Los distintos puntos turísticos que ofrecen la triple frontera, Ciudad del Este, Paraguay, Foz do Iguazú, Brasil y Puerto Iguazú son todos de gran belleza.
En suelo misionero se encuentra la “Casa de los Pájaros” o la Güirá Oga, en el idioma guaraní. Un sorprendente refugio de animales silvestres inserto en plena selva y fundado en 1997 por Jorge Anfuso y Silvia Elsegood.
- Jorge Anfuso y Silvia Elsegood
Desde su inauguración se constituyó como uno de los paseos más importantes del circuito turístico iguacense.
La misión de este refugio está centrada en el rescate, rehabilitación, cría y reinserción de la fauna silvestre autóctona, esencialmente, de las que se encuentran con amenaza de extinción.
Uno de los objetivos principales de Güirá Oga es la concientización del público, en general, sobre la importancia de proteger la fauna silvestre además de preservar su hábitat natural en la selva autóctona misionera.
La iniciativa de sus creadores; Jorge y Silvia, en el proyecto de realización, nació en 1994, logrando que la provincia de Misiones les otorgara 20 hectáreas que se hicieron efectivas mediante la ley provincial Nº 3468, la que se denominó de “Paisaje Protegido”.
En sus inicios, se orientó solo para la ayuda de las aves. Con el correr del tiempo, otras especies de animales, en peligro, fueron socorridos y protegidos.
Esta tarea requiere gran dedicación, numerosas horas y mucho amor, sobre todo a las especies que están en situación de riesgo.
En la construcción y mantención de este predio se conservaron todos los árboles y se preservaron la flora y la fauna del lugar. Su distribución está totalmente integrada a la selva.
El predio cuenta con un hospital para los animales heridos, una incubadora y un quirófano con el instrumental necesario que constituyen todo el equipamiento para salvar vidas. Asignaron un área de recuperación y nutrición donde se realizan los alimentos apropiados para cada especie.
Es tanta la concientización y respeto por la naturaleza de quienes comandan este espacio, que hasta el sistema eléctrico está distribuido de manera subterránea, preservando así el contacto con los animales.
A inicio del recorrido, una proyección muestra la nobleza misionera y la variedad de animales que se encuentran en Güirá Oga. Luego, en un vehículo el visitante es conducido por cada lugar del predio. Allí, cuatíes, monos, halcones, águilas y guacamayos son parte de una variedad importante, además de una inmensidad de mariposas sobrevolando el área.
La importancia de brindar auxilio a los animales que rescatan, le permite a la amplia variedad sobrevivir, siendo bien cuidados, hasta que sus lesiones los habiliten a reinsertarse en su hábitat natural.
Muchos de estos animales heridos son productos de accidentes automovilísticos, en el trayecto de la ruta 12 que une a Puerto Iguazú con las Cataratas, la imprudencia de algunos conductores cobran muchas vidas.
Este refugio abre todos los días de 9,00 a 18,00 hs, y el paseo dura, aproximadamente, una hora y media.
El predio se mantiene con la recaudación de la venta entradas -casi en exclusividad-.
Recibe, además, donaciones que se asignan a la alimentación y compra de insumos para el cuidado animal. En el lugar, también, se llevan a cabo capacitaciones para generar conciencia, en lo referente con el compromiso con el área natural de la rica selva misionera.
El apoyo de profesionales capacitados en la flora y la fauna, son parte de los cursos dictados por estos expertos.
Guirá Oga no es un zoológico, es una entidad comprometida con la vida.
Prueba de ello, es el respeto, amor y dedicación de aquellos que decidieron comandar y consagrar su vida a honrar estas otras vidas.
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Alberto Antonio Curia es Periodista y Consultor Turístico
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