INESPERADOS MILAGROS
Que tu cabeza no siga
el ritmo de tus pasos
que tu ímpetu se detenga
para darse un descanso
que no te olvides
de la naturaleza
de esa flor y de ese árbol,
y del canto de ese pájaro
vuelve siempre
a la belleza
que está al alcance
de tus manos
aunque el mundo
a tu alrededor perezca
y todo te resulte extraño
la epifanía del atardecer
es el preludio
de inesperados milagros,
el de la noche y sus silencios
el de la aurora y su regazo
nada puede haber
tan fuerte en este mundo
que no logre vencer
tu espíritu fecundo
si un día lloraste
perdido y desolado
y después atravesaste
el desierto y el páramo
hoy la vida te ofrece
paisajes y valles
auroras y encantos
y todo cuanto florece
exuberante a tu lado.
======================================================
Alejandro Casas es Abogado, docente y escritor.