Crucigrama: El talento de la más bella

Audrey Hepburn – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Hace un tiempo largo (noviembre de 2016) referimos a un término inventado por el actor Philip Michael Thomas: EGOT. Que aplica a aquellos que hayan obtenido cuatro estatuillas competitivas, sin contar honorarias o especiales, de las disciplinas de la industria del entretenimiento, con trascendencia internacional, en Estados Unidos por las Academias del cine, música, teatro y televisión. Síntesis: E=Emmy, G=Grammy, O=Oscar, T=Tony. ¡Una gran colección de al menos uno de cada uno! No es fácil; al día de hoy, lo lograron solo doce artistas que, sin duda, merecen el más importante reconocimiento como tales.

Uno de ellos es Audrey Kathleen Ruston nacida en -Ixelles-Elsene/municipio de la región de Bruselas/Bélgica- y fallecida, a los 63 años, en el invierno europeo de 1993, en Tolochenaz -Cantón Vaud/Suiza-. Estudió en una academia privada femenina en el condado inglés de Kent. Divorciados sus padres, se mudó con su madre y hermanos maternos a Arnhem -Países Bajos-. Asistió al conservatorio local para aprender piano y ballet clásico. Hablaba con perfección inglés, francés, neerlandés, italiano, alemán y español. Quiso ser bailarina, la anorexia lo impidió, y eligió como profesión la de actriz.

Ella es la muestra del “talento de la más bella”, la actriz de teatro, cine y televisión, modelo, actriz, filántropa, activista y bailarina con nacionalidad británica, conocida mundialmente, como Audrey Hepburn. Leyenda del cine estadounidense de la Época Dorada de Hollywood.

Su carrera en la actuación se inició con el film educativo “Holandés en siete lecciones”. Actuó en obras musicales. Su primer papel cinematográfico fue en la película “One Wild Oat” y, luego, tuvo personajes secundarios en otras. Durante un rodaje la eligieron para encabezar el musical, en Broadway, “Gigi” (1951). Interpretó el rol principal de “Roman Holiday” (1953), luego estelarizó Sabrina (1954), “The Nun’s Story” (1959), “Breakfast at Tiffany’s” (1961), “Charada” (1963), “My Fair Lady” (1964) y “Wait Until Dark» (1967). En 1954 volvió al teatro. Integró la primera línea del de los créditos y afiches de cine con Cary Grant, Humphrey Bogart, William Holden, Fred Astaire, Rex Harrison, Maurice Chevalier, Peter O’Toole, Sean Connery y, entonces, el muy joven George Peppard. La interpretación de Holly Golightly en “Breakfast at Tiffany’s” la transformó en icono del cine americano. Lo definió como “el más Jazz de mi carrera”. Su última aparición en gran pantalla se produjo en 1989.

Desde fines de los ‘60, bajó el nivel de actividad laboral, en tanto se comprometía con UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y dedicaba a su familia. Colaboró con comunidades muy desfavorecidas de África, Latinoamérica y Asia. Fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Libertad, en reconocimiento a su labor como embajadora de buena voluntad de la ya mencionada organización internacional a fines de 1992.

Recibió nominaciones y los premios más importantes. Vuelta a la EGOT. Premio Oscar a Mejor actriz en “Roman Holiday”, Premio Tony por su protagónico en “Ondine”, Premio Emmy por la serie “Jardines del Mundo con Audrey Hepburn” (Gardens Of The World with Audrey Hepburn). Premio Grammy, póstumo a meses de su muerte, al Mejor Álbum para Niños: “Audrey Hepburn’s Enchanted Tales” (Los cuentos encantados de Audrey Hepburn).

A un clic de distancia, la edición de la canción “Blue Moon”, compuesta por Henry Mancini con letra de Johnny Mercer, cantada por por Audrey en “Breakfast at Tiffany’s, sobre escenas de la misma, con toda la belleza del talento. Cuídense mucho, más que nunca.

Norberto Tallón

@betotallon