Un argentino en París

MARIE MANCINI. EL AMOR PERDIDO DE LOUIS XIV. Por: Jorge Forbes, desde París. Especial para DiariodeCultura.com.ar.

El joven y bello Louis XIV amaba desesperadamente a Marie Mancini. Pero, pese a todo, y por el bien de Francia, se tuvo que separar. El cardenal Mazarin era un hombre de familia numerosa. Una verdadera horda de sobrinos y sobrinas que esperaba poder casar. En secreto se libraba a verdaderas  «combinazioni». A veces, las cosas no le salían como quería, pero generalmente, y poniéndole un precio, llegaba a sus fines. Era astuto, pero igualmente de una personalidad encantadora. Primero fue Laure, a la que casó con un Vendome; luego el turno de Olympe Mancini  que se convirtió en condesa de Soissons, tras haberse casado con un Savoie-Carignan. Hasta su muerte, conservó una reputación de envenenadora. Fue la madre del príncipe Eugene, contrahecho, pero más listo que un mono, que por el lado austríaco logró desesperar a los mariscales de Louis XIV. La hermana menor de Olympe, Marie Anne, era duquesa de Bouillon, la cual se vió comprometida en un caso bastante dudoso, el de los Poisons: la llevaron de arrastre a una «chambre ardente» (tribunal que juzgaba a los envenenadores en el reinado de Louis XIV), y en donde apareció rodeada de su marido y de su amante. De las cinco sobrinas, Hortense, que era la preferida de Mazarin, cruzó los Alpes, acompañada por una banda de violinistas. Estaba casada con el siniestro duque de La Meilleraye, celoso avaro que cubría con hojas de parra en yeso, las estatuas dejadas por el cardenal. Cansada de esa vida se refugió en Londres donde sólo veía a Saint Evremond, Saint Real asi como una buena botella de gin, en la cual terminó por «caer».
Y posteriormente fue Marie, la enamoradiza, que Louis XIV amaba sobre todo y con quien hubiera deseado casarse. Quiere una descripción de Marie?. Era mas bién morenita y delgaducha. Para nada el tipo de mujer que se apreciaba entonces. Pero, espontánea y servicial, poseía una alegría que se burlaba de todo, y sobre todo de su tio (Mazarin) del cual solo apreciaba, moderadamente, sus irónicas impertinencias.
LÁGRIMAS DE AMOR
En el momento en que, por su forma de ser, logró atraer su atención, el rey cayó gravemente enfermo. Según los dichos de la «Grande Mademoiselle» (Anne Marie Louise de Orleans, prima hermana de Louis XIV), Marie «lloraba desconsoladamente», como si en ello le fuera la vida. Luego de esas lágrimas, de lo cual mucho se escribió en esa época, hubo fiestas sin fín, y en las cuales Marie logró reinar. En un momento se creyó que el rey se declararía, e incluso ella lo supuso. Pero no fue el caso. Mazarin, que no tenía ningun interés en verla, y sobre todo tenerla como reina, precipitó la separación.  «Usted es el rey, Majestad, y llora», le dijo Marie suspirando en los adioses con Louis.
Fue enviada a Brouage, pequeña ciudad real de la región de Charente Maritime (muy cerca de Burdeos), y de la cual el cardenal era el gobernador. Vió pasar al soberano que iba a sus esponsales al borde del Bidassoa, con la infanta Marie-Thérèse.
Mazarin había logrado «enganchar un pescado gordo». La comprometió con Lorenzo Colonna, condestable del reino de Nápoles. Nada se le negaba al cardenal, incluso si la novia ya venía un tanto «usada», tal como se murmuraba. Pero todo siguió igual y la princesa Marie Mancini de Colonna, tuvo tres bellos hijos varones. Don Lorenzo, en el colmo de su felicidad organizaba suntuosas fiestas. En invierno la llevaba a Venecia. En Roma hacia inundar la piazza Navona para poder salir en barca. Marie era la reina de la fiesta… y de la noche. Pero al resistirse un poco a su marido, hizo que éste sospechara. La espiaba y comenzó a perseguirla. A tal punto que se fue del palacio, abandonando a su príncipe. Se embarcó y, junto con su hermana, fueron apresadas por piratas. Las buscaron por todas partes y terminaron encontrándola en España, bien resguardada en un convento. Solo salía de noche para ir a los bailes de la reina. El tiempo terminó por jugar en su favor. Don Lorenzo falleció finalmente, tullido por los remordimientos. Marie era libre de ir donde quisiera. Siempre tenía en su pensamiento a Louis, del cual llevaba al cuello el regalo de adios: un collar de perlas, gruesas como huevos de paloma. Un dia de 1703 se acercó a Paris. Habián previsto un encuentro casual muy cerca de Saint Cucufa, pero ninguno de los dos fué a la cita. Marie vió pasar su oportunidad y regresó a París. Algunas semanas más tarde regresaba a Italia. Estaba viajando y la muerte la sorprendió en Pisa en mayo de 1715. Cuatro meses después fue el turno de su amor de juventud en abandonar su reino terrenal.
Biografía de Marie Mancini :
1639 : Nace en Roma
1654 : Su tío, el cardenal Mazarin, hace venir a su familia a la corte de Francia.
1658 : El joven rey Louis XIV le declara su amor. Juntos leen « L’Astrée », el gran romance pastoral que celebra el amor platónico.
1659 : Mazarin negocia el casamiento entre Louis XIV y la infanta Marie-Thérèse a pesar de la oposición del rey, el cual termina por ceder. El 22 de junio, Marie y sus hermanas quitan Le Louvre para ir a Brouage. El rey y Marie inician una correspondencia clandestina. El 14 de agosto se vuelven a ver cerca de Brouage. El 11 de setiembre el rey declara al cardenal que «está resuelto a superar su pasión (por Marie)
1661 : Comprometida por Mazarin a Lorenzo Colonna, Marie se casa con éste en Roma en el mes de abril.
1715 : Muere en Pisa. En el inventario luego del deceso figura el collar de 35 enormes perlas que le había regalado Louis XIV