“Burbujas” familiares y 14 días de prevención: cómo podrían ser la Navidad y el Año Nuevo por el coronavirus

Pensando en el calor y el fantasma de los rebrotes, siete referentes de la infectología plantearon sus hipótesis sobre cómo pasaremos estas Fiestas.

A cinco meses, las “juntadas” de Fin de Año son un horizonte que muchos empiezan a imaginar. Menos de cinco meses para armar el arbolito. Los expertos tienen distintas hipótesis sobre cómo estará la Argentina en diciembre, en materia de coronavirus.

Fue a media mañana. La nena en cuarentena por el coronavirus, atravesando las más embolantes vacaciones de invierno de su vida, le preguntó con intención conmovedora a su mamá, casualmente la que escribe: “Pero si no me la podés regalar para el Día del Niño, ¿podrá ser en Navidad?”. El mismo tiempo que lleva la pandemia en el país es el que falta para las Fiestas de Fin de Año: cinco meses para sudar la gota gorda buscando regalos, en ese característico parcial “parate” (hoy, un término pesadillezco) en el que nos inventamos que algo cambiará pasado el Año Nuevo e intentamos un balance de los meses que se van. Falta mucho, sí, pero capaz no sea un delirio hacer la pregunta: ¿nos van a dejar juntarnos para celebrar las Fiestas?

Y si nos dejan, ¿cómo será? ¿Juntos, no tanto o directamente online? ¿De a cuántos? ¿Al aire libre o puertas adentro? ¿Con aire acondicionado o dejando correr el calor de diciembre, cosa de aplacar la contagiosidad del coronavirus?

Despejemos, primero, ese interrogante: el mito del calor y sus efectos sobre el Covid-19. Ya esta semana, la Organización Mundial de la Salud aseguró, como algo probado, que el virus SARS-CoV2 no se activa ni se desactiva con el frío o el calor. O sea que, a diferencia de la gripe o influenza, las temperaturas del verano, otoño, invierno y primavera no afectan la circulación del virus.

A esto se suman las noticias que vienen del otro lado del Ecuador. En el hemisferio norte, aunque si bien influye el escaso respeto a las restricciones como causa, en países como Italia y España se están viendo rebrotes en pleno verano

Por el coronavirus, chocar las copas o apretarnos alrededor de una mesa navideña van a ser fotos del pasado.

Por el coronavirus, chocar las copas o apretarnos alrededor de una mesa navideña van a ser fotos del pasado.

Pero volviendo a la Argentina y a las Fiestas, Clarín habló con siete infectólogos, la mayoría con puestos decisivos en unidades académicas y centros de salud del AMBA.

¿Un resumen? En diciembre el coronavirus va a seguir estando entre nosotros. En segundo lugar, se presume con un millón de comillas y paréntesis, es decir, con todas las salvedades aclaratorias posibles, que para el 24 y el 31 de diciembre deberíamos poder reunirnos a festejar en grupos tipo “burbuja familiar”, es decir, no más de 10 personas. Pero todo está sujeto a 1) el tamaño del espacio, 2) el estado de salud de los participantes, 3) la situación epidemiológica de la jurisdicción en cuestión. Debajo, lo que dijo cada especialista.

Gloria de la Parra 

Médica infectóloga. Jefa de Infectología del Hospital San Martín de La Plata

«Es arriesgado decir qué puede pasar en las Fiestas, pero lo seguro es que las vamos a pasar y van a ser diferentes a las anteriores: nos vamos a tener que acostumbrar a no estar amontonados. Ahora nos restan unas semanas más complejas que las que tuvimos hasta ahora. No es que en particular me asusten las cifras de fallecidos: por influenza y neumonía cada año mueren arriba de 30.000 personas. Las muertes por coronavirus no son pocas, pero distan de esas cifras. El problema es que ahora llegan muchos en el mismo momento, pero este tiempo nos permitió preparanos. Así que diría que vamos a tener Fiestas de Fin de año, pero con cambios. Vamos a estar mucho mejor que ahora, no caben dudas, pero primero tenemos que pasar las próximas semanas».

El centro de aislamiento para pacientes leves de coronavirus en Costa Salguero. Foto: Andrés D’Elía

El centro de aislamiento para pacientes leves de coronavirus en Costa Salguero. Foto: Andrés D’Elía

Pablo Bonvehí

Médico infectólogo. Director científico de Vacunar, jefe de Infectología del CEMIC y asesor del Gobierno en la pandemia.

«Faltan 5 meses, hace 7 que el mundo cursa esta pandemia y las novedades científicas surgen rápidamente. Si uno tomara como base lo que ocurrió en otros países donde el coronavirus llegó antes, habría que pensar que las Fiestas serán bajo el marco de las medidas de distanciamiento social, sin grandes reuniones, manteniendo medidas de higiene. Tal vez sea necesario desarrollar protocolos, en pos de disminuir potenciales rebrotes, considerando que la actividad de la epidemia en el AMBA, a esa altura debería haber disminuido significativamente. En el resto del país habrá que ver qué ocurre, ya que algunas provincias recién ahora arrancan con los contagios. Quizás se puedan crear burbujas de contactos familiares. Una posibilidad sería que los familiares tomen medidas de máxima protección durante los 14 días previos a las Fiestas, evitando contactos innecesarios, protegiéndose según los protocolos, para llegar a Fin de Año con el menor riesgo posible».

Ricardo Teijeiro

Médico infectólogo del Hospital Pirovano.

«Es de pensar que para las Fiestas tengamos ciertas libertades, pero todo va a estar restringido a reuniones pequeñas. Nadie imagina que esté absolutamente liberada la actividad en diciembre. De todas maneras, uno ve las regiones que empezaron antes que nosotros con el coronavirus, y vemos que hay algunos brotes en países como España, Italia o Israel. El virus llegó para quedarse; sin dudas seguirá circulando de acá a cinco meses, y más si tenemos lagunas epidemiológicas, es decir, grupos de gente que no tuvo contacto con el virus. Tampoco se espera que la vacuna esté para entonces… las limitaciones son claras. ¿Cuántos nos podremos juntar? Depende del riesgo de los participantes y del tamaño del lugar: si tiene un metro cuadrado, dos personas es mucho. Si es un quincho, 10 podría estar bien. Si es Catamarca o la Villa 31, donde el 60% fue Covid-19 positivo, es otra cosa. Van a ser necesarias decisiones puntuales para cada caso».

Los pandas de juguete se colocan en las mesas para el distanciamiento social por la pandemia, en el distrito de Sögütözü en Ankara, Turquía. /AFP

Los pandas de juguete se colocan en las mesas para el distanciamiento social por la pandemia, en el distrito de Sögütözü en Ankara, Turquía. /AFP

Silvia González Ayala

Médica infectóloga. Profesora titular de la cátedra de Infectología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata.

«Hay mucha inquietud e incertidumbre. De manera responsable se puede que decir que estamos remontando la curva de casos. ¿Cuánto va a subir? Dependerá de cada persona: muchos no incorporaron las prácticas preventivasy se ve en la vía pública: el 50% de la gente, si bien tiene el tapaboca, va con la nariz expuesta. Tampoco se está respetando la distancia entre una persona y otra. Si cada uno no se cuida, si cada uno no cuida a su familia y a su comunidad, es impredecible. Pero si los parámetros epidemiológicos acompañan y los casos bajan, me atrevería a decir que, igual que todo el año, van a ser unas Fiestas particulares. Lo más probable que es que nos podamos reunir en grupos pequeños, no más de 10 personas cuidando a los de mayor riesgo, con distancia, lavado de manos frecuente y barbijo. O sea, mantener la burbuja familiar, el núcleo de los muy allegados, siempre que hayan mantenido las medidas de prevención. Pese a todos los recaudos, los casos en Argentina aumentaron de manera importante. Esto, repito, se relaciona con el cuidado de cada uno».

Gustavo Lopardo

Médico infectólogo de Stamboulian, asesor del Gobierno en la pandemia y referente local del proyecto “Solidarity”.

«Ante la pregunta por las reuniones de Fin de Año, como médico no puedo dar una respuesta. España había abierto (las restricciones impuestas por la cuarentena) y ahora está volviendo a cerrar por los rebrotes de casos de coronavirus. Creo que hay que focalizarse en aspectos de la pandemia respecto de los que exista alguna evidencia científica y epidemiológica».

Así lucía la playa de San Sebastián, España, el 19 de julio, país en el que la cuarentena está teniendo que retroceder. /EFE

Así lucía la playa de San Sebastián, España, el 19 de julio, país en el que la cuarentena está teniendo que retroceder. /EFE

Omar Sued

Presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

En el intercambio con Clarín dijo “sería algo así”, y reenvió un video de un comercial de una reconocida marca de cerveza, en la que se ve cómo distintas personas aprenden a transitar una noche de ocio en un pub, respetando las medidas de higiene y distanciamiento social. Luego, Sued agregó: “Pienso que hay que ir mirando el día a día del avance de la pandemia. Ojalá podamos, al menos, reunirnos con la familia, tomando algunos cuidados especiales, tal como marca el video. Esto, al menos, hasta que esté lista la vacuna contra el coronavirus».

Arnaldo Casiró

Médico infectólogo. Jefe de Infectología del Hospital Álvarez.

«Pronosticar es incómodo, pero, sin tener la bola de cristal, creería que para diciembre deberíamos estar en una fase de apertura conservadora. Viendo la foto de hoy, creo que se van a poder hacer reuniones chicas, de no más de 10 personas, y guardando la distancia social. Salvo que ocurra algo excepcional, no creo que estemos en condiciones de hacer vida normal, como antes. Y pensando en lo que vendrá después, en las vacaciones de verano​, si todo está tranquilo, va a ser seguramente como está pasando en Europa: es decir, moverse en grupos chicos, sin buffet en los hoteles -ni nada parecido- y con muchas medidas de higiene. Ahora bien, que eso se cumpla es otra cosa. Estamos en la Argentina».

Fuente: Clarín