La quinoa es una semilla con alto valor nutricional en grasas, hidratos de carbono, azúcar, hierro y calorías. Una gran fuente de alimento considerada hasta en la dieta de los astronautas. Este cereal nativo de Sudamérica y cuyo centro de origen se encuentra en Bolivia y Perú es considerado un grano integral. Es decir, que contiene todas las partes originales de la semilla, por lo que es un gran proveedor de proteínas, incluso mucho más que el arroz integral o el salmón.
De acuerdo con Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), este alimento contiene gran valor nutricional entre sus granos, debido a sus compuestos bioactivos superando en valor biológico a los cereales tradicionales.
”Es así que, si se compara el contenido de aminoácidos esenciales de la quinua con el del trigo y el arroz, se puede apreciar su gran ventaja nutritiva: por ejemplo, para el aminoácido lisina, la quinoa, como también es conocida, tiene 5,6 gramos de aminoácido/ 16 gramos de nitrógeno, comparados con el arroz que tiene 3,2 y el trigo 2,8″, afirma la entidad en su informe La quinoa: cultivo milenario para contribuir a la seguridad alimentaria mundial.
Asimismo, este cereal cuenta con minerales como el hierro, magnesio, calcio y zinc, que también superan su porcentaje nutricional en comparación con los cereales mencionados anteriormente. Por ejemplo, su presencia de hierro es “el triple que en el trigo y el quíntuple en la del arroz”, así como en el caso del zinc casi que dobla la cantidad de su valor en el trigo y cuadruplica el mismo en la del maíz”, según la FAO.
Por ello, no es una sorpresa que las personas que tengan una dieta vegetariana, consuman la quinoa como uno de los alimentos principales dentro de su campo nutricional, ya que la presencia de sus aminoácidos esenciales -los componentes básicos de las proteínas, contribuyen al reemplazo de los productos cárnicos, junto con otras proteínas vegetales.
Presencia de Omega 3
Otras de sus propiedades es la presencia de grasas saludables como el Omega 3, un tipo de poliinsaturado que se encuentra en alimentos vegetales y animales, como el salmón, los aceites, y algunas nueces y semillas.
De acuerdo con el portal informativo MedlinePlus de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, este componente contribuye al fortalecimiento de la parte neuronal y a mantener el corazón sano y protegido contra accidentes cerebrovasculares.
Añadir la quinoa a tu dieta ayuda a que el cuerpo reciba un valor más alto de Omega, ya que, cada 100 gramos de quinoa suponen 8,35 de omega-3, superando a pescados como el salmón, que también son ricos en este componente, pero que aporta solo el 2,67 por cada 100 gramos del pseudocereal.
Es decir que en este caso, la semilla tiene cinco veces más de esta grasa que este pescado, según el nutriólogo Carlos Andrés Zapata, CEO de Cazamed. No obstante, vale aclarar que el organismo no recibe a totalidad este valor, sino que adapta una parte ingerida solamente, por ello es fundamental que esta sea un complemento junto a otros alimentos dentro de su alimentación diaria.
Contribuye a la generación de antioxidantes
La quinoa puede ser uno de sus mejores aliados, en la prevención de enfermedades de daño celular e incluso en la reducción del envejecimiento, ya que contiene grandes cantidades de vitamina E, una molécula orgánica que protege el tejido corporal del daño causado por los radicales libres.
De acuerdo con la marca cosmética Bioxán, la quinoa también posee vitamina C, considerada un potente antioxidante que neutraliza estas moléculas que causan estrés oxidativo y provocan la perdida de elasticidad en la piel. Además, contribuye a la producción de colágeno en las células cutáneas, lo que ayuda a mantener la estructura natural de la epidermis.
Así mismo, esta cuenta con dos flavonoides antioxidantes: la quercetina y el kaemferol, que también ayudan a reducir los signos de la edad, según el portal anteriormente mencionado. Finalmente, recuerde siempre consultar con su nutricionista o médico de cabecera los beneficios y cambios en su alimentación con el fin de evitar efectos adversos o problemáticas que puedan dificultar el estado saludable de su organismo.
Fuente: La Nación