Crucigrama: Sherlock

Holmes… ¡Elemental! – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

“Su estatura sobrepasaba los seis pies y era tan extraordinariamente enjuto, que producía la impresión de ser aún más alto. Tenía mirada aguda y penetrante, [….] y su nariz aguileña, daba al conjunto de sus facciones un aire de viveza y de resolución”. (“Estudio en escarlata”/ACD).

En 1887 Sir Arthur Conan Doyle creó un personaje de ficción, un detective privado de fines del siglo XIX, inteligente, hábil observador y razonamiento deductivo, para resolver casos difíciles: Sherlock Holmes (Originalmente la previsión era que se llamara Sherrinford). El método utilizado procede del profesor Joseph Bell, en el Edinburgh Royal Infirmary, precursor de la medicina forense. Protagonista de 4 novelas y 56 relatos cortos, mayormente publicados en la revista mensual “The Strand Magazine”.

Las características mencionadas lo convirtieron en el paradigma del investigador reflexivo que influyó en el género a partir de su aparición. Es válido indicar que hay quienes creen que Auguste Dupin, de Edgard Allan Poe, es un antecedente similar, sin lograr el mismo rango popular.

Hasta fines de siglo, vivió en el 221B de calle Baker Street en Londres. Su rutina diaria no lo muestra precisamente ordenado, sí con habilidad para el disfraz. Fumador en pipa, ejecutante con maestría del violín (un Stradivarius), boxeador de excelencia, especialista en apicultura y química, un “apasionado” de las galletas y consumidor de cocaína..

De acuerdo con la “historia escrita”, nació en 1854, hijo de un hacendado inglés y de madre descendiente de un linaje de pintores franceses. Dos hermanos: Mycroft y Sherrinford. Estudiante universitario (Oxford o Cambridge) de música, medicina, derecho y química. Después se alojó en cercanías del Museo Británico. Conoció a John H. Watson, en 1881, en el laboratorio del Saint Bartholomew Hospital, por la idea de un compañero en común de compartir el Piso de Baker St. Rehúsó el título de caballero, pero aceptó discretamente la Legión de Honor.

Su gran enemigo, análogo en sus sobresalientes facultades, era el profesor James Moriarty. Tras su jubilación, se consagró dos años a la preparación, poco antes del inicio de la Primera Gran Guerra, de una trascendente acción de contraespionaje. No se supo más de él desde 1914.

Es mundialmente famosa una frase nunca escrita: “Elemental Watson”, pero en toda la literatura “holmesiana” es inhallable. Solo se encuentra un probable origen en la unión de dos, sí “pronunciadas” en historias distintas: “elemental” y “querido Watson”. Tal como se la divulgó, surgió como “primera versión” en el film de Alfred L. Werker, estrenado el 1° de septiembre de 1939: “Las aventuras de Sherlock Holmes”, protagonizado por Basil Rathbone, el original en asumir el rol entre otros actores, tanto en cine, como en teatro y televisión, como Peter Cushing, Robert Downey Jr., Benedict Cumberbatch, Jonny Lee Miller, Ian McKellen y Henry Cavill, por ejemplo.

Holmes también fue publicado, además de los textos originales, en derivados de ficción o estudio, historietas y dibujos animados, lo que situó a su figura en ícono de la cultura popular.

Tal vez parezca increíble que se cuente, casi como real, un primigenio “folletín de revista” de la década de 1890 y comienzos del siglo XX. Que el carácter, más allá de actualizaciones temporales, se siga repitiendo ahora mismo, en las plataformas de video que presentan nuevas alternativas.

Ya se dijo que el “culpable” fue Arthur Ignatius Conan Doyle (Sir Arthur Conan Doyle), escritor y médico británico (escocés) nacido en Edimburgo, en 1859 y fallecido en East Sussex-Inglaterra (1930). Bautizado en la catedral Metropolitana de Santa María de la Asunción de Edimburgo. Pertenecía a una familia católica irlandesa. Estudió en la Escuela Stonyhurst Saint Mary’s Hall de la orden de la Compañía de Jesús, en Lancashire, el Stonyhurst College y en la Universidad de Edimburgo. Mientras cursaba medicina, empezó a escribir historias cortas.

En 1891 se mudó a Londres para ejercer de oftalmólogo y confesó nunca haber tenido un paciente. En la capital inglesa existe un museo que recrea el departamento descripto en su obra.

Conan Doyle fue activo miembro de la masonería. Ingresó en 1886 en la Phoenix Lodge N° 257 (Southsea -Portsmouth/Inglaterra-). Fue miembro honorario de la Logia de Edimburgo N° 1 (1901) y la Lodge Canongate Kilwinning, también de la capital de Escocia (1905).

A un clic de distancia el tráiler para televisión de la miniserie producida, en 12 episodios, por la BBC, ambientada en la actualidad con Benedict Cumberbatch (Holmes) y Martin Freeman (Watson), de la que aún se desconoce si se concretará una quinta temporada. El próximo 22 de diciembre será el estreno mundial de la tercera película de la saga con Robert Downey Jr. y Jude Law.

Cuídense mucho, muchísimo. La Pandemia no terminó.

Norberto Tallón

@betotallon