A qué buscar logros insensatos
por qué forzar el curso de tu vida
la libertad está en otro lado,
afuera, quizás lejos, quizás cerca
pero siempre al alcance de la mano.
No busques caminos sin retorno,
que siempre puedas volver al origen
a las mañanas de primavera,
a los atardeceres de otoño.
Tu vida es un río
por momentos sinuoso,
y por otros la calma
que lo vuelve remanso.
Hay luces y sombras
hay gritos impensados,
hay voces que te nombran
hay seres que te amaron.
En un cascarón de nuez
viajan tu corazón y tus sueños
y tus delirios pasados.
La noche se hace eterna
cuando el sueño te ha abandonado.
Busca siempre el retorno
aléjate del dolor y las penas,
mira al cielo y a la luna,
allí encontrarás respuestas.
Todo se entiende un día
aunque sea el último
de tu sinuosa vida.
En el capullo de un suspiro
puede caber
la más inmensa dicha.
* Escritor, abogado y docente universitario