Crucigrama: Los picos de una ruta…

Entre una masacre y algunos paradigmas distintos – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Rubén Blades corea en su “Pedro Navaja” la frase “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”. Es seguro que los mojones de este recorrido, exhibiendo dos espacios que no están en las antípodas, sino son muestras de una sociedad y sus contradicciones, que un análisis minucioso demostraría, con más y con menos, han estado y estarán siempre, como parte de una identidad infinita de origen, inaccesible a ser borrada o reemplazada totalmente.

Los acontecimientos… Este domingo, a casi tres décadas y media del 4 de junio de la primavera boreal de 1989, en la ruta histórica china “aparece” el fragmento de la lucha entre el gobierno, que intentó ocultarla, con los estudiantes y obreros de Beijing, que fue avanzando hasta ese momento de fatal dramatismo. Un punto de partida por un lado, o ¿quizás? de llegada por otro: la consumación de la Masacre de la Plaza de Tiananmén, ubicada en el corazón de la ciudad (en occidente, todavía, la llamábamos Pekín), en un costado la Ciudad Prohibida y en su derredor el Parlamento y Museo Nacional. Hoy sigue siendo un tema vetado y en Hong Kong se prohibieron, en el pasado reciente, intentos de conmemoración.

El 15 de abril de ese año se produjo la muerte de Hu Yaobang, ex secretario general del PCCH (Partido Comunista Chino) e impulsor de las reformas económicas junto a Deng Xiaoping, con un perfil más democrático de la burocracia dirigente. Ésto avivó movilizaciones de estudiantes, trabajadores y, con menor presencia, los intelectuales. Se “movían” por libertades de carácter democráticas y contra la corrupción, enfrentando reformas procapitalistas económicas que, en su criterio, iniciaban la creación de desigualdad social.

Durante un mes y medio la inmensa Plaza de Tiananmén fue el escenario de la protesta social contra esas acciones impulsadas por el Partido. En mayo, unos 100 mil manifestantes, pidieron reformas para la libertad de expresión y diálogo formal con las autoridades, el día 13 grandes grupos la ocuparon llevando adelante una huelga de hambre y junto a más reclamos. Durante toda la semana se cantó “La Internacional” en marchas y protestas, como muestra de su apoyo al socialismo chino, aunque reivindicaban cambios. La ley marcial fue declarada el 20 de mayo y, en la madrugada del 3 al 4 de junio, las fuerzas armadas y el Ejército Popular de Liberación (EPL) con sus soldados se desplazaron desde el oeste de la ciudad y disparando a la gente, en tanto los tanques ingresaban en el centro de Pekín, con bloqueos improvisados mediante autobuses y abriendo fuego sobre la multitud de residentes furiosos que ello sucediera.

El camino de ingreso de las tropas recibió la oposición activa, a través de grandes barricadas en las carreteras que demoraron el avance. La plaza quedó vacía en la noche del 4 de junio, tras la masacre. El combate continuó en las calles cercanas, las órdenes eran “a como diera lugar, desalojar la plaza las primeras horas del 4 de junio”. Se estima en varios miles los muertos a causa de la represión de esa noche. Por otro lado el Partido castigó a miles de personas, con cárcel, campos de trabajos forzados, etc.

El título de esta Columna alude a la violenta tragedia y en esos picos de la ruta la implementación de algunas formas y paradigmas distintos. Tiananmén abrió paso a una restauración bajo la dirección del PCCH. Por ello también el interrogante de ¿punto de llegada o partida? O, tal vez, sea más adecuado hablar un suceso percutor de “condiciones” antes y después.

Unos años atrás, BBC News Mundo hizo una evaluación: El informe comienza diciendo “Hace 40 años China se embarcó en un ambicioso programa de reformas económicas y empezó a abrirse de forma gradual y, cautelosamente, al resto del mundo”.

Y así ocurrió, hacia diciembre de 1978, década más tarde de la Revolución Cultural, al impulso de Mao Zedong para “sacudirse” las influencias capitalistas, los nuevos líderes la República Popular decidieron “archivar” el maoísmo para encarar un trayecto diferente.

Desde entonces (Ver algunos gráficos de la BBC en las fotografías) la transformación económica de China carece, siquiera, de semejanza alguna en el mundo.

Es valedero citar algunos puntos del trabajo periodístico para una mayor comprensión:

En ese período (1978/2018-Tiempo del muestreo) el Producto Interno Bruto pasó de 150 mil millones de dólares estadounidenses a 12.240 mil millones (cifras de la ONU).

Las bicicletas dejaron de ser el principal medio de transporte del país.

La nación, a la vez, aumentó dramáticamente sus emisiones y su huella de carbono.

Se convirtió en uno de los principales consumidores de energía eléctrica del planeta.

Asimismo 740 millones de personas salieron de la pobreza (según la Oficina de Información del Consejo de Estado y la Oficina Nacional de Estadísticas de China).

Pasó a ser uno de los principales exportadores mundiales de estudiantes de educación superior.

Su población, por grupo etario, experimentó un significativo envejecimiento, consecuencia de una caída de la tasa de fertilidad.

En 2018, un lustro atrás, los jóvenes chinos tenían, ya, el doble de probabilidades de ser dueños de su casa si se los compara con sus análogos de Estados Unidos.

Un ejemplo de simple visualización callejera, para cerrar los datos, un hombre con una casa modesta, que se negó a venderla, quedó en medio de las más lujosas construcciones (Por ejemplo, de estilo similar a las de Miami y/o de las capitales o Megalópolis más importantes del mundo.

Mucho para reflexionar y contrastar, como cada uno de temas aludidos.

A un clic de distancia, el breve documental “30 años de la matanza de la plaza Tiananmen”, publicado en su canal de YouTube por la Deutsche Welle en Español, la televisión pública de Alemania, con un rápido pero eficaz testimonio de aquellas jornadas a través de un sobreviviente de los terribles hechos.

Cuídense.

Norberto Tallón