Un argentino en París: maldición templaria y muerte de los reyes de Francia

Papa Clemente, Chevalier Guillaume, Roi Philippe… – Por Jorge Forbes, desde Francia, especial para DiariodeCultura.com.ar.

«Antes de un año los cito a comparecer ante el tribunal de Dios para recibir vuestro justo castigo! Malditos! Malditos!! Todos malditos hasta la decimotercera generación de vuestras razas!!» 

Jacques de Molay, 71 años, gran maestro de la orden del templo, desde lo alto de una hoguera viene de lanzar esa maldición, el 19 de marzo de 1314, a la hora de los oficios de la víspera, en la punta de la isla Saint Louis.

¿Maldición autentica?. Godefroy de Paris, testigo de la ejecución, escribe que Jacques de Molay habría lanzado una frase según la cual muy pronto le ocurriría una desgracia a todos aquellos que fueron condenados sin justicia.

Godefroy de París no precisa las palabras exactas, tal vez por prudencia, o por ignorancia. La leyenda de la maldición nació la noche del suplicio, de la tortura o a posteriori; luego de las rápidas muertes del papa y del rey. La ejecución de los dignatarios del temple produce tal sorpresa que en ese entonces le atribuyen varios sucesos muy raros: eclipses de luna, tormentas de granizo, tempestades sin aviso. 

Las cosechas son destruidas por tormentas de granizo tan violentas como destructoras, el pueblo ve también la expresión de la maldición templaria.

Contemporáneas victimas del anatema

El papa Clemente V, muerto de diarrea, había nacido en Gironde en 1266. Bertrand de Got (o de Goth) fue elegido papa en 1305, luego de  un conclave de 11 meses. «Protegido por Philippe Le Bel, quien preside el Concilio de Viena que, el 13 de abril de 1312, suprime la Orden de los Templarios, vive en Avignon rodeado de una corte de queridas, concubinos y favoritos amanerados.

A la manera y modo de hacer de algunos papas de la época, enriquece extremadamente a su familia.

Un mes después de la muerte del gran maestre del temple, afectado de lupus, enfermedad ulcerosa de la piel, vaciado por sus vómitos y diarreas; clamando sus remordimientos, muere en Roquemaure, en la región del Gard, el 20 de abril de 1314, luego de una larga y dolorosa agonía. Desde su fallecimiento, su concubina, la condesa de Foix se apropia de todas las piedras papales y su sobrino y amante se hace con los cálices y ornamentos.

Sus domésticos gascones se roban todo lo que quedaba de sus bienes y se fugan sin siquiera darle sepultura. Apenas si encuentran un viejo abrigo de viaje para cubrir su cadáver, pero se consume con la caída de un gran cirio. 

Sus cenizas, más de 2 siglos después, en 1577, son echadas al viento por los calvinistas, luego de haber saqueado su mausoleo.

Guillaume de Nogaret, ¿muerto envenenado?. Nacido muy cerca de Toulouse hacia 1260, Guillaume de Nogaret, nieto de un cátaro, es el inspirador de Philippe le Bel en sus ataques contra el papado. Muere en abril de 1313, un año antes que Jacques de Molay, pero en circunstancias muy extrañas luego de haber respirado una vela envenenada. Lo encuentran con el rostro muy convulsionado y la lengua hinchada… ¿tal vez una venganza  templaria?.

Enguerrand de Marigny, muere colgado. Nacido hacia 1260 en Normandia, todo un poderoso ministro de finanzas reales, Enguerrand de Marigny organiza la alteración de las monedas: es el que invierte le temple para llevarse todo lo que pudiera encontrar. Y es su hermano menor, al que hace nombrar arzobispo de Sens, que lleva los procesos de los templarios. Luego de la muerte de Philippe le Bel, Charles de Valois, hermano del fallecido rey, lo acusa de brujería después de haber echo depositar en casa de su esposa (y o de su hermana) figurines de cera. Enguerrand de Marigny, sin proceso, es colgado del patíbulo de Montfaucon, que hizo fabricar cuando estaba vivo, un año antes de la muerte de Jacques de Molay. 

Philppe IV le Bel muerto de una caída. Philippe le Bel muere como consecuencia de un traspié, al pasar por un puente, o durante un accidente de caza en el cual es atroprellado por un jabalí. Sintiendo que la muerte estaba cercana, se hizo llevar al Chateau de Fontainebleau, donde nació: en una sala baja y sombría para apagarse sin mal visible; sin fiebre y con gran asombro de sus médicos, el 29 de noviembre de 1314 muere a los 46 años y 8 meses después que Jacques de Molay.

La maldición de Molay no culminó, sin embargo; ¿los sucesores de Philippe le Bel al trono de Francia fueron victimas del anatema? Cada cual juzga. La presentación en generaciones reales; y no en reinos (Francois primero fue el 13ero en ocupar el trono luego de la maldición) no tiene en cuenta a las mujeres ya que no pueden -la ley sáalica obliga- heredar el trono de Francia. Otra precisión: la rama Bourbon que toma el poder con Henri IV descendía por los hombres directamente de Saint Louis; abuelo de Philippe le Bel.