Pasaportes de Argentina y España (ShutterStock)
Muchas películas o libros empiezan del siguiente modo. Un viajero acaba de llegar a su destino. Puede ser en avión, barco o carretera. Enfrente, una larga cola de personas como él pasan frente a un control, donde un guardia fronterizo les pide algunos datos y documentos. ¿Cómo se llama?¿Qué edad tiene?¿Para qué ha venido? El viajero, cuando llega su turno, contesta todas las preguntas. Está algo nervioso por el interrogatorio, pero en un momento dado el impasible guardia marca los documentos. “Bienvenido a… Señor/a…”.
Por imágenes como estas, hasta hace poco, los sellos del pasaporte eran una parte fundamental en el currículum vital de cualquier viajero. Ese pequeño cuadernillo, que nos acompaña en la mayoría de los viajes internacionales -aunque en la Unión Europea o en aquellos lugares que hayan firmado el acuerdo Schengen no se necesita más que el DNI- ha sido el registro de nuestras aventuras más exóticas, o todo lo contrario: del momento en el que la vida dejó de ser un juego y nos expulsó lejos, muy lejos del lugar en el que nacimos. Sin embargo, las nuevas tecnologías poco a poco han ido modernizando el sistema, también agilizándolo.
De este modo, si hace poco se implementó la medida de que ya no sería necesario sellar el pasaporte en esos mismos vuelos del espacio Schengen, a partir del próximo 10 de noviembre será en todos los vuelos internacionales en el que la tradicional marca en el pasaporte será también suprimida. No habrá más sellos para quienes visiten alguno de los 29 países del Espacio Schengen de la Unión Europea, debido a la entrada en vigor del nuevo Sistema automatizado de Entrada y Salida (EES).
Este nuevo modelo se basará en un sistema informático que se encargará del registro a los “nacionales de países no pertenecientes a la UE que viajan para una estancia de corta duración”, informan en Travel-Europe, el portal oficial de la Unión Europea. para este tipo de cuestiones. Esa “corta duración” son 90 días, dentro de un periodo de 180 días, y es de hecho el EES lo que permitirá identificar más fácilmente a quienes sobrepasen ese plazo, además de ayudar a combatir mejor el fraude de identidad.
Una nueva autorización
Esta nuevo protocolo es independiente del ETIAS, el programa de exención de visas que se había previsto implantar también, pero que se ha retrasado hasta el año 2025. El ETIAS es una nueva autorización de viaje que se requerirá para poder entrar a los casi 30 países europeos de la UE y el acuerdo Schengen, que, precisamente, también estará vinculada al pasaporte, de modo que “si obtiene un nuevo pasaporte, deberá obtener una nueva autorización de viaje ETIAS”.
En este sentido, es importante recordar que para recibir la autorización habrá que pagar siete euros, y que se deberán realizar los trámites con antelación suficiente. No en vano, ese a que las solicitudes se procesarán normalmente en unos pocos minutos, se permite un plazo de contestación de hasta 4 días, ampliable a 14 si se le solicita al viajero más información o de 30 días si se le pide una entrevista.
Fuente: Infobae