«La pandemia del COVID-19 distanció aún más al adulto mayor de la familia. Los ancianos murieron en soledad, aislados de sus familias, de sus afectos «, detalló el informe de UCA (Getty Images)
La pandemia de coronavirus que se inició en 2019 marcó un antes y un después en la población global. Sin embargo, ese efecto fue mayor aún en los sectores más vulnerables. Los adultos mayores de 60 años no sólo integraron los grupos con factores de riesgo por su salud física, además, el confinamiento y las restricciones de movilidad cercenaron sus vínculos con la familia, uno de los grandes sostenes en esa etapa de la vida.
Sin embargo, el malestar psicológico, los problemas de sueño y la falta de consultas médicas que pueden derivar en trastornos de salud a futuro, fueron similares en este grupo que en los adultos jóvenes. No obstante, la depresión y la ansiedad calaron más hondo en aquellos adultos mayores que viven solos.
Estos datos surgen de adelanto a Infobae del informe “Condiciones de vida de las personas mayores (2017-2021). Vulnerabilidades en clave de pandemia por COVID-19″ elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA–UCA) en conjunto con la Fundación Navarro Viola.
La investigación describió la situación de los adultos mayores de 60 años según condiciones sociales, económicas, de vivienda, de atención de salud y del bienestar subjetivo experimentado durante 2017 a 2021. El documento será presentado esta mañana en por la doctora en Psicología e investigadora de la UCA Solange Rodríguez Espínola y por el doctor Enrique Amadasi, de la Fundación Navarro Viola.
La sensación de insatisfacción y tristeza afecta al 15% de las personas mayores, esto es alrededor de un millón de personas, destacó el informe (Archivo. EFE)
El envejecimiento es un proceso continuo, heterogéneo e irreversible. “Cuando analizamos el envejecimiento individual debemos considerar tres tipos de edades: la edad cronológica como el número de años vividos, la edad biológica, que puede no correlacionarse con la anterior, condicionada por el grado de deterioro físico y la edad psicológica, que se manifiesta a partir de las competencias conductuales y la adaptación de la persona”, detalló el doctor Miguel Ángel Schiavone, rector de la UCA.
El documento planteó que entre los problemas que afectan y afligen al adulto mayor se encuentra la cultura del descarte, en la que “el hiperconsumismo y el egoísmo humano acentuado en estos años encontró al adulto mayor como un obstáculo”. Asimismo, la pandemia del COVID-19 distanció aún más al adulto mayor de la familia. El abrazo, el beso, inclusive en los últimos días de vida, no fue posible. Los ancianos murieron en soledad, aislados de sus familias, de sus afectos.
Pandemia y salud mental
Dos de cada diez personas mayores empeoraron su salud en 2020, respecto al momento previo de la pandemia de COVID-19, esto ocurrió mayormente en varones, en estratos medios profesionales y en hogares multipersonales (Infografía UCA)
“El malestar psicológico se mide por los frecuentes síntomas de ansiedad y depresión. Afecta al 21% de las personas mayores, en la misma proporcion que en las personas menores de 60 años”, precisó el informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA. Además, se observó que los problemas de salud mental afectan más a las mujeres y son más frecuentes cuando la persona mayor vive sola.
Los investigadores definieron el término “déficit en el estado de salud” como la presencia de dolor físico, la necesidad de tratamiento médico, la falta de energía y la dificultad para moverse con autonomía, para llevar a cabo las actividades de la vida diaria, y/o tener alta sintomatología ansiosa y depresiva.
Dos de cada diez personas mayores empeoraron su salud en 2020, respecto al momento previo de la pandemia de COVID-19, esto ocurrió mayormente en varones, en estratos medios profesionales y en hogares multipersonales.
En 2020-2021, el estado de salud de los mayores mejoró (22%) en comparación al período anterior (15%), en especial en la Ciudad de Buenos Aires, mujeres, en los no pobres y en los estratos socioeconómicos más bajos.
El malestar psicológico afectó al 21% de las personas mayores, en la misma proporcion que en las personas menores de 60 años (Getty)
Otro aspecto para destacar es que la vida cotidana de las personas mayores cambió radicalmente cuando puede ser acompañados por su pareja, familia o allegados: alrededor de 6 de cada 10 mayores que viven solos, tuvieron problemas de salud, comparado con quienes viven con otros, resaltó el documento.
Para analizar el efecto de la irrupción del coronavirus, se estudió a la pandemia “como un evento impredecible y estresante que, junto con las medidas de aislamiento para prevenir su propagación y el miedo al contagio, han alterado las rutinas diarias y pueden haber producido cambios en los hábitos y calidad de sueño”, explicaron Carolina Garofalo y Solange Rodríguez Espínola, parte del equipo de investigación.
El informe describió que “si bien no se observan cambios significativos en la calidad de sueño por la pandemia, en 2020 el 40% modificó su rutina de sueño, el 16% durmió más que antes y el 20% mencionó dormir menos que antes.Los adultos mayores de 60 años que vivían solos en el 2020 aumentaron considerablemente su baja calidad de sueño”.
Además, el documento resaltó que quienes tuvieron malestar psicológico, durmieron menos que antes de la pandemia, en comparación con quienes no manifestaron tener sintomatología ansiosa y depresiva. La tendencia se acentuó al asociarse a mayor vulnerabilidad social, económica, laboral y educativa y en quienes viven solos.
Poca actividad física
La actividad física es una de las grandes faltas entre los adultos mayores de 60 años en la argentina (Infografía UCA)
El informe alertó que casi 5 millones de personas mayores deberían incorporar ejercicios físicos en su rutina semanal, ya que el 73% de los mayores de 60 años no practica ninguna actividad física al menos una vez a la semana.
La falta de ejercicio también se observó entre los menores de 60, pero fue menos pronunciada que entre las personas mayores. Se registró un fuerte peso del nivel socioeconómico: en el nivel más alto el déficit de actividad física se reduce a la mitad.
El cumplimiento de la consulta médica anual fue mayor entre los que adultos mayores que viven solos (Infografía UCA)
Menos consultas médicas
Es necesaria al menos una consulta médica anual, pero el 19% de las personas mayores no cumplió con esta frecuencia recomendada. Si bien este grupo realizó más consultas con profesionales de la salud que los sub 60, entre las personas mayores, el informe precisó que son las mujeres quienes más cumplen con la cita con el médico.
El cumplimiento de la consulta anual fue mayor entre los que viven solos. Al inicio de la pandemia, fue muy frecuente el abandono de los chequeos médicos anuales, aunque se observó un rápido retorno en el segundo año de la pandemia.
“Los adultos mayores que viven solos son los que sostienen mayor carencia de contención afectiva, triplicando valores respecto a los que viven acompañados” (Infografía UCA)
Bienestar y falta de proyectos personales
“Sentirse solo no es lo mismo que estar solo. Es un sentimiento. Aún rodeado de otros que le den afecto, la persona se siente sola. La sensación de insatisfacción y tristeza afecta al 15% de las personas mayores, esto es alrededor de un millón de personas. Es algo superior que entre los menores de 60 años, pero solo un poco. No es específico de las personas mayores”, indicó el informe de la UCA.
La falta/déficit de proyectos personales está asociada a la capacidad para pensar proyectos más allá del día a día y la capacidad de proyectarse. Este déficit es propio de las personas mayores: le ocurre al 22%. Mucho más que a los menores de 60 años.
“Los adultos mayores que viven solos son los que sostienen mayor carencia de contención afectiva, triplicando valores respecto a los que viven acompañados”, sostuvieron Rodríguez Espínola y Garofalo. En esa línea, el documento resaltó que “vivir solo potencia la infelicidad y vivir acompañado protege. Se encuentran mejor quienes conviven con otro adulto mayor”.
Es necesaria al menos una consulta médica anual, pero el 19% de las personas mayores no cumplió con esta frecuencia recomendada (Gettyimages)
Longevidad en situaciones precarias
“Que una de cada cuatro personas mayores viva en condiciones de pobreza nos interpela y tiñe cualquier consideración sobre sus condiciones de vida. Una curiosa situación de una sociedad que llega a la longevidad de los países más desarrollados del mundo, pero con al menos un cuarto de ellos que no tienen recursos materiales para una vejez digna”, señaló Enrique Amadasi, coordinador de Proyectos de Investigación de Fundación Navarro Viola y uno de los autores de la investigación.
La insuficiencia de ingresos es una de la variables que más afecta a las personas mayores. En Argentina, el 26% de las personas mayores padece pobreza estructural y en los hogares con personas mayores el 40% declara ingresos insuficientes
Fuente: Infobae