Un argentino en Brasil: El ángel de la muerte

Josef Mengele: su vida en Brasil. Por Alberto Antonio Curia, desde Brasil, especial para DiariodeCultura.com.ar.

El 11 de marzo de 1960 fue capturado, por integrantes del Mosad Israelí, uno de los nazis más buscados por la justicia, Adolf Eichmann. Este hombre fue el organizador del holocausto que llevó a la muerte a más de 6 millones de judíos. En ese momento, junto a él, se encontraba el medico del horror, también apodado, “el Ángel de la Muerte” de Auschwitz y Birkenau, Josef Mengele, quien pudo huir.

Eichmann, el esquivo criminal de guerra nazi

Adolf Eichmann, el arquitecto del Holocausto, quien fue capturado en la Argentina y juzgado y ejecutado en israel.

La pequeña localidad de “Serra Negra”, distante tres horas en auto desde San Pablo, fue uno de los destinos que protegieron, sin saber su verdadera identidad, al médico de los campos de exterminio.

Josef Mengele - Wikipedia, la enciclopedia libre

Josef Mengele

José Osmar Silotto, era un agricultor de 65 años que poseía una propiedad simple, donde su padre solía realizar algunos trabajos como peón. Era una finca lindera a otra  de unas 55 hectáreas en esa área del interior paulista, llamada “Santa Luzia”.Esta propiedad pertenecía a un matrimonio de húngaros Gitta y Geza Stammer, quienes hospedaban con nombre falso a Mengele.

Fue allí que encontraron a “Pedrão”, como los vecinos citaban a quien decía llamarse Pedro Hungarez, personaje que con el tiempo se supo que había adoptado también los nombres de: Fausto Rindón, Alvers Aspiazu, Olfgang Gerhard, Fritz Ullmann, Helmut Gregor y Peter Hochbichler.

Comenta “Zé”, (sobrenombre de José), por entonces pre-adolescente, que en el año 1963 o 64, -no recuerda bien-, “Pedrão”, como lo llamaban al alemán, le preguntó a su padre, Don Eugenio, porque el joven se encontraba sentado y sin fuerzas. «Mi progenitor -continúa- respondió que podía ser «amarelão», como llamaban en ese entonces a la anemia. Pedrão”, me abrió los ojos con sus dedos, me observó detenidamente y en un portugués extraño dijo unas palabras. Se retiró, y luego regresó con un líquido al que le agregó remolacha y me lo hizo beber».

«Durante varias semanas el “Ángel de la Muerte”, controló el progreso de mi enfermedad», cuenta Zé Osmar, quien agrega que se sintió fuerte como un toro. «Me curó tan bien que la fama del alemán escondido se expandió por las inmediaciones como que “O Pedrão”, me había curado», finalizó su relato.

Cabe recordar que el médico Josef Mengele fue responsable de la muerte de 400 mil judíos en los campos de concentración nazis. Había nacido en 1911, en Günzburg, la Baviera alemana, se había doctorado en medicina y antropología. Entró en el Partido Nacional- Socialista en 1937 y en 1938 ingresó como miembro del escuadrón de la Schutz Staffel (SS).

No es nuestra intención subrayar las atrocidades cometidas por el criminal nazi, solo mencionar su paso por el territorio brasileño.

Llegó el 8 de Mayo de 1945 y la Alemania se rindió en septiembre de ese año. Hay un detalle que le prolongó la vida a Mengele: haberse negado a tatuar su grupo sanguíneo debajo de su axila. Así como otros muchos nazis, pudo vivir huyendo de incógnito por cuatro años más en una región rural de Alemania, de donde se escapó para recalar, en 1950, en Buenos Aires, vía Génova.

Una vez en Argentina, se ganó la vida haciendo abortos clandestinos, -según los archivos abiertos por el gobierno argentino en 1992-.

Del pequeño poblado de “Serra Negra” y, luego de tener un affaire con la mujer húngara donde vivía, Mengele se mudó para “Caieiras”, “Embú”, “Diadema”, “Campos do Jordão” y, finalmente, a la capital paulista.

En 1979 aceptó la invitación de su amigo, un ex nazis de bajo rango, para pasar unas vacaciones en “Bertioga”, región metropolitana de San Pablo, lugar de hermosas playas.

Por esa época, cuenta el historiador Oliver Guez, el médico vivía en un estado de terror constante de ser descubierto, perseguido por la culpa, tenía miedo de ser atrapado por la organización Simon Weisental que buscaba asesinos nazis en todo el mundo.

Olivier Guez: Lo más sorprendente de Mengele es su pequeñez y egocentrismo | Cultura y entretenimiento | Edición América | Agencia EFE

  • Oliver Guez, historiador

Menguele jamás admitió las atrocidades que realizó por temor a que lo torturasen.

Falleció en Brasil, ahogado en el mar de “Bertioga”, luego de un ataque cardíaco y fue enterrado en el vecino caserío de “Embú”, bajo el nombre falso de “Wolfgang Gerhard”.

Joseph Mengele, carrasco nazista | Acervo

Cuando se le preguntó a “Zé” Osmar por Mengele, respondió: “Hoy sé quien fue realmente, pero no podría hablar mal de él porque fue quien me curó cuando estuve anémico”.

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Este fue un breve repaso por la vida de el “Ángel de la Muerte”, Josef Mengele, uno de los hombres más buscados al finalizar la Segunda Guerra Mundial, quien vivió y murió en Brasil.

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