Veinte años… allá lejos. Dos décadas… aquí cerca. Ni uno ni lo otro porque, sin duda, es en qué época de la vida se vivió (o no). El cómo, dónde (aunque en lo cotidiano el centro es La Argentina), la suma de otras circunstancias personales propias e intransferibles. Como cada segmento de la historia con características propias e influencias y hechos heredados.
Una mezcla y re-significación de dos palabras: Memoria y Recuerdo, que según las definiciones de la Academia de la Lengua se integran en otra: Facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado, al tiempo de tener en la mente algo de ese pasado.
En el mundo los acontecimientos más importantes, sobre todo en el primer lustro, fueron emergentes de la de 1989. La Reunificación de Alemania. Las desintegraciones de Yugoslavia y la Unión Soviética con la consiguiente independencia de muchas naciones. La Guerra del Golfo. Entrada en vigor de la Unión Europea. Visita de Juan Pablo II a Cuba. La muerte de la Princesa Diana de Gales. El Acuerdo de Stormont ratificado por los ciudadanos de Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Guerra de Kosovo. Clonación de “Dolly”, el primer mamífero a partir de una célula adulta. En lo político comienzan las eras de Bill Clinton en Estados Unidos y Tony Blair en Gran Bretaña. Termina la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Alberto Fujimori presidente en Perú y el Partido Popular (PP) obtiene la primera victoria en elecciones presidenciales en España.
Solo algunos hechos, al igual que en nuestro país. Carlos Menem preside la Nación casi todo el período. Rige la Ley de Convertibilidad que equipara “1 a 1” peso y dólar. El asesinato por una razzia policial ilegal del joven Walter Bulacio. Los atentados terroristas, en Buenos Aires, a la Embajada de Israel y la sede de la AMIA. Asesinato del periodista gráfico José Luis Cabezas. El accidente del vuelo de LAPA, al despegar del aeroparque Jorge Newbery. El doping positivo de Diego Maradona en el Mundial de fútbol de Estados Unidos 94.
Vale mencionar algunos elementos en los que se fue sumando la tecnología. Si bien en algunas zonas de Buenos Aires y la zona norte del conurbano ya funcionaba desde los 80, la Televisión por Cable se convirtió, paulatinamente, en mayoritaria para cubrir la difusión de los canales por ese sistema. Por otro lado, también en el plano audiovisual aparecen el CD reemplazando a los discos de vinilo y, creado en 1995 y lanzado en el 97, la expansión del DVD que sustituyó a las cintas de video y sumó productos vinculados como el DVD-ROM, Audio, Video. Es obvio que ésto varió la interrelación de la gente para con la música (No sé pero se “perdieron” los “Lentos”), el cine, libros, etc.
Algo, entonces, un factor, incluso de valor inmobiliario, evolucionó, primero en oferta, desde un mítico Plan Megatel, y los teléfonos (incluyendo formas, tamaños y colores) “aparecieron” abandonando su historia de “rígida” escasez con variación de números agregando dígitos, a su vez, contestadores incluidos en la línea, llevándose los de cassette, la posibilidad de conocer la procedencia de llamada entrante. Tras cartón los “gigantes” móviles, asimismo, se hicieron accesibles en dimensión y costos hasta hoy (tal vez no en los costos) en que algunos suelen tener más de uno.
La “generalización” de Internet más allá de su influencia en el trabajo, estudio, etc. abarcó otro rubros, con celulares, correos electrónicos, mensajeros instantáneos, la comunicación “amorosa” (puede decirse) se extendió de distintas maneras usando esas herramientas (Claro, Tinder recién llegaría el 15 de noviembre de 2011) y ese cierto “interés” romántico disparó, algo de siempre pero multiplicado, las citas “a ciegas”, una extensión “natural” de las charlas previas y una aventura que contó con muchos “aficionados”. En otro plano, con mayor lentitud, la “World Wide Web” inició su silencioso, pero fructífero “ataque” a las publicaciones en papel (diarios, revistas, libros y, también, las facturas de servicios y otras yerbas). En la tele la presencia de noticieros se hizo “estable”, cada uno de los canales de aire tenía el “suyo”, lo tienen, sin cambios importantes de nombres. La “revolución” llegaría en el Siglo XXI con los canales de noticias de 24 horas, también influyó en que el “aire” dejó, casi, de poseer envíos periodísticos políticos e informativos, un tiempo apostó a la ficción que de (valga la metáfora) la primera plana fue pasando a páginas interiores.
El cine, citando un puñado de películas en cada caso y sin ningún orden específico, mostró éxitos internacionales: “Perfume de Mujer “, “La Lista de Schindler”, “Forrest Gump”, “La vida es bella”, “Pulp Fiction”, los distintos Batman, “Jurassic Park”. Por estas tierras: “Un lugar en el mundo”, “Manuelita”, “Tango feroz”, “Caballos Salvajes”, “Pizza, birra y faso”, “Mundo Grúa”, “El mismo amor, la misma lluvia”, “Silvia Prieto”, “Buenos Aires viceversa”.
Es factible relatar, proponer, debatir sobre una inmensa cantidad de costumbres, lugares, comportamientos sociales que mutaron o se “extraviaron”. Pero ello requiere libros, y varios tomos, y allí existe otra ausencia: editores que tomen la calidad de tal, no de “consejeros” a costo ajeno, y posibiliten, no importa el formato, despejar el anonimato de incontable cantidad de valiosos escritores que merecen ser leídos.
A un clic de distancia “Los 90 en Argentina”, documental de 13 minutos, idea original de Diego Martín Morales (MDM Producciones), publicado en YouTube. Aclaración necesaria: Es dable compartir o no lo que en él se diga y quién y cómo lo diga.
Memoria y Recuerdo. Cuídense. La cuarta ola.
Norberto Tallón.