Competencia sin reloj: cada vez más negocios abren 24 horas

A contramano de la crisis, supermercados, restaurantes y gimnasios apuestan a mantener sus locales abiertos durante toda la noche para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo

El consumo masivo acumula cinco años con números en rojo y las ventas de los supermercados no terminan de encontrar su piso, con una caída del 6% en 2019, según los datos oficiales del Indec. En medio de esta crisis, en el último tiempo se multiplicaron las sucursales que abren las 24 horas, en el marco de una tendencia cada vez más amplia de competencia sin reloj que alcanza a bares, restaurantes, farmacias y gimnasios.

«El fenómeno de 24 horas viene para quedarse. Es algo que siempre avanza más de lo que retrocede», asegura Fernando Moiguer, director de la consultora Compañía de Negocios Moiguer. Según el especialista, detrás de esta tendencia se encuentran tres factores. En primer lugar, hay una profundización del trabajo informal, que rompe con el horario habitual de oficina y, por lo tanto, también de las compras. «Los jóvenes trabajan desde sus casas y administran de manera independiente sus tiempos. No tienen que estar pensando en acostarse a una determinada hora porque al otro día tienen que cumplir un horario», asegura el analista.

En segundo lugar, Moiguer señala que en el caso de Buenos Aires eso se intensifica ya que hay una dimensión muy fuerte de lo joven. «Cada vez son más los jóvenes que dejan de ir a vivir a la periurbanización y pelean por vivir aquí». Por último, el consultor plantea que a la ciudad cada vez llegan más turistas extranjeros, que tampoco tienen un esquema fijo de horarios de consumo y, por lo tanto, pueden aprovechar la modalidad 24 horas.

En los últimos meses, Walmart incorporó cinco sucursales 24 horas: una en Capital, sobre la avenida Constituyentes, dos en provincia de Buenos Aires (Avellaneda y La Plata) y otro par en el interior (Córdoba y Corrientes). Con estos locales, ya son ocho las tiendas que no duermen de Walmart, ya que desde 2009 opera bajo esta modalidad en Neuquén, Mendoza y Santa Fe.

En el caso de Carrefour, hoy cuenta con 17 tiendas con el formato 24 horas, pero prevén que para fin de año el número será mayor. «Decidimos avanzar con esta modalidad porque los clientes nos lo pedían. Hicimos un testeo y en todos estamos recibiendo una aceptación muy buena», explica Francisco Zoroza, director de comunicaciones de esa cadena.

La contracara del crecimiento que tiene la nueva modalidad de atención de corrido es la inseguridad, que en muchos casos termina atentando contra los planes de los comercios que analizan sumarse a la tendencia. «En Buenos Aires ya se había intentado, en los últimos cuatro o cinco años, profundizar el sistema 24 horas. Arrancaron algunas pizzerías y bares en el centro y por la inseguridad se fueron para atrás», indica Moiguer.

En el caso de los supermercados, la seguridad es una de las cuestiones determinantes al momento de definir las sucursales que se van a abrir con este formato. «Tienen que ser lugares donde la gente pueda circular, que tengan un acceso fluido, que estén cerca de una gran avenida», explica Juan Pablo Quiroga, gerente de Relaciones Exteriores de Walmart.

La ampliación de la franja horaria de los supermercados forma parte de una estrategia mayor para reconvertir y darles vida a los hipermercados. Los locales de grandes superficies, alejados de los centros urbanos y a los que las familias concurrían durante los fines de semana para hacer sus compras, quedaron atrás. Ese modelo comercial, que fue furor en la década del 90, ahora se intenta reconvertir.

En Walmart explican que las sucursales que tienen un salón de ventas con superficies mayores a 13.000 m2 en estos tiempos ya no funcionan operativamente porque los clientes no suelen realizar grandes compras mensuales. «Ahora hacen compras más chicas, pero con mayor frecuencia», indican en Walmart. Es por ello, que además de la extensión del horario a 24 horas, a esta medida se le suman otras como achicar el lugar destinado a las ventas o incorporar el servicio de e-commerce . De las 92 sucursales que tiene Walmart en el país, sólo 30 cuenta con una superficie mayor a los 10.000 m2.

Como el verano trae más horas de luz, son pocos los que prefieren estar en el supermercado, en lugar de estar haciendo otras actividades. Es quizás esta una de las razones por las que en los puntos turísticos la modalidad extendida tuvo su mayor éxito. «En Córdoba y Corrientes, casi el 10% de las ventas se da entre las 23 y las 8», dice Quiroga, de Walmart. Lo mismo ocurrió en Carrefour. «Uno de los últimos que expandimos al formato 24 horas fue el de Mar del Plata y obtuvimos un número muy interesante de ventas en el horario nocturno», aseguran en la cadena.

Con el receso de verano también varían los productos que van al changuito en la trasnoche. Durante el verano, los más elegido son los snacks, las bebidas y las hamburguesas. Mientras que durante el año, predominan las «compras de oportunidad», que agrupan lo olvidado y lo urgente, como por ejemplo los pañales. «Además, también funcionan muy bien las categorías lácteos, bebidas, quesos y carnes», explican en Carrefour.

En los restaurantes que funcionan las 24 horas, la nocturnidad también tiene sus particularidades. «Lo que el cliente realmente valora es que tiene la tranquilidad de que no importa la hora, nosotros siempre vamos a estar para brindarle un plato de comida», explica Angel Lezcano, del restaurante La Niña de Oro. En el local de Palermo destacan las particularidades de los clientes nocturnos. «Los clientes disfrutan de venir y comer más tranquilos porque hay menos ruido y movimiento, entonces se vive más el momento», indica.

En cuanto a lo que piden los comensales de noche, el encargado de La Niña de Oro sostiene: «Los argentinos comen más pizzas y toman cervezas. Mientras que los extranjeros, comen sobre todo milanesas y platos fuertes». La franja horaria pico de la trasnoche es «de dos a seis de la mañana», precisan en el restaurante. «En ese momento, de repente encontrás medio salón o un salón entero completo. Especialmente del jueves al domingo», asegura.

Hugo Archiprete, encargado de Lo de Charly, una parrilla que funciona las 24 horas, dice que los fines de semana son los jóvenes quienes se apoderan de la trasnoche. «Vienen grupos de amigos y amigas, después del boliche. O simplemente porque se les hizo tarde y quieren comer algo», explica el hombre que está al mando de este restaurante del barrio porteño de Villa Ortúzar.Sobre qué prefieren quienes llegan a su local en los horarios nocturnos, dice que «lo que más se venden son los sándwiches, los choripanes, alguna que otra parrillada para compartir y las papas fritas».

Los lugares 24 horas no solo permiten comer, sino también están abiertos para aquellos que no quieran abandonar su rutina deportiva. «Hay gente que elige el gimnasio porque tiene la certeza de que, si por alguna razón, se le hizo tarde y no pudo venir a entrenar a su horario habitual, eso no va afectar su rutina porque puede venir en otro momento», explica Simón Giménez, uno de los dueños de Fitness King, un gimnasio abierto las 24 horas.

En Fitness King además aseguran que en el establecimiento, por su modalidad, captan clientes que entrenan antes de comenzar su día, alrededor de las cuatro o cinco de la mañana, y también a aquellos que entrenan muy tarde, después de las 11 de la noche. Giménez detalla que hay un número de «20 a 30 personas hasta las dos de la mañana» y que el momento de mayor receso es entre las 2 y las 4, donde quedan «4 o 5 personas».

Fuente: Pilar Vazquez, La Nación