El 2024 advierte una integración tecnológica acelerada

A partir de su experiencia en la aplicación de las nuevas tendencias en proyectos de integración tecnológica en diversos mercados, tales como el uso de la IA en servicios de vigilancia y seguridad o incluso la aplicación de blockchain para el trackeo de procesos productivos, desde Flux IT abordaron los próximos desafíos de integración tecnológica.

Un estudio desarrollado por la empresa anticipa la aceleración tecnológica a un crecimiento exponencial, algo que impone nuevos desafíos y oportunidades, y se vuelve fundamental tanto para empresas como para consumidores no perder el rastro del proceso.

Así, mientras 2023 resultó ser un año de mayor exploración y consolidación para grandes propuestas tecnológicas como la inteligencia artificial, el blockchain, la realidad aumentada, machine learning y la computación cuántica. Durante el 2024 se espera que estas tecnologías aceleren su evolución a un ritmo vertiginoso, impactando diversas industrias y dando lugar a innovaciones que redefinen y ponen en jaque la interacción entre el mundo digital y el mundo físico.

A pesar de la volatilidad e incertidumbre que genera el mundo actual, desde Flux IT identificaron algunas de las tendencias tecnológicas clave de lo que se viene:

–          Inteligencia artificial: Es la gran estrella de esta década, la IA continuará abriéndose caminos inexplorados, jugando un papel cada vez más importante en la industria tech, ya sea desde la automatización de procesos, el análisis de datos o la creación de experiencias digitales. Además, se espera que la IA se integre aún más en múltiples ámbitos de nuestra vida cotidiana, impulsando la automatización de tareas repetitivas, y mejorando la toma de decisiones en tiempo real. Retomando un estudio reciente de Ipsos, un 66% de las personas a nivel global está de acuerdo en que los productos y servicios impulsados por la IA cambiarán significativamente su vida cotidiana en los próximos 3-5 años.

–          Ciberseguridad: La cantidad y cualidad de los datos disponibles crecen a pasos agigantados, y con ello el riesgo que supone que estén en manos equivocadas. Es por esto que la ciberseguridad se perfila como un factor clave en la maduración de un mundo virtual saludable, impulsada tanto desde el sector privado como público, con nuevas regulaciones que se adapten a los avances actuales. Esta situación no escapa a la realidad de Latinoamérica en donde un 50 % de las empresas reportaron una inversión total en ciberseguridad de entre 10 y 49 millones de dólares, de acuerdo con la consultora EY.

–          Computación Cuántica: Esta tecnología podría revolucionar la resolución de problemas complejos, como simulaciones moleculares, optimización de rutas logísticas y descifrado de algoritmos de encriptación. La computación cuántica promete abrir nuevas fronteras en la innovación y cambiar radicalmente la forma en que abordamos los desafíos computacionales.

–          Realidad aumentada: Es otra de las estrellas tecnológicas de esta era, que si bien en los últimos años parece haber sufrido una desaceleración, el inicio del 2024 nos sorprendió con nuevos avances en su adopción. Tal como lo hemos podido observar con el lanzamiento del Apple Vision Pro, que está dando el puntapié inicial a esta nueva etapa en la interacción del ser humano con el mundo físico y virtual. Con este lanzamiento se espera que continúe la inmersión de la RA en el día a día de usuarios de todo tipo.

Finalmente, desde la empresa identificaron algunas tendencias en lo que respecta a avances no ligados estrictamente con la tecnología, tales como:

–          Personalización: La exigencia en el consumo y el incremento de los niveles de competitividad están obligando a diferentes industrias a una hiper-personalización de su oferta. Las empresas necesitan mejorar su capacidad para entender y poder responder a qué es lo que sus clientes quieren, incluso muchas veces a nivel atomizado a un único cliente o usuario.

–          Green tech: La conciencia ambiental obliga a la tecnología a respetar este consenso sobre el cuidado del medio ambiente, ya sea ofreciendo soluciones como energías renovables, hasta prácticas de producción y desarrollo limpias y sostenibles.