Buenos Aires se viste de amor en el Día de los Enamorados

Si de amor se trata, sabemos que tradicionalmente, el Rosedal de Palermo con su valle repleto de rosas, es un lugar de encuentro para los enamorados de todas las edades desde su creación. Por Gaby Zárate, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Este día de los enamorados no es la excepción; el lugar más romántico de Buenos Aires convoca a quienes creen en el amor eterno, o en el amor casual, y decidan dar una vuelta por las increíbles rosas de Palermo congregadas en su famoso Rosedal.

Sin embargo, si esa es tu decisión enamorado amigo, debemos recordarte que muy cerca existe un lugar edénico , o casi, llamado Jardín Japones.

Allí, la cultura japonesa brinda su calma en el día de los enamorados, con una muestra de corazones de origami en su centro cultural.

También, permite pasear por sus jardines, algo tan idílico como la trama de la famosa película Nothing Hills, cuyos protagonistas fueron Julia Roberts y Hugh Grant.

En fin, Buenos Aires espera el día de los enamorados en su Palermo literal, ya no hoollywod, ya no sensible como antaño sino en sus bosques, en sus lagos, donde el romanticismo fluye cual cupido flechando a una doncella.

Así será si los enamorados se dan una vuelta por los bosques, por la tarde, por ejemplo, para luego visitar el polo gastronómico de la Avenida Cerviño y sus aledaños.

No es menor, en este caso, decir que esta zona, Cerviño desde Cabello hasta la calle Salguero, se ha transformado en lugar convocante de celebrities, artistas y bohemios que la visitan, junto con los habitúes del barrio que no son nada bohemios, más bien en su mayoría, es gente adinerada que pasea o llega a ella a visitar a algún amigo con sus autos de alta gama, sus compañeras divinas y peinadas por los mejores coiffeures de Buenos Aires y la vestimenta adecuada para un boulevard que desde siempre marcó un hito chic en la ciudad.

Así, lo homenajea Voulez Bar con su nombre, un sitio bello desde sus bristró hasta su oferta gastronómica, o el uniforme de mozos que evidentemente conocen el oficio y que te hacen pasar una velada distendida, agradable, con rica comida y tragos que los habitués del bar conocen a raja tabla.

Cruzando la calle, podés comer pastas en Olivetti, un restaurante que tiene menú sorpresa para este día especial en que se festeja el amor y, en frente, PIBA, el primer piba de Buenos Aires, un pequeño bar que congrega a las rubias y morochas más lindas de la zona y donde suena el mejor rock and roll hasta las dos de la mañana. Hablando con su dueño, Eduardo, nos enteramos que Piba Cerviño fue el primer Piba de buenos Aires y hoy ya cuentan con numerosos locales y varias franquicias. “Fue un concepto que trajimos de Europa”, dice Eduardo y uno le cree porque sus pinchos son la delicia de la zona para público joven y algún “Rolling Stone” rezagado.

Así que si tenes una pareja canchera, primero el rosedal y después festejo en PIBA, “para entender el concepto”, diría Eduardo con entusiasmo, el entusiasmo de alguien que se nota hace lo que le gusta, un empresario gastronómico que ha tenido discos y sabe bien lo que quiere la demanda, lo que se nota porque el lugar explota de público.

Piba es un lugar de encuentro, con otros sitios cercanos que ofrecen diferentes cartas, como Familia Masey del afamado chef, restò que ofrece un plato especial de pastas y una copa sin cargo de vino orgánico por el día de los enamorados.

Quotidiano, por su parte, en la esquina, promete copa de bienvenida y un menú especial para las parejas. Enfrente, Almacén de Pizzas solo por la noche y a unas cuadras, Lateral Grill, en República de la India y Cabello, que pronto lanza su Lateral Club con after office y DJ, pero continúa con sus menúes ejecutivos, también de noche, a solo menos de 500 pesos el plato, más postre y bebida, sin pagar cubierto.

Sin lugar a dudas, en el día de los enamorados la mejor opción es una vuelta por Palermo y Avenida Cerviño para cenar… imperdible.