Crucigrama: Katrina

La naturaleza incontenible – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

La última semana, entre el 23 y 31 de agosto de 2005, el huracán Katrina (duodécima tormenta tropical de la temporada) golpeó en el Golfo de México y destruyó lo que encontró a su paso. Uno de los más destructivos en daños económicos y de los cinco más mortíferos en la historia de Estados Unidos (el mayor desde 1928) y de los más intensos de los registrados en el Océano Atlántico.

El 23 de agosto se formó sobre Islas Bahamas, cruzó el sur de Florida, con categoría 1 (Escala de huracanes Saffir-Simpson), causó muertes e inundaciones antes de adquirir rápida fortaleza en el Golfo de México. Después de alcanzar Categoría 5, por segunda vez se debilitó antes de tocar la superficie continental con Categoría 3, el 29, en el sudeste de Louisiana. Devastó las costas del golfo desde Florida hasta Texas al intensificarse. La mayor perdida en vidas humanas se produjo en Nueva Orleans, inundada por el fallo en su sistema de diques, muchos colapsaron por horas aún cuando el huracán continuó ingresando en otros estados. Los anegamientos, un 80 % de la ciudad y superficies cercanas, se extieron por semanas.

En cuanto a los daños materiales se registraron con mayor importancia, bajo el agua y rápidamente, en áreas costeras, del Mississippi, arrastrando a una gran cantidad de embarcaciones y casinos flotantes hacia tierra firme, lo que los llevó a colisionar con las estructuras edilicias. Las olas penetraron desde la costa a distancias de entre 10 y 19 kilómetros.

La falla de las protecciones de Nueva Orleans es considerada como el mayor desastre de ingeniería civil de la historia del país. Dio lugar a una demanda contra la agencia federal United States Army Corps of Engineers (Cuerpo de Ingenieros del ejército), diseñadora y constructora del sistema, que fue encontrada responsable. A su vez, renunciaron distintos funcionarios a cargo de la seguridad estatal. Al tiempo que las federales Guardia Costera, Servicio Meteorológico y Centro Nacional de Huracanes, cosecharon elogios al haber brindado precisas previsiones con la antelación adecuada.

El día 27, el presidente George Walker (W) Bush declaró el “estado de emergencia” en determinados sectores de Louisiana, Alabama y Mississippi. El verdadero potencial de Katrina se observó el 28, cuando se emitió un alerta en distintos puntos clave del territorio. Realizaron evacuaciones, tanto voluntarias como obligatorias, alrededor de 1.200.000 personas en la zona, sumados a gran cantidad de habitantes del área metropolitana de Nueva Orleans (se estima cerca de 1.300.000).

Según datos de los gobiernos de los estados implicados, no se ha encontrado un informe oficial del ejecutivo federal que mencione cantidad de heridos. Refieren un total de 1.833 muertes en la tragedia: 577 en Louisiana, 238 en Mississippi, 14 en Florida, 2 en Alabama y 2 en Georgia. En su momento las estimaciones de la prensa internacional contenían cifras muy superiores. 107.379 casas quedaron inundadas (con al menos medio millón de pobladores sin techo).

El costo global publicado formalmente fue de 108.000 millones de dólares. Las consecuencias, inmediatas y posteriores, indicaron la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo, por lo que más de un millón de personas abandonaron la región y se las realojó a lo largo de la nación, la mayor diáspora interna de su historia.

Por otro lado, el medio ambiente padeció que la marejada ciclónica dejara erosión en las playas y devastara ciertas extensiones de las márgenes oceánicas. Las tierras aniquiladas conformaban un ecosistema, albergue de numerosos mamíferos marinos (pelícanos, tortugas y variedades de peces, etc.) y especies migratorias como el ave porrón americano o porrón de cabeza roja. El 20 % de las marismas del terreno quedaron sumergidas de forma permanente.

La consecuencia de los trascendentes daños, en todo orden, hizo que el nombre “Katrina” fuera oficialmente retirado de la nómina de tormentas tropicales por la Organización Meteorológica Mundial, a petición del gobierno estadounidense.

La naturaleza y sus fenómenos. A pesar de su reiteración a lo largo de los tiempos y la alta tecnología que hoy se dispone, parece siempre convertirse en impredecible, quizá incompresible, tanto en su acción como sus resultados. Katrina es solo un ejemplo, como otros, trágico y triste ejemplo.

A un clic de distancia, un resumen testimonial-documental, con las vivencias de una ciudadana chilena que estuvo allí y relata su personal experiencia. Un trabajo de poco más de ocho minutos de Canal 13, «Teletrece” de Santiago (Chile).

La Pandemia no pasó y Delta está, también, aquí. A mantener los protocolos y cuidarse muchísimo.

Norberto Tallón

Twitter: @betotallon