Un argentino en la Triple Frontera: Mono Caí o Capuchino

Ejemplar que habita en la tierra de las Cataratas…Por Alberto Antonio Curia especial para Diario de Cultura.

Decir que el Parque Nacional Iguazú es uno de los tesoros naturales más biodiversos del planeta es una redundancia, ya que más allá de las Cataratas, es reconocido por la gran riqueza de su flora y fauna. Dentro de esas especies animales, encontramos al mono Caí, conocido también por Mono Capuchino o Manicero.

Es un animal omnívoro, que se alimenta preferentemente de frutos e invertebrados; polluelos de aves o pequeñas lagartijas hacen parte algunas veces de su menú.

En el paseo Macuco del circuito Cataratas de Iguazú es muy común encontrarse con este divertido ejemplar que suele acercarse a los visitantes para sustraer alimentos o latas de gaseosas.

Su pelaje varía de un color castaño claro a oscuro, de marrón a rojizo, sus extremidades y cola presentan prácticamente los mismos colores que el resto del cuerpo, más suele variar con partes negras. En la frente posee un pelaje empinado semejando unos cachos de allí su nombre. Su rostro presenta un pelaje corto.

Su tamaño es relativamente grande, la distancia entre cabeza y resto del cuerpo es de unos 35 a 49 cts. Y su cola entre 38 a 49 cts. El macho es de mayor tamaño, pesa entorno a los 4 kg y la hembra alrededor de 2,500 kg.

Su hábitat preferido son las regiones húmedas tropicales y se desplazan generalmente en árboles de gran altura, donde se los aprecia inquietos y muy activos mayormente durante el día.

Si bien para desplazarse utilizan las cuatro extremidades, es común observarlos adoptando una postura bípeda, utilizando además su cola cuando se trasladan o alimentan.

En el parque nacional se los aprecia muy sociales -acostumbrados a movilizarse entre la gente-, viven en grupos de entre 6 y 18 individuos, donde se destaca un macho dominante que suele reproducirse con varias hembras, las que solamente tienen una cría en cada parto, su período de gestación oscila entre los 149 días a 158 y su lactancia se extiende por 270 días.

Con una buena iniciativa del Proyecto Yaguareté se instaló en 2016 pasa fauna aéreo en el acceso a Cataratas cerquita del ingreso al Sendero Macuco el mismo consiste a modo experimental con sogas de escalada resistentes al peso y a las inclemencias del tiempo, este tipo de pasa fauna aéreos es una de las variadas formas de crear conciencia acerca del impacto de las rutas y a los excesos de velocidad de los vehículos sobre la fauna, en la actualidad son seis los pasa monos que utilizan este medio de protección situados en los distintos senderos.

En el paseo Cataratas hay que tener cuidado con los monitos que los hay en cantidades porque adquirieron las malas costumbres que los humanos erróneamente le fueron legando, convidándolos con galletitas, golosinas, alimentos varios y en muchas ocasiones con el fin de obtener esos víveres se tornan agresivos.

Lo que para muchos suele ser una gracia dando comida, para los animales es totalmente nocivo es por eso por lo que se los encuentra con exceso de peso, colesterol y otras enfermedades.

En su paseo por una de las Siete Maravillas Naturales del mundo disfrute de la flora exuberante del parque, y de la variada fauna con cuatíes, tucanes y los monitos Caí o capuchinos, entre otros…

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Alberto Antonio Curia es Periodista y Consultor Turístico

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