Crucigrama: Lisbeth Salander

La hacker de “Millenium” – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Tiempo atrás conté aquí que en cuatro días seguidos “devoré” las más de 3.000 páginas de la saga “Millennium” de novelista sueco Stieg Larsson. Debo decir que pese a que otro escritor, luego de algunos temas de derechos tras la muerte de Larsson, prosiguió con la misma, en lo personal finalizó con la trilogía primigenia. Aclaración hecha, tal vez muchos, a través de más de cien millones de libros vendidos en el mundo, tienen claro el tema, pero es probable que una última generación no. ¡Vamos adelante, entonces!

El personaje femenino principal de la ficción es Lisbeth Salander, comparte el centro de la atención con la figura masculina, el periodista Mikael Blomkvist, editor de una revista de investigación que lleva el nombre de la serie.

Lisbeth, convertida en un ícono heterogéneo, ha sido considerada como “cara del nuevo feminismo”, “nueva heroína del siglo XXI”. También, algunos críticos la señalan como una “metáfora de la subversión cultural”. Según la descripción literaria de su creador: es delgada y de baja estatura, con una estética enraizada entre lo gótico y el punk. Con piercings en la ceja, la lengua, nariz, ombligo, pezones, vagina y orejas, también distintos tatuajes, destacándose un gran dragón que cruza su espalda y una avispa en el cuello.

Asimismo se la muestra como fumadora, borracha empedernida y bisexual, con una inteligencia extraordinaria y memoria fotográfica, experta en informática y una de los mejores hackers de su país, con el nickname de “Wasp” (Avispa). Es investigadora en una empresa de seguridad.

En su primera juventud practicó boxeo con el campeón Paolo Antonio Roberto (Paolo Roberto, sueco de origen italiano, zurdo superwelter, uno de los pocos boxeadores profesionales suecos desde la prohibición de dicho deporte en el país escandinavo en 1970).

Salander no es aficionada al ajedrez, pero nunca perdió una partida. A pesar de esa inteligencia indicada, tiene problemas de relación social normal, por inconvenientes emocionales consecuencia de una niñez y adolescencia traumáticas. Estos condicionantes la llevan a un odio extremo hacia los hombres maltratadores de mujeres y otras personas. Contra quienes ejercen esa actitud utiliza, sin duda, la violencia más cruda.

Como es obvio, el gran éxito editorial produjo el paso al cine. Con tres películas de origen sueco con Michael Nyqvist y Noomi Rapace en los roles estelares. Luego llegaron remakes estadounidenses.

El rol de Lisbeth Salander, en las originales, estuvo a cargo de Noomi Rapace (hija de madre sueca y padre gitano español) y se convirtió en el rostro “para siempre” de esa “anti-heroína” y creo, para millones de lectores y espectadores. En las otras versiones las actrices Rooney Mara, estadounidense, y la británica Claire Foy se hicieron cargo del rol, con resultados dispares. Bosquejo de personaje y actuación (Lisbeth/Noomi) con, sin duda, un lugarcito en la historia del cine negro.

A un clic de distancia el tráiler del film final de la trilogía, dirigido por Daniel Alfredson, con Michael Nyqvist, Noomi Rapace, Lena Endre. Quizás, un empujón para leer o ver a quienes lo hicieron, o la repetición para otros tantos. Disfruten y cuídense.

Norberto Tallón

Twitter: @betotallon