Dólar Coldplay: los mejores memes tras el anuncio de un nuevo tipo de cambio en la Argentina

La cotización dirigida a los productores de shows que no pudieron acceder a divisas para pagar a artistas internacionales se oficializará con una resolución del Palacio de Hacienda esta semana

Ante la escasez de dólares, en la Argentina abundan los tipos de cambio para el dólar. Ahora llegó el turno del llamado “Dólar Coldplay”, una cotización pensada para los productores de los shows no pudieron acceder a las divisas para pagarles en el exterior por el incremento de las trabas para hacerse con dólares oficiales que también sufren otros sectores de la economía.

Miembros de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (Aadet) recurrieron al ministro de Economía, Sergio Massa, para resolver la situación y en los próximos días dicen que saldría publicada una resolución que les permitiría acceder a dólares en tiempo y forma, pero a un tipo de cambio más alto.

Tras el anuncio, los usuarios no dejaron pasar la oportunidad de compartir los memes y comentarios de lo que sucede con el billete estadounidense. “En rojo.. único país en el mundo con 25 tipos de dólar y donde una Banda de musica tiene su propio dólar: Dólar Coldplay”, bromeó un usuario, con una foto de mapamundi y la Argentina pintada en rojo.

“Tuve que chequear cómo tres veces lo del dólar Coldplay porque pensé que era joda pero después me acorde que somos esto”, escribió otro, que acompañó su mensaje con una imagen alterada de Los Simpsons.

En la Argentina existen un amplio mercado de cambios, con distintos tipos de cotizaciones para la divisa estadounidense, dado por la restricción impuesta por el Gobierno a la compra de dólares.

El cepo cambiario fue implementado nuevamente en 2019 bajo la presidencia de Mauricio Macri y, en los últimos tres años, se endurecieron los requisitos para poder acceder al cupo de US$200 y se sumó un nuevo impuesto que rige para algunas variantes de esta moneda, lo que generó una proliferaron de los tipos de cambio.

Fuente: La Nación