¿Feliz Navidad? Con la nostalgia por los que no están y la melancolía de la época, cómo es pasar las Fiestas en soledad

Por la causa que fuera, muchas son las personas que pasan Navidad y Año Nuevo solas. Especialistas analizaron el escenario para Infobae: desde quien vive estas fechas con melancolía y desesperanza hasta aquel que logra disfrutar de un encuentro consigo mismo sin vivirlo con desconsuelo

Muchas veces se nota con mayor agudeza en ocasión de la Navidad la ausencia de aquellos seres queridos que no están más (Shutterstock)

Si bien la Navidad es, en sus inicios, una festividad cristiana, pasó a ser un momento de festejo cultural, independientemente de las creencias religiosas. Cada familia festejará aquellos simbolismos con los cuales más se identifica.

Pero lo cierto es que, para muchos, la fecha está lejos de ser un motivo para celebrar.

“Las familias se agitan para reunirse buscando pulir los conflictos inevitables que pudieron existir a lo largo del año y no siempre es posible. La consagrada frase de ‘felices Fiestas’ es de una tremenda exigencia, casi un imperativo: hay que ser feliz”. Para el médico psicoanalista Juan Eduardo Tesone (MN 44190) “no hay que acongojarse si así no sucede, lo importante es lograr reunirse con aquellas personas con las cuales uno se sienta bien y comparta afecto, más allá que tenga o no lazos de sangre”.

Por otro lado, el especialista de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) consideró que “muchas veces se nota con mayor agudeza en ocasión de la Navidad la ausencia de aquellos seres queridos que no están más, y la presencia de la ausencia acrecienta la nostalgia de otras Navidades pasadas con familiares o amigos que partieron”. “Lo importante es que sea una ocasión de encuentro festivo en el cual la ilusión de los niños sea lo que prima”, destacó.

– En las Fiestas, ¿estar solo es una elección?

– Estar solo puede ser una elección. En efecto, no todos viven de la misma manera una fiesta religiosa católica como Nochebuena, ni tampoco celebran la Nochevieja o Año Nuevo, dado que no deja de ser una «fiesta» cultural fijada por convención social.

Es diferente si la persona desea festejar y a pesar suyo se encuentra sola. En dicho caso sería atinado que pueda reunirse con amigos, familiares o grupos solidarios para no sentirse en soledad no elegida, algo que podría causarle una vivencia de desesperanza.

El encuentro consigo mismo puede no ser melancólico, sino otra manera de festejar (Shutterstock)
El encuentro consigo mismo puede no ser melancólico, sino otra manera de festejar (Shutterstock)

El encuentro consigo mismo puede no ser melancólico, sino un festejo consigo mismo. La soledad no es necesariamente motivo de desconsuelo o una vivencia depresiva, quien puede estar solo consigo mismo en armonía, habrá alcanzado un gran logro personal.

Creo que la familias son siempre adoptivas, más allá que existan o no lazos de sangre. La familia de sangre, dado que no se elige, no siempre es una garantía de afecto y de vínculos creativos. Muchas veces cada uno se crea su propia familia, en relación a vínculo auténticos y no a vínculos de sangre a veces forzados

Consultado sobre cuáles son las causas de depresión más frecuentes en esta época del año, Tesone señaló que “muchas consisten en idealizar las Fiestas, suponiendo que se tiene que ser feliz, como un imperativo categórico, que borre los conflictos que pudieron existir durante todo el año”.

“Las Fiestas no vendrán mágicamente a solucionar los conflictos no resueltos. Y otro motivo es que en ocasiones celebratorias se percibe con mayor crudeza la ausencia de seres queridos que ya no están”, agregó.

Al respecto, la médica psicoanalista Laura Orsi (MN 43188) analizó que “fin de año es un buen momento para el encuentro con la familia, aunque a veces es difícil resolver con cuál: la propia, la de la pareja y esto sucede también en las familias ensambladas”.

Muchos eligen viajar o adelantar las vacaciones para no dar lugar a la tristeza (Shutterstock)
Muchos eligen viajar o adelantar las vacaciones para no dar lugar a la tristeza (Shutterstock)

“Los ‘solos’ a veces se ponen mal o tristes cuando llegan las Fiestas; no saben qué hacer ni cómo organizarse o con quién pasarlas -analizó la miembro titular de APA-. Algunos eligen quedarse en soledad y lo viven como si fuera un día ‘común’, eludirlas viajando o bien adelantando las vacaciones para no sentir esa mezcla de alegría y tristeza que les traen las Fiestas, el duelo por los que no están y la melancolía de los ‘finales’ de ciclo”.

Para ella, “este año en particular, con la gran crisis de confianza e incertidumbre, local y mundial, es importante revalorizar la importancia de los vínculos afectivos y los lazos sociales (familia, amigos) como sistema de red de contención frente a la inseguridad del futuro y la adversidad. Refugiarse en ellos para combatir el malestar, la soledad y la exclusión”.

Fuente: Infobae