Cómo hacer una desintoxicación de datos: claves para cuidar la seguridad digital

Pasos para proteger tu información personal en la red de redes de la mejor manera posible.

En la gran mayoría de páginas webs, servicios o aplicaciones los usuarios tienen que introducir una serie de datos personales que, de no protegerse adecuadamente, luego deambulan por Internet. Esto hace que los datos no estén seguros y puedan sufrir algún tipo de ataque que los deje expuestos a ciberdelincuentes.

Por mucho cuidado que se tenga a la hora de proteger los datos personales es prácticamente imposible mantener una seguridad digital completa. Cada vez que se abre una nueva cuenta o perfil en un servicio, datos personales como nombre, correo electrónico o el número de tarjeta de crédito, entre otros, son requeridos.

Para evitar cualquier intromisión indebida, los expertos en seguridad informática recomiendan una serie de pasos que sirvan para resguardar la información personal de la mejor manera posible.

Limpieza de aplicaciones

Seguramente en los teléfonos haya aplicaciones que ya no se usan. Estas apps no solo ocupan espacio en el dispositivo, sino que recopilan una gran cantidad de información sobre el usuario.

Muchas de estas aplicaciones tienen permiso para acceder a distintas funciones del teléfono que no deberían tener, como el micrófono, la cámara o la ubicación. Además es recomendable también revisar aquellas apps que sí utilizamos para ver a qué están accediendo exactamente y si no acaba de convencer, siempre se pueden revocar estos permisos o buscar aplicaciones alternativas que sean menos invasivas con la privacidad.

Desactivar la ubicación 

No hay muchas razones para que el teléfono transmita constantemente la ubicación. Al rastrear los movimientos, esta función recopila información como los recorridos regulares del usuario, dónde trabaja, dónde va a comprar o dónde vive.

Es posible que la función de ubicación no este activa en todos los servicios, pero para asegurarse que dicha información no se quede en la Red, es recomendable desactivar la función en todo el teléfono y solo encenderla cuando sea necesario. Google, por ejemplo, permite gestionar la información de localización que el usuario quiere que guarde -o desactivar esta recopilación de datos-.

Contar con un administrador de contraseñas

El administrador de contraseñas favorece enormemente la higiene cibernética. Uno de los mayores peligros de hoy en día es que la gente utiliza la misma contraseña para todo, haciendo que si alguien la descubre pueda acceder a la mayoría de las cuentas de las que dispone el usuario en servicios como Facebook, Netflix o Amazon.

El administrador de contraseñas se ocupa de administrar todas las contraseñas además de añadir contraseñas seguras encriptadas. Lo único que tiene que hacer el usuario es acordarse de la clave maestra que abre esta app.

Limpiar las redes sociales

Estas plataformas –Facebook, Twitter e Instagram, entre otras- son las que más datos personales recogen. Las empresas de redes sociales llegan a crear un perfil bastante preciso recopilando toda la información que tienen de sus usuarios.

Las aplicaciones de redes sociales suelen demandar muchos permisos de acceso a funciones del teléfono -micrófono, agenda, cámara, etc.-. Una forma de minimizarlo es acceder a la plataforma a través de la versión web para móvil.

No obstante, algunas aplicaciones, como las de Facebook, ofrecen en el celular servicios que en la versión web no tienen, como comprobar los mensajes privados -obliga a instalar FB Messenger-. Por ello, y para quienes no quieran desinstalar estas apps, es importante actualizar los permisos que tiene la aplicación, como el de rastreo de la actividad en la web, otra de las medidas es cambiar la configuración de privacidad.

Por último es importante no usar una de las cuentas de redes sociales para iniciar sesión en otros sitios, ya que esto proporciona muchísima más información personal de la que las compañías necesitan. Por ello, aunque sea más lento y menos cómodo, conviene crear cuentas separadas para cada servicio, con sus respectivas contraseñas -o recurriendo al gestor de contraseñas antes mencionado-.

Fuente: Clarín