Cada vez es más alto el porcentaje de personas con sobrepeso y obesidad. Esto se debe, en gran parte, al sedentarismo (la inactividad física), a lo que se suma la mala alimentación.
Esta problemática, entre otros motivos, se da por los avances tecnológicos, que se producen de manera mucho más rápida que las modificaciones genéticas impuestas por el medio ambiente.
El ser humano se adapta en no más que algunos días, meses o años a la tecnología, lo que conduce generalmente a la hipocinesia, o.movimiento corporal disminuido.
Somos, desde nuestros orígenes, cazadores y presas, lo que exigía gran compromiso físico. Pero, rápidamente, llegó la comodidad de la tecnología y nos transformamos en una sociedad más sedentaria.
Según la OMS, al menos el 60% de la población mundial no realiza actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud.
Por ese motivo, se duplica el riesgo de contraer las enfermedades que ocasiona el sedentarismo, como las cardiovasculares, diabetes y obesidad, y aumenta la posibilidad de sufrir hipertensión arterial, cáncer de mamas y colon, entre otros.
Está demostrado que la actividad física practicada con regularidad, reduce los riesgos de contrae las enfermedades antes mencionadas.
Además, es un factor determinante en el consumo de energía, por lo que es fundamental para conseguir equilibrio energético y control de peso.
Los comportamientos saludables incluyen: alimentación sana, descanso adecuado, capacidad para no ser vulnerables ante agentes estresantes, no consumir alcohol, tabaco, estupefacientes ni automedicarse.
Realizar actividad física como medicina preventiva. Porque más vale una caminata de una hora tres veces por semana, que tomar remedios…
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Yanina Sagripanti Mattarucco es Personal Trainer y Readaptadora Física.