El título precedente es obvio para el tema de este Crucigrama, pero tuvo “una lucha personal íntima” para que lo fuera. Con un cambio de orden y referencia “algo”, en su tiempo, muy transgresor y hasta “delictivo”, fue tapa de la pionera revista de humor grafica española “La Codorniz”, publicada en ese país entre 1941 y 1978 desafiando la muy férrea censura, casi la totalidad de la dictadura franquista auto titulándose “la más audaz para el lector más inteligente”, dirigida entre otros por su fundador Miguel Mihura, Álvaro de la Iglesia, Manuel Summers y Cándido. Tuvo su propio himno: “¡Codorniz, Codorniz, Codorniz! / Sale todas las semanas / para hacerle a usted feliz” (Fragmento). Época muy difícil.
Para entablar una relación con lo cotidiano, puede mencionarse como una actual “heredera”, con graves peligros de un tipo u otro a ser corridos y sufridos (basta rememorar la tragedia que provocó el atentado a su redacción del 7 de enero de 2015), al semanario satírico francés “Charlie Hebdo”, con un antecedente fundado en París (1992) por el dibujante y caricaturista Laurent Sourisseau, conocido como “Riss”.
Disculpas por la digresión, pero la “fama” de aquella antigua portada triunfó, así que ahora sí, “¡al lío!”, tal como suele decir un periodista español.
La Pascua (Pascua de Resurrección), fiesta central del cristianismo, conmemora la resurrección de Jesucristo al tercer día de ser crucificado, según indican los evangelios canónicos.
Es el cierre (el Domingo de Pascua, tras el Jueves y Viernes Santo y el Sábado de Gloria) de la Semana Santa: muerte y resurrección de Jesucristo, período extendido desde los cincuenta días previos hasta finalizar en este día de Pentecostés. Se celebra en distintos y tantísimos lugares del mundo con procesiones religiosas y ceremonias litúrgicas, no se determina de acuerdo con el calendario habitual, ya que el Primer Concilio de Nicea (año 325) fijó la fecha en el primer domingo después de la luna llena posterior al equinoccio de primavera en el hemisferio norte. En el año 525 Dionisio el Exiguo convenció al Papado de establecer el equinoccio en el 21 de marzo (denominado equinoccio de primavera eclesiástico). Así es que se produce siempre entre el 22 de marzo y el 25 de abril, pues las Iglesias orientales siguen el calendario juliano (Ejemplo: el 21 de marzo corresponde al 3 de abril del gregoriano) y se produce sin duda y para todos, entre el 4 de abril y el 8 de mayo.
El vocablo “Pascua” tiene raíz en el hebreo “Pésaj”. En latín se escribe “Pascha”, derivación del griego “Pásja” y, según la Real Academia Española, esa es la forma vulgar de “pascua”, asimismo influido por el término del latín “Pascuum” (lugar de pastos, aludiendo al fin del ayuno). Se concluye que la palabra indica la acción de “festejar un paso, un tránsito, un cambio, una transformación”.
Cada año tanto la Pascua (cristiana) como el Pésaj (judío) suelen ser bastante coincidentes y el Ramadán (islamismo) también cercano pero la fecha tiene mayor posibilidad de variación.
Éste es el preciso punto. Las costumbres del Domingo de Resurrección poseen variedad de formas en todo el mundo, con comidas enraizadas según región y cultura. Sin embargo, la decoración de los huevos de Pascua es común en muchas naciones occidentales.
El Huevo de Pascua es una tradición gastronómica de la fiesta Pascual, tanto en civilizaciones paganas como en el mismo cristianismo primario era el símbolo de la fertilidad, una manera de marcar el nacimiento de un nuevo ciclo. Eran regalados como imagen y deseo de prosperidad y fertilidad. Existen teorías que indican que el fundamento de comerlos tras el invierno se encuentra vinculado con la Edad de Hielo, ya que para combatir los avatares del frío extremo los huevos eran ese alimento hasta que retomara la caza con un clima de temperaturas más benignas.
La remota historia lo liga a la Diosa de la Fertilidad mesopotámica Ishtar (Astarté, Asera, Astaroth, Inanna) adorada por los babilonios, asirios, fenicios, cananeos. Por ello en lengua inglesa a la Pascua aún se la llama “Easter” y en alemán, “Ostern”.
Se cuenta que, aproximadamente en el 700 a.C. uno apareció en una jarra de vino etrusca en Tragliatella (Roma) representando al rey sagrado y su sucesor huyendo de un laberinto a un lado y en el contrario ilustraciones que relatan el suceso. Más tarde, otro huevo sagrado de roca volcánica negra pulida con tales características y una flecha a su alrededor, fue hallado en Perusa, también Italia.
Su recíproco intercambio es muy popular en gran parte de América y Europa. La elaboración y decoración con relleno es posible encontrarla ya en el siglo XIX. Hoy por hoy, en estas jornadas, los comercios exhiben en sus locales y vidrieras una oferta colorida, amplia y distinta los productos.
En la antigüedad fueron catalogados como “carne” más la consiguiente prohibición de la iglesia, entre los siglos X y XVIII, de ingerirlos durante la Cuaresma, por lo que se conservaban cocidos y se consumían al fin de ese lapso. La asociación del huevo con la fertilidad y la coincidencia de la celebración con la primavera boreal, estación anual especialmente fértil, los convirtió a desde Europa su tácita instalación como símbolo del acontecimiento. En consecuencia, aquellos pioneros pasteleros los “armaron” con diferentes ingredientes, tal vez en principio solo azúcar, pronto con chocolate.
En Medio Oriente todavía se los obsequia de color carmesí, para recordar la Sangre de Cristo. En Polonia y Ucrania se plasman auténticas obras artísticas con cera fundida sobre la cáscara.
Otra moda, aún vigente en muchos países, es el “Conejo de Pascua” y, también, la costumbre de esconder huevos pintados en las casas, para que los chicos intenten encontrarlos y disfrutar con el juego.
En la actualidad la tradición continúa con variaciones “locales” y, por otra parte, con la absoluta importancia de la “posibilidad de bolsillo” (ni qué hablar por estos “pagos”) para acceder desde el más simple y barato hasta los de precios “increíbles”. Como tantas otras cosas, se percibe la intensidad de la búsqueda de récords y surgen entusiastas buscadores de “edificar” el más grande, más original, más lindo, más… del universo.
Dato de color: con el nombre de «Huevos de Pascua (Easter Eggs)” se lanzó un álbum compilado en CD (probablemente 2016) de Elvis Presley con temas de origen góspel junto con baladas románticas. A diferencia de la gran mayoría de sus trabajos que fueron producidos por RCA, éste apareció como, claramente, una “edición ilegal y pirata” de CMT con Star Production. Se supone solo el título posee relación con el asunto ya que no habría canción alguna al respecto.
A un clic de distancia: un video (Año 2022) con información, ocurrencias y respuestas o “supuestos” acerca de “¿Por qué comemos huevos de chocolate en Semana Santa y el Conejos de Pascua?”. Video del ciclo #DATAZO realizado y publicado en YouTube por Pablo Molinari, comediante y locutor, estudió clown, teatro improvisación y stand up. Desde 2005 en el humor, participó en ciclos televisivos y especiales en Comedy Central para Latinoamérica, además en festivales en Costa Rica y Canadá. Desde 2015, sin parar con ciclos, como el mencionado, en Internet. Suma más de un millón y medio de seguidores en las redes sociales.
Cuídense mucho, muchísimo más, como no lo han hecho antes y si lo hicieron, aún más, sin pensar el nunca, que es ahora.
Norberto Tallón