el monumento erigido en honor de la travesía en la ciudad de Mar del Plata y uno similar en el ingreso a la ciudad de Dolores, lugar donde se gestó la iniciativa. Años después, el capitán también afirmó “Nadie vence al océano. Nosotros derrotamos el escepticismo estudiando al mar”.

A un clic, pueden disfrutar la versión completa del documental en colores dirigido por Alfredo Barragán, (filmado en 16 mm convertidos en 35) estrenado en Buenos Aires el 19 de mayo de 1988. Producido por el Centro de Actividades Deportivas, Exploración e Investigación de Dolores, es uno de los filmes nacionales más vistos en el mundo.

Cuídense.

Norberto Tallón

Twitter: @betotallon

https://www.youtube.com/watch?v=AwBCV1gNcME  (COPIAR Y PEGAR EN EL EXPLORADOR)