Estancia La Raquel: La trágica historia de Felicitas Guerrero en Castelli

Por Gabriela Luz Dolce Nuñez, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Ubicada en el Km. 168 de la Ruta 2 y sobre Río Salado (Estación Guerrero) muchos habrán visto lo que parece ser un castillo encantado color ladrillo y oro en la ruta hacia Mar del Plata. Esta es la historia detrás de la joya arquitectónica.

La historia de Felicitas Guerrero fue trágica desde el principio. Conocida en la alta sociedad porteña como “la mujer más bella de Argentina” se casó a los 18 años con Martín Gregorio de Álzaga de 50, quien poseía muchas tierras y riqueza y fue considerado por sus padres como un esposo propicio para Felicitas a pesar de que ella no quería casarse con él a causa de la gran diferencia de edad.

La Raquel, el castillo con aires franceses que se puede ver desde la ruta 2  - Billiken

De ese matrimonio nacieron dos hijos, el primero murió a los tres años en la epidemia de fiebre amarilla y el segundo falleció al nacer en 1870 a causa de la misma epidemia, al día siguiente de la muerte de su marido.

La viuda Felicitas, al heredar todas las tierras y fortuna de Álzaga se dedicó a trabajar el campo, especializándose en la ganadería ovina y vacuna. La extensión de sus terrenos abarcaba aproximadamente Pinamar, Cariló y Valeria del Mar hasta Castelli. A sus 24 años era la viuda más pretendida de los altos círculos. Uno de sus más fervientes pretendientes era Enrique Ocampo Regueira, futuro tío abuelo de la escritora Victoria Ocampo. Sin embargo, Felicitas encontró el amor en los brazos de otra persona: Samuel Sáenz Valiente.

Felicitas Guerrero: de la mujer más bella de la República a protagonista de  un amor despechado | Infocielo

Felicitas y una pareja amiga se dirigían hacia la estancia de los Guerrero en Castelli, La Postrera, que está a unos kilómetros río arriba sobre Río Salado de La Raquel que en ese momento aún no existía, cuando una tormenta se desató y debieron buscar refugio. Esto ocurrió en las tierras del joven estanciero Sáenz Valiente, quien como un ángel salvador recibió a Felicitas en su casa. Así comenzó su romance.

Lamentablemente, esto no le hizo nada de gracia a Ocampo: el día de la celebración por la inauguración del puente de hierro sobre Río Salado que llevaría el nombre de Ambrosio Crámer, pero que ahora se conoce como Puente La Postrera, que facilitó muchísimo el acceso a la estancia, Felicitas anunció sus próximas nupcias con Sáenz Valiente, es su quinta de Barracas.

Ocampo irrumpió en la escena y Felicitas se vio obligada a atenderlo en la sala de invitados. Él le exigió que casara con él en vez de Samuel pero ante su negativa le dio un tiro por la espalda antes de suicidarse (aunque hay sospechas de que los hermanos de Felicitas hayan sido los que en verdad le dispararon luego del asesinato).

Acabó así con la vida y las ilusiones de futuro de Felicitas, quien murió allí mismo después de agonizar por horas el 30 de enero de 1872 a los 26 años.

Los jardines de la estancia tienen más de 300 especies de árboles. (Foto: Instagram @laraquelestancia)

Cuando Felicitas murió todas sus tierras las heredaron sus padres, y el campo de 40.000 hectáreas donde ahora se encuentra la Estancia La Raquel fue el que le tocó a su hermano Manuel Guerrero: él construyó este castillo tan vistoso donde también funcionaba su famosa cremería en la que hacían manteca, quesos y crema y que fue pionera en muchos sentidos, por ejemplo, sus empleados contaban con un (novedoso para la época) sistema de jubilación.

Hoy en día es administrada aún por la familia Guerrero a través de su fundación: la fábrica ya no funciona pero realizan eventos, cursos, y actividades culturales junto con el Municipio de Castelli para mantener vivo el legado de Felicitas y su ilustre familia.

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Gabriela Luz Dolce Nuñez

Lic. en Periodismo UCA