Crucigrama: Raymond Chandler

El creador del detective Philip Marlowe – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

A Osvaldo Soriano y su tributo en “Triste, solitario y final”.

Hace algunas semanas hablaba de la relación entre Sherlock Holmes y su hacedor Arthur Conan Doyle. Se planteó en el relato pero puntualmente, que fue posterior a su muerte la aparición del personaje en el cine, la radio, la televisión. Sin embargo, esta vez, el caso es un paralelismo, prácticamente, desde la génesis, que permitió el seguimiento inmediato entre el “héroe” (si se puede tomar la licencia de etiquetarlo de esa manera), sus intérpretes y el autor.

A fines del siglo XIX, en Chicago, nació Raymond Chandler, uno de los escritores (guionista, novelista y poeta) pioneros de la “novela negra” estadounidense (con Dashiell Hammett y James M. Cain). Luego de que su padre abandonara la familia, vivió con sus tíos maternos hasta que con su madre se mudó a Inglaterra donde recibió una importante formación en Literatura con ayuda de un pariente, un muy solvente abogado irlandés. Estudió en el londinense Dulwich College, en el que se habían graduado importantes escritores, clásicos y modernos. Luego, viajó a Francia y Alemania, se nacionalizó británico, todo en la primera década del siglo XX.

Trabajó, brevemente, en el Almirantazgo, que abandonó por no compartir los métodos. Luego, se desempeñó como reportero del “London Daily Express” y la “Bristol Western Gazette”. Publicó 27 poemas y su primer relato, previo a su retorno a Estados Unidos (1912). Se instaló en San Francisco, estudió contabilidad por correo. Luego, se trasladó con su madre a Los Ángeles. Sirvió como soldado de los Gordon Highlander de Canadá, en el frente francés, en la Primera Gran Guerra. Al final de la contienda, se radicó en California, lugar del resto de su vida como funcionario bancario. Estuvo casado unos treinta años, sin hijos, con una mujer casi dos décadas mayor que él. A causa del alcoholismo y aventuras amorosas, perdió un importante cargo en un sindicato petrolero en plena Gran Depresión.

Entonces, en 1933, a los 45 años, se propuso entregarse por entero a la escritura en revistas populares, impresas en papel barato, dedicadas a la ficción criminal (pulps).

Su prosa posee cualidades estéticas y su estilo supera, siempre según los críticos, el impresionismo de Dashiell Hammett, contiene características irónicas y habituales tonos de ingenio corrosivo, en especial en los diálogos.

Su presencia le otorgó a la novela negra un respeto literario no conocido hasta ese instante. Su primer cuento fue “Blackmailers Don’t Shoot”, para la revista “Black Mask”, un Pulp con relatos de acción. No renunció nunca al género. En alguna ocasión admitió que en su inicio imitó a Hammett pero, ya se dijo, su estilo es muy diferente: Dashiell: seco e impresionista; Chandler irónico y cínico.

En el resto de los ’30 produjo 19 relatos. Allí definió su estilo, en tanto los protagonistas fueron exhibiendo rasgos que definirían a Marlowe, como ingenio, mordacidad, idealismo y honradez. Si comparte con Hammett la denuncia sobre la sociedad americana de la época, con el dinero y la búsqueda del poder como verdaderos motores de las relaciones humanas, que suman series de crímenes, marginación e injusticia.

A los 51, publicó su primera novela “El sueño eterno” y ese detective privado, mencionado, de los bajos fondos de la ciudad angelina, surgió para quedarse. Y lo indicado al comienzo, en 1943, se propuso estar en Hollywood con cercanía al “camino“ de “su” investigador, adaptó el guion de “Double Indemnity (Perdición)”, novela de James Cain, dirigida por el inmenso Billy Wilder.

Tras la muerte de su esposa (1954), sufrió fuertes depresiones, aumentó el consumo de alcohol e intentó suicidarse en dos ocasiones. En lo profesional: realizó 9 novelas, 3 guiones y 9 historias cortas. Dos veces nominado al Oscar.

El “Noir In Festival”, celebrado cada diciembre en el municipio italiano de Courmayeur (Región del Valle de Aosta), confiere, desde 1991, el premio “Raymond Chandler de Novela Negra” en su honor.

Murió en la californiana La Jolla, en 1959 con 70 años, por una neumonía. El maestro David Viñas me contó de su emoción de haberlo conocido y charlado con él en esa localidad, lo que demuestra lo representativo que fue para la ficción literaria.

Vale dedicar unas líneas a Philip Marlowe, personaje típico del género, bajo la piel del duro y bebedor detective privado de Chandler. Es un individuo contemplativo y filosófico, adora el ajedrez y la poesía, no usa violencia para ajustar cuentas. Su particular moral le permite resistir el hipnotismo de las “mujeres fatales”. Su nombre proviene, posiblemente, del poeta isabelino Christopher Marlowe.

Lo encarnaron: Humphrey Bogart, George Montgomery, Robert Mitchum, Elliot Gould, Danny Glover, James Caan y James Garner. En la radio (The Adventures of Philip Marlowe), Van Heflin en la NBC y Gerald Mohr en la CBS. En televisión Philip Carey en una primigenia serie y Powers Boothe, tres temporadas en HBO, en “Philip Marlowe, Private Eye”.

Pese a esas estrellas, Chandler confesó: “Si alguna vez hubiese tenido la oportunidad de elegir un actor de cine que representara mejor la imagen que yo tengo de él, creo que tendría que haber sido Cary Grant”. La convivencia, tal vez sin injerencia, en muchas oportunidades, del “inventor” y el “producto”.

A un clic de distancia, la invitación es un episodio completo (media hora) de la serie titulada “Philip Marlowe”, aunque por “eso” de las traducciones en su proyección en la Argentina fue “El Detective Marcado”, estrenada el 6 de octubre de 1959, de Bilmar Productions, rodada en blanco y negro (doblada al español), en Metro-Goldwyn-Mayer Studios, en el Washington Boulevard, de Culver City/California. Philip Carey, William Schallert y Ed Kemmer en los roles centrales. El capítulo es el décimo de la única temporada (59/60), puesto en pantalla el 8 de diciembre del 59 con el título de “Hit and Run (Pégale y Corre)”.

Las noticias de la Pandemia pasan; tienen la contracara de baja de casos (si bien altos) y la vacunación frente a la amenaza de la cepa “Delta”. Por ello mantener los protocolos y cuidarnos muchísimo.

Norberto Tallón

Twitter: @betotallon

https://www.youtube.com/watch?v=L4q7A1gkCDs