Allá por el último semana de abril y el primero de mayo de 2016 escribía la segunda y tercera columna de este nuestro “Crucigrama” semanal.
En la que inició la pequeña serie se hablaba, con el título “No se mancha” sobre los orígenes del fútbol en tierras inglesas y las diferencias originales (sobre jugar el balón con el pie o la mano) que llevarían a la creación también del rugby.
Pero, ya estaba manchada la pelota. La televisión, la radio, primeras planas de publicaciones generales y deportivas, libros especialmente escritos, diarios digitales, redes sociales, describían, hablaban desde un año antes, de lo que se conoció con “FIFA-Gate”, cuando la Fiscal General de Estados Unidos ordenó y llevó a cabo detenciones, imputaciones y marcó el camino a las condenas de los más importantes dirigentes de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) y sus confederaciones regionales. Cayeron nombres supuestamente “intocables” y con una etiqueta de dueños de decisiones. ¿Cayeron?
Tres años después, ahora, al igual que entonces, en esta parte del mundo un nuevo remezón vuelve a poner en escena episodios similares, a través de la CONMEBOL (Confederación Sudamericana de Fútbol).
Unos apuntes. Escenario abierto con el cambio de sede (Llevada de Núñez al español estadio Santiago Bernabeu en Madrid), sin dudas, con derechos de transmisión, la final de la Copa Libertadores de América entre River Plate y Boca Juniors de La Argentina (Sí, La Argentina), más allá de los detalles puntuales por una decisión del presidente del ente regional: el paraguayo Alejandro Domínguez (Alejandro Domínguez Wilson-Smith) y la complicidad de quienes lo permitieron. Renovaciones en la estructura de los torneos intentando imitar, por ahora imposible, a los campeonatos que se disputan seriamente en Europa.
Pese a sanciones tomadas entonces, con cárcel para muchos, aunque algunos en categoría VIP, y la “desaparición” de aquellos que participaron (“la mano de obra necesaria”) en el armado de los instrumentos supuestamente legales y los estados contables. Están aquí y ahí solo hay que tomar la decisión…
Pero la gran inmundicia pasó solo hace unas semanas cuando una “inexplicable” Copa América en todo su desarrollo, la mayoría de los partidos con desastrosos arbitrajes, interpretación del VAR (El sistema de video de ayuda al referato), unas cuantas realmente comiquísimas, si el asunto no fuera triste… Una Copa América que se quedó, porque así estaba planificado, en las vitrinas de un local que tenía que redimir una goleada sufrida de 7 tantos en el mundial y, también, en su casa.
La vergüenza de criterios opuestos ante actitudes totalmente iguales, la amenaza se sanción “ejemplar” al mejor jugador del mundo por mencionar la palabra “corrupción” y el apartamiento de dirigentes que levantaron, asimismo, su voz para expresar su pensamiento, sumando el castigo de quitarle el arbitraje de la final a quien lo merecía.
Alejandro Domínguez no debiera estar tranquilo, solo falta repasar algunos nombres. No sería sorpresa que en cualquier un momento algún fiscal pueda pasar a buscarlo, con grilletes listos para utilizar.
Norberto Tallón
(Twitter) @betotallon