El advenimiento del nuevo puente que unirá la ciudad de Foz do Iguaçú con Presidente Franco en Paraguay, en lo que comprende el marco de las tres fronteras con la argentina y cuya obra es financiada casi en su totalidad por la Hidroeléctrica Itaipú Binacional, no deja de sorprender a trabajadores, representantes de la represa y a funcionarios de ambos gobiernos, no solo por lo avanzado de la magnitud de una obra imprescindible para la región sino también por los objetos encontrados entre los escombros.
Grande fue la sorpresa de los arqueólogos que se vieron asombrados con una fabulosa herencia histórica de al menos cuatro mil años de antigüedad enterrada en las márgenes de los ríos Paraná e Iguazú. Allí encontraron utensilios varios, herramientas de piedra, punta de flechas y lanzas, cerámicas de distintos tamaños en perfecto estado de conservación. Todos mudos testigos de los seres que habitaron este territorio y marcaron el pasado de estas civilizaciones.
En el lugar fueron encontrados cuatro sitios por el equipo de arqueólogos liderado por Tatiana Costa Fernández, quien identificó los locales donde habitaron estos pueblos ancestrales.
En esta parte del continente las primeras investigaciones datan de 1895 y fueron encontrados desde entonces 107 áreas. Este último hallazgo es considerado de sumo valor para la rica historia cultural de este territorio.
En el reciente descubrimiento, según comentan los especialistas, algunos elementos estaban a escasos 10 centímetros de la superficie, cubiertos por la tierra colorada y los restantes fueron producto de un delicado trabajo para hallar restos que muestran la forma de vivir de los primeros habitantes. De acuerdo con lo informado, se estima que con el avance de las obras y las futuras excavaciones, se encuentrarán más objetos que permitirán esclarecer más aún sobre el pasado de los habitantes primitivos.
La construcción del Puente de la Integración es el resultado de una obra en conjunto con el gobierno federal y la Itaipú Binacional, si bien el puente ya está finalizado en su totalidad, aún no puede ser utilizado, ya que no está terminada la obra de la llamada Perimetral Este, que unirá al nuevo paso fronterizo con la BR-277 -ruta que lleva desde Foz hasta Curitiba-. Además, en las inmediaciones del puente falta completar el acceso hasta el ingreso al viaducto, las cabinas para migraciones y todo lo concerniente a los requisitos necesarios para un paso fronterizo.
La nueva construcción permitirá el desahogo del puente de la Amistad que une Foz do Iguaçú con Ciudad del Este Paraguay.
El avance que posibilita la renovación de los pueblos dio origen a estos descubrimientos que nos traen la manera de vivir de los primeros habitantes que poblaron esta parte del planeta; el modernismo ayudó una vez más a reencontrarnos con el ayer, con el pasado, ese rico pasado de quienes marcaron el rumbo con sus penurias y sus logros, con su manera de alimentarse, protegerse y hasta curarse con hierbas que hasta nuestros días son utilizadas.
Los arqueólogos determinaron con estos descubrimientos que quienes habitaron esta región eran hábiles artesanos y tenían un profundo conocimiento y respeto por la naturaleza. Este hallazgo es considerado el más importante de la historia de Foz do Iguaçú, con repercusión en los países vecinos ya que por entonces, cuantro mil años atrás, este era un territorio sin fronteras ni división de países.
==============================================================
Alberto Antonio Curia es Periodista y Consultor Turístico