Las doctorasVanesa Gottifredi y María Florencia Cayrol se llevaron los premios más importantes de la nueva edición Premio L´Oréal UNESCO Por las Mujeres en la Ciencia
A las enzimas polimerasas que intervienen en el proceso de replicación del ADN las compara con una Ferrari, a los drivers del cáncer los asemeja con un talón de Aquiles, y a las células tumorales las llama Darth Vader, como el villano de La Guerra de las Galaxias.
Pese a ser una prestigiosa científica argentina reconocida en el mundo, a Vanesa Gottifredi, doctora en biología humana de 49 años e investigadora del CONICET, le gusta hablar en forma sencilla y abarcativa, para que la ciencia que ella estudia y practica todos los días llegue cada vez a más gente, especialmente a los más chicos, a quienes busca contagiar sus conocimientos para que estudien alguna carrera científica.
La doctora Gottifredi, fue la ganadora ayer en la categoría Premio Nacional del prestigioso Premio L`Orèal 2019 “Por las mujeres en la ciencia”, por sus estudios en la “Identificación de nuevos fármacos utilizables en el diseño de tratamientos de precisión para el cáncer de mama y ovario: validación funcional y revelación del mecanismo de acción”.
“Nuestro objetivo es encontrar fármacos que maten solo las células tumorales pero sin afectar a las sanas en el tratamiento del cáncer de mama y ovario, aprovechando las pequeñas variaciones que se presentan en ellas, es decir, los genes mutados. Esto tiene el fin de proponer un tratamiento eficiente y con poco efecto colateral para el individuo que recibe el tratamiento”, explicó Gottifredi a Infobae durante la premiación.
Como lo recalcó previamente, a Gottifredi le inquietan los números de cáncer que año tras año aumentan. “Estamos con un miedo permanente ante el cáncer y todos conocemos a alguien que lo padece. Muchas pacientes de cáncer de mama, por ejemplo, tienen éxito en el tratamiento que afrontan. Pero otras no. Esto es debido a los múltiples cambios que ocurren con las células malignas. Hay moléculas por ejemplo llamadas BRCA1 y BRCA2 [son genes supresores de tumores, que regulan el ciclo celular y evitan la proliferación incontrolada], que en algunas personas, que pueden indicar una deficiencia genética, como le ocurrió a la actriz Angelina Jolie, que decidió extirparse los ovarios sanos para evitar un futuro cáncer. Nosotros queremos desarrollar las armas para atacar ese talón de Aquiles, cuando se detecta una deficiencia anormal”, explicó la especialista.
Gottifredi proviene de una familia inmersa en las ciencias. Su madres estudió Ciencias Sociales y su padre es un investigador en Química del CONICET. Influenciada por su padre, estudió química en la Universidad de Salta y pronto se especializó en biología celular. Después de recibirse, se perfeccionó durante 11 años en Roma y Nueva York, para luego volver a la Argentina como investigadora principal del Conicet y trabajar en duplicación de virus. Luego se especializó en la proteína P53, a la que ella risueñamente la llama como el villano de la Guerra de las Galaxias “Darth Vader”, ya que es una supresora de tumores, que cuando muta en cáncer pasa de ser un guardián del genoma a ser el que propaga el tumor.
Otra ganadora científica
En la Categoría Beca, la doctora María Florencia Cayrol, Investigadora Asistente del Investigaciones Biomédicas UCA – CONICET, ganó con su proyecto: “Efecto de la inhibición del receptor de membrana para hormonas tiroideas sobre la acción antitumoral de los rexinoides. Potencial impacto en la terapia oncológica”.
Cayrol investiga como las hormonas tiroideas afectan la actividad antitumoral del bexaroteno, un compuesto utilizado para el tratamiento de linfomas cutáneos; y a partir del estudio de esos mecanismos mejorar su rendimiento inhibiendo el receptor de membrana responsable del aumento de la proliferación de células tumorales que se da por la acción de las hormonas tiroideas.
El objetivo final es mejorar la efectividad de esta droga con actividad antitumoral y estudiar su utilización no solo en linfomas sino también en otros tipos de neoplasias como el cáncer de mama y melanoma en la búsqueda de nuevas terapias oncológicas que permitan mejorar la efectividad de los tratamientos actualmente disponibles o en estudio y que, en la medida de lo posible, no implique efectos adversos.
“Este premio conlleva además de una gran satisfacción, una enorme responsabilidad”, agregó. Este reconocimiento le posibilitó ser acreedora de una ayuda económica de 350 mil pesos para que continúe con el desarrollo de su proyecto.
Un premio que busca reivindicar a las mujeres en la ciencia
L’Oreal Argentina junto al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), hicieron entrega Premio Nacional L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”, en su 13º para premiar la excelencia científica a través de la promoción y el estímulo a la participación de las mujeres en el ámbito científico, un área en la que, hasta hoy, ocupan sólo el 30% de los roles jerárquicos.
El secretario de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, remarcó la necesidad de que las mujeres participen más en la ciencia no sólo como un derecho, “sino porque aportan una visión diferente, porque en general las investigaciones de las mujeres tienen un enfoque distinto: tienden a aplicar el conocimiento en mejorar la calidad de vida del otro”. En este sentido, sostuvo que “está claro que la ciencia va a cumplir con su misión de mejorar la calidad de vida de la sociedad cuando logre tener un equilibrio más adecuado entre la motivación por la curiosidad individual y el interés de aplicar este conocimiento para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
Por su parte, Miguel Ángel Laborde, vicepresidente de Asuntos Tecnológicos a cargo de la presidencia del CONICET, felicitó a las ganadoras y afirmó que este año el premio “corresponde a la temática “Ciencias de la Vida”, que es una temática emblema del CONICET porque es la que marcó la vida de su fundador: el Dr. Houssay”. Por otro lado, afirmó que el concurso “se da en un contexto donde el movimiento feminista está marcando una época, y ha empezado a recorrer un camino irreversible. Evidentemente hay todavía mucho que mejorar para cambiar la relación desigual entre hombres y mujeres, y en eso estamos trabajando”.
“Estamos muy felices de celebrar la 13° Edición del Premio Nacional L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”, con el desafío de promover la equidad de género en el ámbito científico”, dijo a su turno Aníbal Scavino, presidente y director general de L´Oréal Argentina.
“Necesitamos que haya más líderes mujeres y se rompa el techo de cristal en la ciencia. Gracias por hacernos reflexionar sobre la falta de liderazgo femenino: hoy estamos aquí para intentar revertir esto porque estamos perdiendo mucho talento. La líder mujer debe dejar de ser una excepción para empezar a ser la regla”, destacó la investigadora.
Y agregó: “En Argentina hay mucho talento y voluntad, pero falta una planificación estatal fuerte y eficaz para lograr la eficiencia. No es un enfrentamiento de género. Es algo más complejo.Llevamos miles de años donde se le da prioridad al hombre en todos los ámbitos sociales. Me costó romper estereotipos en mi vida”.
Menciones Especiales
Éste año hubieron dos menciones especiales en la categoría Premio Nacional. Una fue para Juliana Cassataro, investigadora principal del CONICET en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIBIO, CONICET – UNSAM) por su proyecto “Desarrollo de nuevos adyuvantes para mejorar la administración oral de vacunas”. La otra fue para María Fernanda Ledda, investigadora independiente del CONICET en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBA, CONICET- Fundación Instituto Leloir) por el proyecto “Mecanismos de señalización de los factores neurotróficos en los procesos de crecimiento y regeneración de motoneuronas”.
En la categoría Beca las menciones especiales fueron para Micaela Godoy Herz, becaria Posdoctoral en el Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (IFIBYNE, CONICET – UBA) por su proyecto “De plantas a gusanos: en busca de nuevos mecanismos moleculares”. En tanto, Marina Alejandra Gonzalez, investigadora asistente del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBA, CONICET- Fundación Instituto Leloir), fue galardonada por su proyecto “Inhibidores del chequeo del ciclo celular para el tratamiento del cáncer: un arma de doble filo”.
El acto también contó con la presencia del secretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Jorge Mariano Aguado; el investigador Superior y Director por la Gran Área de Ciencias Biológicas y de la Salud del CONICET, Alberto Rodolfo Kornblihtt; el director de Relaciones Institucionales del CONICET, Antonio Ambrosini; la investigadora Principal del CONICET en el Centro Atómico Bariloche y ganadora del Premio L´Oréal UNESCO Por las Mujeres en la Ciencia por América Latina, Karen Hallberg; la investigadora Superior del CONICET y ganadora del Premio L’Oréal-UNESCO Por las Mujeres en la Ciencia por América Latina, Belén Elgoyhen; y la responsable de programa UNESCO Villa Ocampo, Gloria Silva Seeber.
Fuente: Infobae