“Abuelo, te leo un cuento”, en el GBA ahora llaman por teléfono a los mayores para leerles

Ayuda en la pandemia. Lo hacen 11 narradores en Morón, desde que advirtieron que muchos mayores que iban al lugar, no se conectaban a las actividades online. Y es un éxito.

Los espacios culturales se vieron fuertemente afectados por el COVID-19 y en varios casos, recurrieron a originales iniciativas para adaptarse a la dura situación. En la Biblioteca Municipal Domingo Faustino Sarmiento, de Morón, idearon una muy peculiar y que está teniendo muy buena respuesta: llaman por teléfono a quienes quieran escuchar una historia, una canción o simplemente, charlar

El programa «La biblio te llama y te cuenta» fue pensado a fines del 2020, cuando en este espacio advirtieron que adultos mayores y personas que no utilizan redes sociales, perdieron contacto con la lectura y también atravesaban momentos de soledad.

“La pandemia nos hizo pensar cómo acercarnos a quienes están todo el tiempo interrelacionados con nosotros y que por el virus perdieron contacto”, explica Maria Eugenia Di Miro, directora de la Biblioteca. 

Las historias pueden ser de distintos géneros, según el gusto de cada oyente.

Las historias pueden ser de distintos géneros, según el gusto de cada oyente.

El problema era que la gente que acudía a la sede ubicada en la calle Almirante Brown era un grupo  muy heterogéneo. Las actividades presenciales fueron trasladadas a la virtualidad y a través de las redes sociales, se realizaron ciclos de narraciónrecomendaciones de lectura e incluso se interactuaba con el público a traves de vivos en Instagram.

Perofaltaba incluir a quienes tienen mas dificultades para la virtualidad. Así, el proyecto de leer cuentos por teléfono nació como un «rescate» para los adultos mayores, aunque desde la biblioteca aseguran que está abierto a todo aquel que se interese en conocer mas de la literatura

La tarea se reparte entre los 11 miembros del grupo de narradores, quienes se encargan de llamar a las personas que a través del mail [email protected] se contactan para escuchar una historia de un genero en particular, una canción o compartir un espacio de charla. Al inscribirse, incluso les piden que indiqueb qué días y horarios tienen disponibles. 

La biblioteca busca acercarse a quienes iban de manera presencial y por la pandemia perdieron contacto.

La biblioteca busca acercarse a quienes iban de manera presencial y por la pandemia perdieron contacto.

No solo quienes quieran recibir el llamado pueden contactarse, sino también vecinos, familiares y amigos de alguien que lo necesite. Incluso, la llamada tambien fue pensada para que sea compartida por un grupo familiar, de amigos o parejas, como un momento recreativo conjunto.

El espacio no solo es fructífero para quienes reciben la llamada, sino tambien una herramienta para los narradores, ya que representa un desafío que abarca desde pensar nuevas estrategias para atraer al publico a la lectura, hasta definir cuál es el libro adecuado según el gusto de cada oyente. 

A pesar de que la biblioteca hace las llamadas siguiendo un listado de libros ya dispuestos, los mismos son de distintas temáticas que apuntan a satisfacer las preferencias de cada oyente e incluso la persona puede pedir un cuento en puntual para un próximo encuentro telefónico.

Las llamadas no tienen duración estipulada, aunque suelen ser de media hora.

Las llamadas no tienen duración estipulada, aunque suelen ser de media hora.

Desde la biblioteca aseguran que la parte mas dificil son las historias que escuchan del otro lado del teléfono todos los dias, cuando muchos adultos mayores les cuentan que están solos y les agradecen porque ellos son su único momento de compañía

“Una señora mayor le dijo a una de las narradoras que la estaba esperando ansiosa como si tuviese una cita, que se había vestido, maquillado y hasta perfumado”, cuenta conmovida Di Miro.

El proyecto alcanzó tal magnitud que no pasó desapercibido entre la comunidad, y poco a poco despertó la curiosidad de muchos y hasta recibieron llamados de gente que se ofreció como voluntaria para llamar y leer, algo que -aseguran- tendrán en cuenta para futuros iniciativas a distancia.

Fuente: Clarín