Crucigrama: La Reforma del 18

Inflexión en las universidades argentinas – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

En la Universidad Nacional de Córdoba comenzó un movimiento estudiantil de rebeldía, extendido entre marzo y octubre de 1918: se producen violentos enfrentamientos entre reformistas y católicos. Si bien la chispa disparó la etapa siguiente ocurrió en septiembre de 1917, cuando la universidad cordobesa aprobó un nuevo reglamento para el internado en el Hospital de Clínicas, situado, como ahora, en el popular  barrio Alberdi, con sus famosas «casas de estudiantes». Los internos expresaron su desacuerdo, declarando una huelga, fueron suspendidos y disuelto el período nocturno. Se agravó la situación por un aumento de carga horaria y materias para la carrera de Ingeniería.

Sin embargo, existe un día preciso y simbólico, 15 de junio, cuando los estudiantes ingresaron en la Casa de Estudios para impedir se consumara la elección del rector, factor de sostener, sin cambios, la realidad imperante y motivo del conflicto, lo que provocó la declaración de una segunda huelga general con punto culminante el 9 de septiembre, en que la Federación Universitaria de Córdoba asumió la dirección de la Universidad, en tanto el gobierno ordenó al ejército reprimir la ocupación.

En el curso de los hechos a pedido de los reclamantes el presidente Hipólito Yrigoyen realizó dos intervenciones: modificar los estatutos y proceder a nuevas elecciones de autoridades. La revuelta tuvo su expresión en el célebre “Manifiesto liminar de la Federación Universitaria de Córdoba”, redactado, 21 de junio, por Deodoro Roca titulado «La Juventud argentina de Córdoba a los Hombres Libres de Sudamérica», que concluye “: “La juventud ya no pide. Exige… cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa”

Conocida como la Reforma Universitaria de 1918 (Reforma Universitaria de Córdoba, Reforma Universitaria de Argentina, Grito de Córdoba o Reforma Universitaria), fue una acción juvenil, con la intención de democratizar la universidad, al tiempo de brindarle carácter científico. Se extendió rápidamente al resto de los otros altos claustros del país, con el impulso, destacado, de la recién creada Federación Universitaria Argentina (FUA), y a varias universidades de Latinoamérica con reformas en los estatutos y leyes universitarias, pilares de la autonomía universitaria, el cogobierno (estableció la participación de los estudiantes en la gestión de las universidades), la extensión universitaria, la periodicidad de las cátedras y los concursos de oposición.

Desde el principio la Reforma se autopercibió como un movimiento político-pedagógico permanente, de vocación latinoamericana y antiimperialista. Aunque muchas de esas modificaciones demoraron décadas en ser establecidas y, aún, otras permanecen como objetivos a alcanzar. La utopía juvenil del 18 se adelantó medio siglo al «Mayo francés» de 1968 y otros pronunciamientos juveniles de los ’60.

Era la época, un par de años antes, el radical Yrigoyen fue elegido presidente, bajo los términos de la Ley Sáenz Peña (voto obligatorio y secreto masculino), tras más de cuatro décadas sin interrupciones del conservador Partido Autonomista Nacional en el gobierno, y abrió el camino a la extensión de derechos a sectores populares y medios.

El gran crecimiento económico y demográfico de la Argentina, se había visto socialmente y regionalmente limitado por “el régimen” impuesto por el roquismo (Julio Argentino Roca), concentrando la riqueza en pocas personas (unas mil familias) propietarias de la tierra, célebres, muchas de ellas, a nivel internacional por sus palacios con vida lujosa y excesiva. En los ’90 y 1900 crecieron las tensiones sociales. Se produjeron tres grandes sublevaciones armadas por temas electorales (1890, 1893 y 1905), que moldearon el perfil intransigente de la Unión Cívica Radical. En social aparecen sindicatos, huelgas, centrales obreras y las primeras masacres obreras. El descontento se trasladó a los pequeños propietarios y arrendatarios rurales afectados por los grandes latifundistas que, 1912, protagonizaron un levantamiento general conocido como Grito de Alcorta.

Gabriel del Mazo, uno de los líderes de los acontecimientos estudiantiles argentinos del 18 e historiador principal de la Reforma, subrayó: “los estudiantes reformistas eran tildados por los hombres defensores de la vieja universidad de ateos en el orden religioso, unitarios en lo político, demagogos en lo universitario y chusma en lo social”.

En 1918 había cinco universidades, todas públicas. Tres pertenecían al Estado nacional (Buenos Aires, Córdoba y La Plata), dos provinciales, Tucumán y del Litoral (Santa Fe) y serían nacionales en 1921 y 22. El movimiento estudiantil se había organizado a partir del inicio del siglo en centros por facultad, federaciones por cada universidad y una federación nacional. Los primeros centros surgieron en Medicina e Ingeniería (1900/03) en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Previas al 18 hubo dos grandes colisiones precedentes: Pro Reforma Universitaria de 1871 y las huelgas de 1903/1905 que llevaron a una Reforma Universitaria de 1906, ambos en la UBA. El primero instaló la demanda por la autonomía universitaria, la enseñanza gratuita y libre y el otro la idea de la representación en el gobierno  de universidad las Altas Casas de Educación Superior. ​

Mencionado en un párrafo previo, Deodoro Roca, abogado, dirigente reformista, periodista y activista por los derechos humanos, nació en la ciudad de Córdoba el 2 de julio de 1890 y murió, también en ella, el 7 de junio de 1942. Fue el “anónimo” autor y redactor de Manifiesto Liminar de 1918 publicado en “La Gaceta Universitaria” el 21 de junio, dedicado a explicar a la opinión pública las causas profundas y morales de los hechos acaecidos.

En 1925 fundó la filial local de la Unión Latinoamericana, creada ese mismo año por José Ingenieros. A su vez responsable de apertura del Comité Pro Presos y Exiliados de América, del Comité Pro Paz y Libertad de América, la filial cordobesa de la (SADE) Sociedad Argentina de Escritores y de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, precursora de organizaciones de derechos humanos argentinas, las que presidió. Director del periódico “Flecha” y la revista “Las Comunas”, en que publicó gran parte de su obra escrita.

Hace mucho tiempo, sin duda, pero en estos días cercanos a los ciento cinco años de aquellas circunstancias, determinantes en La Argentina, y antecedentes históricos básicos para sucesos ocurridos 50 años después en otros sitios del mundo

A un clic de distancia, el documental “Historia de la Reforma Universitaria Argentina”, realizado por el Canal 20-Universidad Nacional de Entre Ríos y, además, publicado en YouTube. Aporta la visión del profesor Américo Schvartzman y ofrece una retrospectiva sobre ella, en el momento de su centenario.

Cuídense.

Norberto Tallón