El Torreón de Loches está dentro de una fortaleza de la primera mitad del siglo XI, erigido en el valle de Loire, en la comuna del mismo nombre, Loches, departamento de Indre et Loires, en la región Centre-Val de Loire, en el corazón de la ciudad Real. Además de ese torreón, comprende la morada real y la colegial Saint-Ours. Esta situado a 260 kilómetros de París y a 43 kms de Tours.
Dos mujeres vivientes custodian los muros de la antigua morada real que domina la hermosa ciudad de Loche. Agnès Sorel; una mujer de una enorme belleza, el gran amor de Charles VII, y Jeanne d’Arc, que llegó hasta allí para suplicar al Delfín que fuera a Reims para hacerse coronar.
- Agnès Sorel
- Jeanne d’Arc
La morada real se construyó en el siglo XV, bajo el reino de Charles VI, llamado el Loco. Este primer edificio estuvo compuesto de dos salas, la gran sala y la antecámara real. Fue en la sala grande que Jeanne d’Arc, luego de la victoria en Orleans, vería al Delfín en junio de 1429 y por segunda vez, en el famoso encuentro en Chinon.
Luego de la guerra de los 100 años los armagnacs y borgoñones (región de Gasconia), Charles VII, quiso para su real amante, Agnes Sorel, embellecer la morada, cuyo carácter guerrero era demasiado pronunciado.
Un segundo edificio, con un estilo mas refinado, que iba anunciando el Renacimiento, fue iniciado y la construcción fue terminada por Louis XII. El castillo defensivo se convirtió así en el lugar real de cita de caza. En la extremidad norte se edificó el oratorio de Anne de Bretagne.
Con el título de monumentos históricos, el château, fue objeto de una clasificación para la lista de 1862; posteriormente la puerta de la muralla del château fue inscripta, por decreto del 12 de julio de 1886. La parte noroeste de la muralla ubicada en la rue des Fossés-Saint-Ours y que une la puerta principal del château a la base de la morada real en el norte fue motivo de una inscripción por decreto del 8 de agosto de 1962.
Incluso si las huellas de la ocupación romana son notorias en los alrededores de Loches, no existe ningún otro vestigio anterior a la torre cuadrada del siglo X. La primera huella de un château sobre el emplazamiento del actual es señalado por Ursus de Cahors en 491, que evoca un castrum, y que se trataba seguramente de un campo fortificado comportando un torreón de madera.
Saint-Ours hizo construir un molino cerca del monasterio en el cual vivió hasta su muerte en el 508. En el 742, el lugar fue tomado por las fuerzas de Pepin el Breve (por su baja estatura) y su hermano Carloman los cuales reprimieron la sublevación de Hunald, duque de Aquitania. El château es entonces totalmente «borrado» del mapa.
Cuando Louis le Bègue (el Tartamudo), hijo de Charles el Calvo, hizo de Tours una prefectura real, nombró prefecto a Ingelger.
En reconocimiento por los servicios prestados le sede una parte del condado de Anjou y lo hace contraer matrimonio con la hija del conde de Gatinais. El hijo de ambos Foulques, el pelirrojo, se casaría con Roscille de Loches y aportara como dote la fortaleza Loches. Es así como nacería la poderosa familia de los condes de Anjou.
El torreón fue realizado por Foulques Nerra, cuarto conde de Anjou. Un análisis de endrocronología realizado sobre los restos de las maderas sitúa la construcción entre 1013 y 1035. Bajo el signo del terror (setiembre de 1793) en donde los «Sans-culottes» exigían pan y guillotina, la morada se convirtió en prisión para los suspectos y bajo el imperio, el château, albergó servicios administrativos.
Inicialmente fue fortaleza militar hasta mediados del siglo XV, Louis XI decide entonces, convertirla en prisión de Estado para encerrar a personajes célebres, como por ejemplo, el cardenal Balue y de Ludovico Sforza, duque de Milan, llamado el Moro, preso durante las guerras de Italia.
En el siglo XII, Henri II Plantagenêt hace erigir magníficas murallas y los fosos que rodean la ciudad alta, obras maestras de esa época que son visibles actualmente. Entregado a Philippe-Auguste por Juan Sin Tierra, en 1193, es recuperado por Ricardo Corazón de León al año siguiente, según cuenta la leyenda, durante un asedio de lors d’un siètres horas.
El torreón, fue recuperado por los Plantagenêts por Philippe II de Francia en 1205. En esa fecha Loches integra el dominio real, y el château no sufriría mas ningún enfrentamiento militar mayor. Es utilizado como prisión a partir del siglo XV por Louis XI y ello hasta 1926.
Durante la Revolución norteamericana, Francia financió y lucho con los americanos contra Inglaterra y Louis XVI utilizó el château de Loches como prisión para los ingleses capturados.
El château fue tomado durante la Revolución Francesa y quedó muy deteriorado. Con restauraciones mayores hoy día hay ciertas partes que fueron restauradas y el château y la antigua colegial Saint-Ours se encuentran abiertas al público.
Luego de subir las escaleras con las rampas esculpidas representando perros –la caza fue una de las pasiones reales-, puede visitarse la antecámara con una hermosa tapicería «La Música», del siglo XVI.
En la gran sala Jeanne d’Arc, mobiliario de época, tapicería de Flandres, alabardas y dos armaduras de caballería austriaca, y por supuesto la sala donde se encuentra la bella estatua de mármol y madera de Agnès Sorel, que sufrió diversos problemas.
En la sala de Bretagne se puede apreciar un maravilloso tríplico del siglo XV sobre «La pasión de Cristo», así como un díptico del siglo XVI representando la «Anunciación». El torreón y la morada constituyen un apasionante panorama histórico y arquitectural desde el Medioevo hasta el Renacimiento y ofrece desde sus terrazas y jardines magníficos puntos de vista de la ciudad de Loches.
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*Jorge Forbes es un periodista argentino que reside en Francia y que desde 1982 es corresponsal en París para diferentes medios, tanto en la Argentina (Radio Continental), como de Estados Unidos (Voice of América), México (Radio Noticias) y Uruguay (Radio Sarandí).
Actualmente colabora con Diario de Cultura y con Arte y Colección y propone visitas en la capital francesa (privadas o en grupo, no mas de 4 personas) por lugares donde vivieron argentinos famosos y conocidos, así como sitios poco conocidos para turistas, incluso aguerridos en la materia. Se recomienda hacer el pedido por email a [email protected] o al teléfono celular en Francia: 00 336 0683 7915.
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