Crucigrama: Aunque no estés «aquí»

¡Hola Beto Badía! – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.

Esta vez, seguro, los recuerdos de distintos momentos, los sentimientos cargados de afecto por quién ya no está “aquí”, le ganarán a la profesionalidad de los dedos y la mente que manejan el teclado, por más grande sea el intento de rigurosidad pretendido.

Juan Alberto, Beto, Locutor Nacional egresado del ISER (Entonces Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica), recorrió todos los caminos de la profesión, desde la específica y original frente al micrófono, así como la producción, la generación de nuevas emisoras de radio, su amor y destino, obviamente tanto en radio como televisión. La constante búsqueda y presentación de nuevos formatos e ideas de comunicación y contenidos, en una primera etapa con elección de la música como identidad, para llegar al oyente o el espectador con esa impronta definitivamente suya y que le valió instalarse en el gusto y reconocimiento de éstos.

En sus comienzos realizó suplencias en Radio Antártida y, luego, transitó por Rivadavia, Continental, El Mundo y Del Plata. Desde los roles señalados, extendidos también a actividades vinculadas (discos, DVD’s, libros, etc.), estuvo al frente de proyectos y programas, en su gran mayoría muy exitosos, que obtuvieron la incondicionalidad de sus seguidores. Hacer un inventario o destacar alguno, sería redundante por una parte, injusto en otra.

Tal vez para algún desinformado alcance decir: “Imagínate”, “Flecha Juventud”, “Piedra Libre”, “Badía y Compañía”, “Imagen de radio”, “Estudio País”, para ahora, ya considerarlo medianamente enterado. Citar su admiración, estudio, difusión y trabajos sobre Los Beatles es de conocimiento general, pero sí, insoslayable de olvidar su expresa dedicación al tema.

Ganador de Premios Martín Fierro, Konex y Alberto Olmedo, éste a su trayectoria. Una de las figuras que instalaron otras formas de llegar al oyente o al espectador y supieron ser debidamente reconocidas en ese momento y siempre.

Juan Alberto Badía nació el 29 de noviembre de 1946 en Ramos Mejía (Partido de La Matanza/Gran Buenos Aires), con el nombre de Juan Alberto Ramón Badía -apellido compuesto-. Su padre fue, como él, un destacado locutor y docente: Juan Ramón Badía.

Este domingo 29 de junio (29, mismo número del de su nacimiento) habrán transcurrido trece años, desde aquel 2012 que no está (como se indicó antes) “aquí”. En los primeros minutos de esa jornada en el hospital Austral de Pilar (Provincia de Buenos Aires), se agravó un proceso crónico de neumonía sumado al padecimiento de cáncer de mediastino. Tenía 65 años de edad.

Nada impide la nostalgia y la tristeza, ahora, y desde el instante del conocimiento de sus problemas de salud. Un año pasó para que desde su espacio radial y en charla con Fernando Bravo comunicara a su gente sobre los mismos.

Habría mucho para contar, recordar… pero las siguientes palabras confluyen en otro punto… Una decisión. La de saltar al siguiente párrafo con…

A un clic, de distancia, una conversación, que puede etiquetarse como “intimidad pública”. La última vez, teléfono mediante, que dialogamos “al aire”. Fue el 25 de abril de 2010, en la trasnoche de Radio 10 de Buenos Aires. Se trata de la edición del intercambio de tantas cosas (omitiendo algunos datos de horarios o tareas totalmente temporales) llevado a imprescindibles 18 minutos más algunas fotografías a modo de un acercamiento constante.

Ese tiempo fue entre Beto y Beto, para relatar épocas y/o memorias conjuntas, con la dificultad que faltó, solamente, un difícil café a través del “éter”.

Es un audio-video, en el que existen dos lapsos de Beto Badía, uno en su “Imagínate”, con la voz de, otro mojón de sinsabor, la querida Graciela Mancuso en la apertura, y el “Flaco” Luis Alberto Spinetta opinando y breve tramo de una canción. El segundo es la presentación, como lo hizo con más detalles en cada uno de los temas que los integraron, de dos CD de Antonio Tarragó Ros, en una serie titulada “Naturaleza”.

Cada vez… ¡Hola Beto! Se te extraña…

Cuídense mucho, muchísimo más, como no lo han hecho antes. Si lo hicieron pensando en un límite que decía “nunca”. Lo borraron.

Norberto Tallón