“Desde ese ayer, ¡cuántas cosas
A los dos nos han pasado!
Las partidas y el pesar
De amar y no ser amado.
Yo habré muerto y seguirás
Orillando nuestra vida.
Buenos aires no te olvida,
Tango que fuiste y serás.”
(Jorge Luis Borges).
A decir de los historiadores el Tango surge en las dos orillas del Río de la Plata en la segunda mitad del XIX. En este lado del río se origina en el puerto de Buenos Aires y avanza por el sur de la ciudad: San Telmo, Monserrat, Pompeya…
Hacia 1860, más o menos, entre los criollos, gauchos, marineros, negros y mulatos se bailaba suelto, a la manera de ciertas músicas de centroeuropeas, escocesas o pasodoble, tango andaluz y milonga y tenía como base el fandango y el candombe de los negros.
Más adelante, el sonido del bandoneón, instrumento de origen alemán, se sumó como “imprescindible” al piano, guitarra criolla, contrabajo y violín. También, de alguna forma, se adueño del tiempo de la flauta en el género.
Como otras muchísimas cosas, en la Argentina tuvo a sus “Grandes”, también muchos, pero pueden sintetizarse en dos nombres en cuyo natalicio se celebra el Día Nacional del Tango: Carlos Gardel y Julio De Caro.
Se transitó la era pionera, la aparición del tango-canción, la Época de Oro, los tiempos de la renovación, obviamente aquellos que generaban la frase “el tango se murió”, pero más vivo que nunca, ese salto que ya había pegado desde sus orígenes lo consolidó, a partir de fines del siglo XX, con un paso triunfal, si quedaba duda, definitivo por el mundo entero.
Esas son las razones, resumidas en unos párrafos, por las cuales no se te olvida.
Pero, hace nueve años, 30 de septiembre de 2009, en la madrugada del Río de la Plata, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO (el organismo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura), en sus deliberaciones en Abu Dhabi (más allá de cualquier “Sur” que hubiese imaginado Homero Manzi), proclamó al Tango como Patrimonio Cultural de la Humanidad, por ser “un arte musical, coreográfico, poético y corporal sustentable. Un siglo de una forma de expresión artística inalterable, auténtica y profunda del Río de la Plata”.
¡La puta, Tango, qué reconocimiento!…
Por eso fuiste, sos y serás…
Norberto Tallón
@betotallon