Personajes en Letra, Imagen y Sonido: Peter Warlock

Por Estela Telerman, especial para DiariodeCultura.com.ar.

La historia de la literatura occidental abunda en ejemplos de heterónimos: escritores ficticios inventados por autores reales, con personalidades independientes y autónomas y con una biografía propia que producen una obra literaria distinta a la del creador del personaje. El heterónimo es, por así decirlo, una especie de ‘alter ego’ del autor. Si bien existen numerosos ejemplos de de heteronimia literaria, no es común encontrar heterónimos en el campo de la música.

Viajaremos con la imaginación a la Londres de la década de 1930 para encontrarnos con Philip Heseltine (1894-1930) (*), prestigioso crítico musical de un importante periódico, especial e irracionalmente duro en sus críticas referidas a la música de Peter Warlock, considerado por muchos uno de los mejores compositores británicos de la época.

Tres curiosos detalles: Philip Heseltine y Peter Warlock eran UNA MISMA PERSONA. La Suite Capriol, basada en danzas de estilo renacentista (un fragmento de la cual aparece al principio de esta nota) es una de las obras más escuchadas en anuncios comerciales y en cortinas musicales. Sin embargo pocos melómanos conocen el título de la obra y el nombre de su autor. Un tercer detalle: cuando el compositor Peter Warlock editó una antología de canciones báquicas ‘para deleite de serios bebedores’ (sic) lo hizo bajo el seudónimo de Rab Noolas, anagrama de ‘Saloon Bar’.

El compositor Peter Warlock fue creado por el crítico musical Philip Heseltine. Lo podemos conocer mejor en el sitio de la Sociedad que lleva su nombre: http://www.peterwarlock.org. En el transcurso de menos de dos décadas Warlock compuso unas 150 canciones, más de 20 obras corales, música de cámara vocal e instrumental, además de más de 600 transcripciones. Señalemos además que Philip Heseltine escribió gran cantidad de libros, una importante biografía del compositor Frederick Delius, artículos, críticas musicales, prefacios y notas para programas de conciertos.

Nuestro personaje nació en Londres y jamás recibió una educación musical formal. Cursó sus primeros estudios en el Eton College. Luego de continuar su formación en Alemania retornó a su país para estudiar en la Universidad de Oxford, donde se especializó en los escritores clásicos. Si bien no participó en la contienda, interrumpió sus estudios a raíz del estallido de la Primera Guerra Mundial. En 1910 conoció a Frederick Delius (1862-1934) (*), compositor que ejerció en él una importante influencia tanto personal como musical y sobre cuya obra Philip Heseltine escribió en numerosas ocasiones. También conoció, en 1915, al compositor holandés Bernard van Dieren (1887-1936) (*) quien lo alentó en su actividad creadora. Los gustos musicales de Peter Warlock eran muy variados: desde las obras del Renacimiento hasta las de su contemporáneo Béla Bartók (1881-1945)(*). Asimismo, muchas de sus obras reflejan un profundo conocimiento de la música de los siglos XVI y XVII. En 1916 Heseltine comenzó a utilizar el nombre de Peter Warlock y en 1918, cuando comenzó a dedicarse más intensamente a la creación musical, adoptó definitivamente el seudónimo durante toda su vida de compositor.

Escuchemos “The Curlew” (El chorlito), ciclo de canciones sobre poemas de William Butler Yeats , compuesto para la poco común combinación de tenor, flauta, corno inglés y cuarteto de cuerdas.

Varios rumores se han expandido acerca de esta curiosa y desconcertante personalidad: su interés por las ciencias ocultas (compartido por varias figuras del mundo bohemio de principios del siglo XX), sus experimentaciones con la marihuana, su tendencia a la flagelación y sus dotes para la composición de poemas obscenos.

Hacia 1920, Warlock comenzó a padecer severas depresiones , a raíz de lo cual su creatividad disminuyó dando lugar a que Philip Heseltine se dedicara con fervor a la crítica musical mientras se desempeñaba en el Museo Británico trabajando en transcripciones de obras musicales.

El 17 de diciembre de 1930, a la edad de treinta y seis años, Heseltine/Warlock fue hallado muerto en su departamento de Chelsea, aparentemente como resultado de envenenamiento producido por un escape de gas. Días más tarde y luego de una investigación policial, los jueces se declararon incompetentes para determiner si la muerte había sido accidental o por suicidio.

Este curioso y desconcertante ser inspiró a diversos escritores que crearon personajes inspirados en él. Incluso un grupo de música heavy metal originario de Düsseldorf, formado en 1982, lleva el nombre de ‘Warlock’.

Basado en la personalidad de Warlock, su amigo de entonces D. H. Lawrence (1885-1930) (*) concibió a Julius Halliday, poco atractivo personaje de la novela ‘Mujeres enamoradas’ (1920) (*). Ello provocó amenazas de acciones legales por parte del compositor, lo que se solucionó fuera de la corte cuando Lawrence accedió a volver a redactar los fragmentos más ofensivos.

Otros escritores idearon personajes inspirados en Warlock: Coleman, que aparece en una novela que describe la elite cultural londinense en los turbulentos años posteriores a la Primera Guerra Mundial: Danza de Sátiros (1923) de Aldous Huxley (1894-1963)(*) ; Roy Hartle en el libro de Osbert Sitwell (1892-1969)(*) ‘Those Were the Days’ (1938); Giles Revelstoke en Mezcla de Fragilidades (1958) del canadiense Robertson Davies(1913-1995)(*) y Maclintick en El Restaurant Chino Casanova (1960) del inglés Anthony Powell (1905-2000)(*) .

La misteriosa y apasionante vida de Warlock también fue el tema de dos películas: Voces Misteriosas (1995)(*) dirigida por Malcolm Clarke con la actuación de Jeremy Northam (Heseltine/Warlock), Tuchka Bergen (Lilly Buxton), Allan Corduner (Oscar Butterworth) y Colin Fox (Sir Thomas Beecham). En ella se presenta a nuestro personaje padeciendo un agudo desorden de personalidad. En 2005 Tony Britten dirigió una segunda biografía musical para la television inglesa: Peter Warlock, Un Poco de Alegría con Mark Dexter (Heseltine/Warlock), Richard Benbow (Frederick Delius), Alastair Boag (Bernard Van Dieren).

Dejamos aquí a nuestro personaje en manos de historiadores y musicólogos que desentrañarán los misterios de esta vida enigmática y misteriosa.

(*) Los autores y manifestaciones artísticas en negrita señaladas por un asterisco pueden encontrarse en buscadores de internet.

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ESTELA TELERMAN es pianista, docente, difusora de la música argentina y columnista en DiariodeCultura.com.ar.