Crucigrama: Llamado Deseo

El tranvía de Tennessee Williams – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Obtener el Premio Pulitzer (su autor) como mejor Obra Teatral. Dos Premios Tony (Mejor actriz: Jessica Tandy, 1948, y 1949, Mejor Producción en Broadway). El lauro a la Mejor Obra del New York Drama Critics Circle, siempre en el 48. En 1951, cuatro Oscar de la Academia (Mejor actriz protagónica: Vivien Leigh, Mejor actor de reparto: Kim Hunter, Mejor actor de reparto: Karl Malden, Mejor dirección de arte y escenografía en Blanco y Negro: Richard Day y George James Hopkins), un Golden Globe (Mejor actriz de reparto: Kim Hunter), un BAFTA a Mejor actriz británica: Vivien Leigh, y la Copa Volpi del Festival Internacional de Cine de Venecia en Italia (1951), en todos los casos solo se indican galardones más relevantes, sin anotar nominaciones para una misma creación es, sin duda, más que un gran merito.

El objeto creativo es “A Streetcar named Desire (Un tranvía llamado deseo). El creador: Tennessee Williams (Thomas Lanier Williams III), n. 1911 -Columbus-Mississippi)/m. 1983 -Nueva York-. Dramaturgo dos veces ganador del Pulitzer, por esta pieza (un clásico y a la vez su obra maestra) y “La gata sobre el tejado de zinc” (1955).

El lunes 3 de diciembre de 1947, previas algunas funciones en el teatro Shubert de New Haven (tercera ciudad de Connecticut), se estrenó en el Ethel Barrymore Theatre, 241 West 47th Street, distrito de los teatros de Midtown Manhattan, Broadway, ciudad de Nueva York, inaugurado en 1928, este clásico del teatro y literatura estadounidense y mundial.

La producción neoyorquina de Irene Mayer Selznick, tuvo como director a Elia Kazan (estadounidense de familia turca), los protagonistas Marlon Brando, Jessica Tandy, Kim Hunter y Karl Malden. El cineasta realizó tres años después, la versión cinematográfica. El título se debe a una ruta a transitar hasta la Elysian Fields Avenue, es la de un tranvía y se la denomina “Deseo”.

Cuenta la historia de Blanche DuBois, una dama sureña con aspiraciones de grandeza, encerrada en su mundo inventado que, a partir del desequilibrio, le permitía presumir su altanería y Stanley Kowalski, su rudo cuñado, parte de la proletaria clase inmigrante, por entonces, en ascenso en influencia y determinación social.

Claramente la base es un enfrentamiento cultural marcado por el origen y vivencias temporales de los personajes principales. Se desarrolla en French Quarter y el Downtown de Nueva Orleans. Suma los avatares de personalidad, vicios, descubrimientos, pérdidas, aventuras sexuales, incomprensiones, relaciones familiares y, en definitiva, modos de vida diferentes.

Luego, incluso de una gira nacional en la que en los roles centrales estuvieron Uta Hagen y Anthony Quinn, se sumaron a la de Broadway otras realizaciones. Londres (Inglaterra) con Vivien Leigh y dirección de Laurence Oliver en el Teatro Aldwych. Cocunot Grove Playhouse de Miami en Florida (1956), un muy corto período, Gerald S. O’Loughlin encarnó a Kowalski y Blanche fue Tallulah Bankhead, actriz a la que Williams tuvo en la mira al escribir el papel.

Tuvieron que pasar casi veinte años para una nueva aparición en Broadway. Presentación a cargo del Lincoln Center, 1973, en el Teatro Vivian Beaumont, con Rosemary Harris y James Farentino como Stanley. Un año después, Teatro Piccadilly de Londres, otra versión, con Claire Bloom como Blanche y Martin Shaw. A finales de los 90 varios, centralmente en el 97, varios escenarios de Estados Unidos produjeron nuevas composiciones, como festejo de las cinco décadas del lanzamiento original.

Glenn Close y luego Jessica Lange y Natasha Richardson se alternaron en Blanche en “otra vuelta” londinense, Teatro Royal National en 2002, dirigida por Trevor Nunn y Iain Glen como Stanley. En 2009 Liv Ullmann dirigió en “La Gran Manzana” (Brooklyn Academy of Music, BAM) a Cate Blanchett y Joel Edgerton.

En español también se efectuaron adaptaciones locales. 1952 en Buenos Aires (Teatro Casino) Mecha Ortiz y Carlos Cores encabezando elenco, conducción de Luis Mottura, música en Enrique “Mono” Villegas con una reposición en 2011, Diego Peretti y Érica Rivas, puesta de Daniel Veronese.

La Comedia Nacional Uruguaya la puso en cartel  en el Teatro Solís de Montevideo. En el Teatro Reina Victoria de Madrid, España 1961. Por 2014 en el Centro Cultural GAM de Chile reestrenan un montaje de 1978. En Cuba, 1948, dirección de Modesto Centeno, por el Patronato del Teatro. También existen traducciones y propuestas en Francia, Italia, Alemania, Andorra (en catalán) y Suiza. De la misma manera la Ópera y el Ballet han trabajado sobre ella.

Como infinidad de grupos teatrales lo han hecho, continuamente, con infinidad de alternativas tanto en el lenguaje escénico como el texto en sí.

Versión oficial televisiva, ganadora de múltiples Emmy, estelarizaron Ann-Margret, Treat Williams, Beverly D’Angelo y Randy Quaid. En 1995 se emitió, nuevamente en televisión, basada en la primitiva del 47, con Alec Baldwin y Jessica Lange, igualmente muy premiada.

Por primera vez en la historia del arte norteamericano se abordaron temas, señalados como tabúes: sexualidad masculina y femenina en distintos tonos, la homosexualidad y la bisexualidad, incluyendo una violación, insertas y mostradas de forma dura y sin censura.

El 18 de septiembre de 1951, en Beverly Hills (California), se celebró la Premiere de la película, en blanco y negro, Elia Kazan otra vez al frente, Vivien Leigh y Marlon Brando (Blanche y Stanley), tal como en las tablas Kim Hunter (Stella), Karl Malden (Mitch). Música de Harold Arlen. Leigh canta el tema “While Doing her Hair”, con letra de E. Y. Harburg y Billy  Rose.

Muchas interpretaciones, tantísimas historias imposibles de abarcar en este texto pero significantes de la importancia del Hecho Artístico provocado por Tennessee Williams. En las fotografías, parte superior de la nota, pueden verse, originales, del programa (Playbill) del teatro y el afiche de cine, asimismo algunas de los primeros intérpretes y un recorrido por países, formas y hasta subgéneros que la van relanzando constantemente.

A un clic de distancia, razón por haberse tratado muy linealmente el argumento, es la posibilidad de ver “Un tranvía llamado deseo”, documental, subtitulado, sobre la versión teatral original, publicado en YouTube por Carlos La Casa.

Cuídense.

Norberto Tallón