Crucigrama: Viglietti

Desalambrando la Libertad… ¿Una utopía? – Por Norberto Tallón, especial para. DiariodeCultura.com.ar

Cinco años que parecen un tiempo insondable. Tenía 78, durante una operación quirúrgica, en su natal Montevideo (República Oriental del Uruguay) murió el 30 de octubre de 2017 el músico (Guitarra), cantante, autor y compositor Daniel Viglietti. Uno de los mayores exponentes del Canto Popular Uruguayo con gran reconocimiento en Latinoamérica.

Nacido, en el Hospital Militar montevideano, Daniel Alberto Viglietti Indart en una familia de músicos, madre pianista y padre guitarrista, criado en el Barrio Sayago al norte de la ciudad. Desde chico convivió con la música clásica y la popular. Obtuvo una fuerte formación como concertista de guitarra estudiando con los maestros Atilio Rapat y Abel Carlevaro.

A partir de los ’60 se dedicó, principalmente, a los géneros populares. En esa década realizó fuerte actividad como autor, compositor y cantor, a la vez con el ejercicio de la docencia, locución radial y participación periodística en el semanario “Marcha”. Su obra para el disco se inició en 1963 con “Impresiones para canto y guitarra y canciones folclóricas”, continuadas en otras cinco producciones hasta el 73.

Su creación tomó un sesgo radical con fuerte contenido social de izquierda, con letras vinculadas a las luchas populares, tanto en su país como el resto del subcontinente, mientras crecía la represión, antesala del golpe de Estado cívico-militar de 1973, para con esa forma de pensamiento y acción. Fue preso un año antes. Una campaña por su libertad fue impulsada, desde el exterior, a través de personalidades de la talla de Jean Paul Sartre, François Mitterrand, Julio Cortázar y Oscar Niemeyer.

Allí comenzó su exilio en la República Argentina, para continuar luego en Francia, donde vivió once años. El exilio evitó una composición fluida y aquello pudo surgir se publicó a su retorno. Fue un trabajo, registrado en vivo, con el título para nada casual de “Trabajo de hormiga”. En ese tiempo no abandonó un intenso trabajo en el periodismo y la radiodifusión, recorrió el mundo con su canto, en giras solidarias, denunciando la dictadura uruguaya y de países limítrofes.

Regresó a Montevideo el primer día de septiembre de 1984, recibido por miles de personas en un recital que siempre recordó como “el más emocionante en 40 años de carrera”. Después editó y reeditó numerosas obras, quizás deba destacarse “A dos voces” con el gran poeta Mario Benedetti (1985), una muestra de muchísimas presentaciones de ambos a lo largo del mutuo y compartido exilio. Toda una época en fueron inhallables sus grabaciones previas al gobierno dictatorial, por razones de intereses contractuales de las discográficas. En 1999, tras un largo juicio, consiguió recuperar todos sus derechos creativos y relanzar, remasterizados por él mismo, los de los años 1960 y 70.

En su trayectoria musicalizó a poetas como Líber Falco, César Vallejo, Circe Maia, Rafael Alberti, Federico García Lorca y Nicolás Guillén. Sus canciones fueron interpretadas por grandes artistas, solo algunos nombres entre decenas, de la trascendencia de Víctor Jara, Mercedes Sosa, Amparo Ochoa, Isabel Parra, Joan Manuel Serrat, Alí Primera, Chavela Vargas y Soledad Bravo.

La canción “A desalambrar” fue fruto de polémicas autorales. Pertenece a Viglietti, pese a que el chileno Víctor Jara tuvo mucho que ver en su difusión, su compatriota, el periodista y director original de la Cadena Telesur, Aram Aharonian, lo dejó muy claro el 27 de mayo de 2005 en las “Cartas al director” del diario “El País”: “La autoría de la composición “A desalambrar” corresponde, en realidad, al cantautor uruguayo Daniel Viglietti, si bien mi compatriota Víctor Jara fue uno de los numerosos artistas que la interpretaron”.

A la vez de su tarea como intérprete y creador se propuso una intensa investigación, preservación y difusión del patrimonio latinoamericano. A través de años edificó un increíble archivo que tituló “Memoria Sonora de América Latina”, que además contiene entrevistas a músicos y escritores efectuadas a lo largo de 40 años. Desde 1994 tuvo al aire el programa radial “Tímpano”​ por Radio El Espectador de Montevideo, retransmitido en la Argentina, Venezuela y Francia, incluía elementos de su “exploración” y entrevistas nuevas. A partir de 2004, en televisión por TV Ciudad, la pantalla lo mostró en su envío “Párpado”.

El 27 de noviembre del 2003 fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Montevideo por la Junta Departamental de Montevideo. En 2015 recibió de manos de Silvio Rodríguez el premio “Noel Nicola”, otorgado por el Proyecto para la Canción Iberoamericana Canto de Todos.

El 25 de julio de 2020, el periodista Nelson Díaz publicó en Facebook una acusación contra Viglietti sobre la violación de una menor. El 29 de julio de 2020, el diario El País publicó una misiva que Silvia Viglietti, hermana de Daniel, envió a ese medio de prensa contradiciendo las acusaciones. Dice en la carta Silvia Viglietti: “La acusación que se ha difundido, que me tiene como protagonista y aluden a mi familia, no se corresponde con la realidad».

A un clic de distancia, a los pocos días se convirtió en una despedida impensada, en “Trova en Chile”, Nescafé de las Artes, la definitiva última canción, Daniel Viglietti “A desalambrar”.

Cuídense.

Norberto Tallón