Crucigrama: Hagamos un trato

Recordar a Mario Benedetti… – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

“Hagamos un trato (él dice) Compañera (yo digo o…) Compañero…

Usted sabe que puede contar conmigo.

No hasta dos o hasta diez, sino contar conmigo”.

Así escribió y siempre lo supimos, pero también contó y cuenta con nosotros… Al menos para seguir leyéndolo y repasar ahora, con rapidez, su historia de vida.

En Paso de los Toros, a orillas del Río Negro, en Tacuarembó, en la República Oriental del Uruguay, el 14 de septiembre de 1920, nació el escritor, periodista, poeta, novelista, dramaturgo y político Mario Benedetti, inscripto en el registro civil como Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia.

Integró la llamada “Generación del 45” con, entre otros, Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti. Su producción literaria superó los 80 libros, en unos cuantos casos traducidos a más de 20 idiomas. La literatura y el periodismo fueron su constante vital y en ambas tareas narró la realidad de una Latinoamérica en crisis.

En 1945 ingresó como redactor en el semanario “Marcha”, del que cuatro años después fue miembro del consejo de redacción, y publicó su primer libro de poesía “La víspera indeleble”. En el 52 se unió a las protestas contra un Tratado Militar entre Uruguay y Estados Unidos. En 1956 se editó “Poemas de oficina” y en el 60 la novela “La Tregua”. A fines de los ’50 viajó, como corresponsal, por primera vez a Europa y luego a Estados Unidos.

A comienzos de los sesenta aparecieron sus crónicas humorísticas, firmadas como Damocles, en el libro “Mejor es meneallo”. En el siguiente lustro llegaron a las librerías “Inventario”, “Poemas del hoyporhoy” y “Gracias por el fuego”.

Trabajó dos años en París como traductor y locutor para Radiodiffusion-télévision française (RTF), la radio y televisión gala. En 1968 fundó en La Habana (Cuba) el Centro Investigaciones Literarias de Casa de las Américas, que dirigió hasta 1971. Entonces, inició una intensa actividad política como dirigente del “Movimiento 26 de Marzo” y dirigió hasta el 73, el Departamento de Literatura Latinoamericana de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de Montevideo. En ese momento, con el comienzo de la dictadura, se exilió en Buenos Aires, ciudad que debió abandonar un par de años más tarde, amenazado por la Triple A. Continuó su exilio en Cuba y trabajó en el Consejo de Dirección de Casa de las Américas. Volvió a su país con el retorno democrático. Tiempo después, residió en Madrid e ingresó en el Consejo Editor de la revista de izquierda “Brecha”.

En 2006 falleció su esposa, Luz López, se estableció de forma definitiva en Montevideo y en su Feria del Libro presentó su última obra “Vivir adrede”. En este recorrido de un par de párrafos se produjo la edición sus otras obras y fue distinguido con innumerables premios y reconocimientos.

El 17 de mayo de 2009, pasadas las seis de la tarde, murió, en su casa montevideana, a los 88 años de edad. Su velatorio fue, con honores patrios, en el Palacio Legislativo. El gobierno decretó Duelo Nacional. En su testamento, dejó creada la Fundación Mario Benedetti, para preservar su obra y el apoyo a la literatura y la lucha por los derechos humanos en su patria.

A un clic de distancia, un concierto-recital completo (y vale mucho verlo) de octubre de 2002, en el cine La Esperanza de San Vicente del Raspeig -Alicante/España-, organizado por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la Universidad local, el Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti y auspicio del Club Información. Los protagonistas son Don Mario y otro indispensable: Daniel Viglietti.

Cuídense mucho, realmente más que mucho.

Norberto Tallón

@betotallon