Al hablar de Ilheus, en el estado de la Bahía, nos referimos a una ciudad de arquitectura colonial y hermosas playas. Al mencionar este rincón bahiano no podemos obviar que su punto de atracción más importante es el “Bar Vesúvio”, inaugurado en 1910 y erguido al lado de la capilla de “São Sebastião”, a los pies del peñasco donde la villa fue fundada.
Sus primeros propietarios fueron dos italianos que le dieron el nombre en homenaje al volcán del mismo nombre ubicado cerca de Nápoles, tierra natal de estos inmigrantes.
El inmueble tiene un valor patrimonial similar a otras construcciones de inicios del siglo XX y obtuvo gran relevancia, luego de que el escritor Jorge Amado, creara a partir de este lugar, escenas y personajes ficticios en su gran obra: “Gabriela Clavo y Canela”.
Los propietarios iniciales vendieron el establecimiento a un portugués de nombre Figueredo, casado con una bella mulata llamada Filipa, muy apreciada por los concurrentes al bar y se dice que, Jorge Amado, se habría inspirado en esta mujer de caderas dilatadas y piel color canela.
El establecimiento gastronómico pasó por varios dueños que supieron mantener las instalaciones con diversos divertimentos acordes con las atracciones de entonces; desde mesas de billar hasta juegos de naipes, por dinero, donde se dieron cita los principales hacenderos y miembros de la sociedad iliense.
En 1945, un nuevo propietario se hizo cargo del “Vesúvio”, el Sr Emilio Marón, casado con doña Lurdes, una excelente cocinera, (dotes que ya habían sido atribuidas a Gabriela en el libro de Amado), que con manos mágicas fritaba los deliciosos quibes que dieron fama al bar.
Por los distintos avatares de la economía del país, a fines de la década del 90, y con años de nuevos propietarios, la casa estuvo cerrada por un tiempo considerable, causando insatisfacción en los lugareños.
En la actualidad, el empresario local Guido Pasternostro, le dio un matiz distinto ya que estableció un pequeño memorial, donde le presenta al público un lugar acogedor con música en vivo y mantiene además ese patrimonio cultural de la ciudad.
Pasternostro realizó hermosas obras, entre las que se destaca un mural con la figura de Jorge Amado y colocó en las ventanas del frente, dos bustos del personaje del libro, uno del “turco” Nacyb y el otro de Gabriela, personajes relevantes de la obra del escritor.
También, como atracción principal ,en el playón de entrada existe una estatua de tamaño natural del famoso escritor sentado a una mesa, que es el deleite de cuanto turista visita la “Costa del Cacao”, como se conoce a la ciudad.
El Bar “Vesúvio”, es patrimonio cultural de Ilheus, ese al que soñadoramente le dieron vida “Nacyb y Gabriela”, personajes creados por la imaginación de Amado. Con el correr de los años, la cultura popular insiste en que tanto el “Turco”, como la morena de piel color canela, existieron, y muchos “parroquianos” que por allí pasaron, conversaban diariamente con ellos.
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