El concurso del ITBA con apoyo del MIT que busca generar una usina de innovación

El camino a la innovación requiere probar cosas nuevas, lo que trae muchas situaciones de prueba y error, donde fracasar es parte del proceso (shutterstock)

Al igual que pasó en otros lugares del mundo, ahora los ojos de muchos empresarios están puestos en América Latina, un potencial actor de proyectos innovadores exitosos.

Hace no muchos años, los jóvenes emprendedores latinoamericanos debían emigrar a otros sitios afamados de emprededurismo mundial como lo son Silicon Valley en EEUU; Shenzhen, en China o Silicon Wadi, en Israel.

Munidos de brillantes ideas, no encontraban la oportunidad de destacarse, desarrollar una startup, obtener financiamiento de un fondo o padrino y poder plasmar en la realidad el proyecto de sus sueños.

Con el propósito de revalorizar los proyectos que surgen en la región, dar visibilidad a la usina de ideas que surgen todos los días de jóvenes innovadores y reconocer los proyectos exitosos con potencial para convertirse en grandes éxitos a nivel mundial, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), con el apoyo del MIT (Massachusetts Institute of Technology) Sloan Latin America Office, presenta por segundo año consecutivo la Competencia 100K LATAM, concurso que premiará los proyectos de innovación que generen impacto social o ambiental en la región.

«Una de las principales razones por las que el año pasado decidimos traer esta competencia, que existe desde los años 90 en Estados Unidos, es que notamos que el ‘ecosistema emprendedor’ en América Latina sufre algo parecido a la fuga de cerebros en el mundo académico», explicó a Infobae Nicolás Bacqué, director general del Departamento de Desarrollo Institucional del ITBA.

En este sentido afirmó que «hay centros en el mundo desarrollado -por ejemplo, Silicon Valley- que aspiran emprendedores» y apuntó que «uno se cansa de ver compañías creadas por miles de millones de dólares en otros países que podrían haberse anclado en la región, pero se van antes de que puedan florecer».

«Esta competencia es un granito de arena que contribuye a que el ecosistema de emprendedores pueda crecer y uno pueda retrasar esa fuga hacia otros lugares. Es allí donde el financiamiento juega un rol clave», agregó Bacqué.

Además del ITBA y el MIT, este certamen cuenta con el apoyo del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación y la cartera nacional de Producción y Trabajo, así como del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de empresas tecnológicas líderes de la región.

Lee Ullmann, director de la oficina para Latinoamérica del MIT Sloan School of Management, estuvo en Buenos Aires para el lanzamiento del concurso y afirmó a Infobae: «Esta iniciativa busca generar soluciones que contribuyan en los distintos ámbitos de la sociedad para mejorar la calidad de vida de las personas y a la vez potenciar a los emprendedores de la región. La alianza entre dos instituciones como el MIT y el ITBA no es más que el reflejo de colaboración mutua, en pos de lograr el desarrollo de más y mejores startups en la región de América Latina y El Caribe».

«Cada emprendimiento será evaluado y seleccionado por un jurado de especialistas de la industria, referentes del ecosistema emprendedor y académicos», indicó Ullman, que realizó un diagnóstico de la situación en la región: «Muchos se quejan de las inversiones de Venture Capital o Capitales de Riesgo. Pero creo que hay muchas oportunidades en la región, ya que hay muchos fondos de inversión que están tomando riesgos».

Y agregó: «Estimo que hay muchas empresas que tienen ganas de invertir. Argentina ya tiene 5 unicornios (empresas que valen más de 1.000 millones de dólares). Colombia ya tiene uno y Brasil este año creó cuatro. Por eso creo que estamos en una región muy prometedora para crear e invertir».

«Buscamos que los proyectos generen un impacto a nivel regional, y cuando decimos impacto nos referimos a que genere un valor agregado económico y de impacto social en la región y en las personas que viven aquí», señaló Andrés Agres, vicerrector del ITBA.

Redoblar la apuesta emprendedora

«En la primera edición de 100K Latam, en 2018, se presentaron 831 startups al concurso, con la participación de más de 1.700 emprendedores de 19 países de América Latina y el Caribe. Al final, los que terminaron de completar todo el procedimiento para concursar fueron 300 proyectos. De ellos un grupo de jurados expertos eligió 15 emprendimientos, es decir, cinco por cada categoría, de los cuales se premiaron a tres proyectos», agregó Agres.

Los organizadores se muestran entusiasmados en que este año va a ser mayor la convocatoria, con más penetración en el interior del país, gracias a los recorridos en universidades y centros educativos y también a los socios que vienen haciendo en distintas comunidades.

«El talento emprendedor que existe en la región es sorprendente y es preciso continuar fortaleciendo el ecosistema para que más startups tomen vuelo y generen valor en nuestros países. Ese es el objetivo principal del 100K Latam. Somos conscientes de la capacidad y del talento que existe en la región y queremos impulsarlo», precisó Agres.

Los interesados que tengan una idea innovadora podrán calificar en tres categorías distintas hasta el 15 de agosto: Pitch, cuyo ganador tendrá un premio de 5 mil dólares; Accelerate premiará con 20 mil y la categoría principal que es Launch que ganará una suma de 55 mil dólares; asimismo todos los finalistas recibirán premios.

El año pasado, la ganadora fue la peruana Mónica Abarca, quien presentó un proyecto para monitorear y corregir las emisiones de gases contaminantes, a través de drones y el desarrollo de hardwares y softwares tanto para el funcionamiento de los mismos como para la recopilación y organización de los datos.

«Una de las principales razones por las que el año pasado decidimos traer esta competencia, que existe desde los años 90 en Estados Unidos, originada en Nueva Inglaterra, es que notamos que el ‘ecosistema emprendedor’ en América Latina sufre algo parecido a la fuga de cerebros en el mundo académico», afirmó Bacqué, y aclaró que en el mundo desarrollado existen centros tecnológicos, como por ejemplo Silicon Valley, que aspiran emprendedores y sus ideas exitosas para que trabajen con ellos allá.

«Uno se cansa de ver compañías creadas por miles de millones de dólares en otros países que podrían haberse anclado en la región, pero se van antes de que puedan florecer», remarcó. «El certamen procura que los emprendedores galardonados no se trasladen y radiquen en el Silicon Valley u otras mecas de startups. Queremos que se queden en el país y que la región sea un referente mundial», coincidió Agres.

Fuente: Infobae