Dos guantes y una historia misteriosa

Por Omar Eduardo Alonso, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Están allí, en una vitrina. Desde hace décadas. Casi inadvertidos parar la mayoría de las personas. Pero son un recuerdo de una amistad y de tiempos promisorios para un púgil que tuvo una trayectoria importante, aunque errática.

Se trata de los guantes que Santiago Alberto Lovell regalara oportunamente a monseñor Rómulo Digiorno a quien visitó en más de una ocasión (fotos).

Una relación que al parecer fue profundamente privada, de modo que es imposible desentrañar sus orígenes sin el testimonio de los protagonistas.

De todas maneras, la foto grupal que acompaña esta nota, echa alguna luz al respecto si se analizan las dedicatorias que allí se incluyen, dirigidas a “Gío” y Lovell menciona una larga amistad.

Lovell

Santiago Alberto Lovell había nacido en 1912 y falleció en 1966, poco tiempo después de la inesperada muerte del religioso que lo recibiera varias veces en Tres Arroyos.

Había nacido el 23 de abril de aquel año, en Dock Sud, partido de Avellaneda.

Era descendiente de una familia robada de Africa y trasladada a América como esclavos.

Su niñez se desarrolló a la vera del Riachuelo. Fue canillita, estibador y cocinero. Era también un excelente jugador de fútbol.

Era peso pesado y logró la medalla de oro en los juegos olímpicos de Los Ángeles, en 1932. “El negro”, como se lo apodaba, se había ganado el derecho a participar al imponerse en el preolímpico que se desarrollara en el Teatro Nuevo, de la avenida Corrientes de Buenos Aires.

Su consagración olímpica se produjo ante el italiano Luigi Rovati, una vez superadas todas las instancias previas.

Tuvo un regreso sin gloria. Un incidente en el barco que lo trasladaba de vuelta, cuando se quejó por la comida y derivó en una trifulca, hizo que lo detuvieran y fuera a parar a la cárcel. No tuvo la recepción que se merecía.

Fue campeón argentino y sudamericano, disputó 88 peleas, de las cuales ganó 76 con 55 nocauts. En su trayectoria perdió ocho combates, dos de ellos por nocauts.

Se consagró campeón en noviembre de 1938, al vencer por puntos a Valentín Cámpolo, en 12 rounds.

Tuvo un desenvolvimiento muy positivo en sus presentaciones en distintos lugares de Estados Unidos, incluido el Madison Square Garden de Nueva York.

Las autoridades del boxeo profesional le quitaron los títulos en 1953 por no haberlos defendido desde 1944.

Su última pelea la protagonizó en el Luna Park el 7 de julio de 1951, frente al mítico Archie Moore, cuando ya estaba en plena decadencia.

Su muerte se produjo siendo muy joven, con poco más de 50 años.

Digiorno

Monseñor Rómulo Digiorno, cura párroco y vicario foráneo de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, falleció de manera inesperada el 19 de julio de 1965 a las 21,30.

Había nacido en San Pedro, el 22 de octubre de 1894 y fue ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1919.

Primero cumplió funciones de teniente cura en Zárate, durante 3 años.

Posteriormente, fue asignado como cura párroco en Remedios de Escalada, partido de Lanús, donde una calle lleva su nombre.

Allí estuvo 7 años y desarrolló una intensa actividad, incluyendo la erección del primer templo del lugar.

En mayo de 1935 fue asignado a Tres Arroyos y en 1960 fue ascendido a monseñor.

Fue un hombre de carácter y desarrolló obras varias, como Centro Estrada, la Fiesta de Reyes, apoyo a la histórica Fiesta de San Roque, pero además potenció la creación y acciones de distintas dependencias eclesiásticas.

Era estricto en la aplicación de las normas vigentes en la época, como por ejemplo la forma de vestir en el momento de ingresar al templo.

Aplicaba métodos poco convencionales para incentivar la participación de los niños en las misas dominicales. Desarrollaba sorteos de muñecas y pelotas entre los concurrentes a esas citas.

Tenía especial afecto por la actividad de los canillitas, que eran muchos por entonces. A ellos agasajaba anualmente en el día que los recuerda en fiestas que eran multitudinarias.

Su muerte se produjo a pocas horas de que visitara la ciudad el entonces Presidente de la Nación, Arturo Illia, con motivo de la celebración del centenario del partido de Tres Arroyos.

El programa presidencial no pudo cumplirse en su totalidad por la demora que se registró en el vuelo que afrontó malas condiciones climáticas.

Dicho programa se cumpliría entre semana con la presencia de otros funcionarios.

Gío

Se llamaba Gelasio Toppano, pero siempre se lo conoció como “Gio”. (foto)

Había llegado desde Italia, huyendo de los horrores de la guerra y fue acogido por el cura Di Falco, en Remedios de Escalada.

Tenía un hermano y dos sobrinos, todos muy vinculados con la estructura católica.

Cuando Digiorno llega a Remedios de Escalada, lo transforma en su asistente, una categoría que se extendería hasta la muerte del dignatario eclesiástico en Tres Arroyos.

Aquí estuvo a cargo de la sacristía de la parroquia Nuestra Señora del Carmen y era el encargado de todas las actividades habituales, como las compras, conducción del automóvil, etc.

Era un fumador y bebedor consuetudinario. Consumía cigarrillos negros Particulares, sin filtro, y era un asiduo visitante a distintos lugares de expendio de bebidas.

Obsérvese que una de las fotos dedicada por Lovell le está dirigida a Gío, con quien reconoce una larga amistad.

Cabría, entonces, pensar que esa era la verdadera relación que impulsaba sus visitas a Tres Arroyos, y que naturalmente se extendió a Digiorno.

La foto en detalle (junio de 1941)

Puede observarse en la misma foto, que las dedicatorias son para Gío, aunque el centro es ocupado por el dignatario religioso, como el verdadero anfitrión.

Hay varias personas, incluyendo a  reconocidos vecinos de Tres Arroyos de aquella época.

Sentados, sin embargo, se ubican, Alberto Lovell en la cabecera y su hermano, Guillermo Lovell, quien fuera pugilista y lograra medalla de plata en los olímpicos de Berlín en 1936.

También se observa a Alberto Margal, que tuviera una trayectoria artística interesante que se lo conocía como “el cantor de las madres y las novias”.

Su nombre real era Natalio Capa. Había nacido en Rosario en 1910. Falleció en 1980.

Había recalado en Buenos Aires en 1933 y se ganaba la vida cantando en bares y cantinas de Avellaneda.

Su presencia en una fiesta del caudillo conservador Alberto Barceló hizo que se le abrieran caminos para grabar y participar en radios y hasta en películas diversas.

Tenía un estilo similar a Agustín Magaldi, aunque este tuvo una proyección mayor.

Los guantes

Los guantes de Lovell obsequiados a Digiorno ¿o a Gío?, fueron colocados, junto con otros trofeos y fotos diversas, en una vitrina que durante muchos años permaneció en las dependencias del Centro Estrada.

Posteriormente, esa vitrina fue trasladada y actualmente está instalada en la secretaría de la Parroquia Nuestra señora del Carmen. (fotos)

Los detalles que rodearon la relación de amistad no parece que puedan ser determinados, y en todo caso pertenecen al ámbito estrictamente privado que debe ser respetado.

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