Journaling. Una herramienta terapéutica para vaciar la mente y conectarse con las emociones

Una práctica cada vez más utilizada que hace uso de la escritura expresiva para liberar sensaciones de malestar; cómo se hace y qué beneficios brinda

En pleno auge de los movimientos que abogan por la mejora de la salud mental, se promueven ciertas técnicas o herramientas para lograr una sensación de bienestar y disminuir el estrés diario. Eljournalingse viene instalando desde hace unos años como una de las actividades más efectivas y placenteras para combatir momentos de ansiedad y desazón.

Esun ritual de autoconocimiento, en el cual a través de escribir a mano en un cuaderno, exploramos, observamos y registramos pensamientos y emociones de las que no somos plenamente conscientes. Una herramienta para soltar el contenido de nuestra cabeza en el papel”, explica la comunicadora social y Wellness coach, Pilar Pose.

Están quienes prefieren usarlo como si fuese un diario personal en el que se documenta su vida diaria-como cuando uno era pequeño-, algunos que optan por hacer reflexiones sobre pensamientos que los atormentan y otros simplemente que lo usan para escribir objetivos a consolidar, metas o frases motivacionales. Cualquiera sea la manera elegida para desahogarse, esta práctica no solo sirve de descarga sino que ofrece varios beneficios psicológicos.

Empecé a practicar journaling este año por indicación terapéutica, al principio me pareció rara la idea, pero con el tiempo lo empecé a disfrutar”, dice Lourdes de 23 años. Cuenta la joven que su terapeuta le recomendó esta práctica luego de que ella le contara que durante la adolescencia solía escribir en un diario íntimo.“No me iba a dormir sin volcar mí día en esas páginas”, recuerda. Esta actividad la ayuda a entender en muchas ocasiones el origen de sus problemas. “Me gusta agradecer y tomar conciencia de las cosas buenas y no solo anotar lo negativo; el mundo parece menos triste cuando uno es agradecido”, afirma la joven. Y confiesa que “hacer journaling es una disciplina que si uno no es estricto y lo practica seguido, no sirve de mucho”.

Por otro lado, la Asociación Americana de Psicología, ha pronunciado abiertamente las ventajas de hacer esta actividad: según sus profesionales, ayuda a eliminar pensamientos negativos y mejora el desempeño de la memoria.

Según Pose, es clave no leer lo que se escribe en el diario hasta que hayan pasado un par de semanas
Según Pose, es clave no leer lo que se escribe en el diario hasta que hayan pasado un par de semanasFernanda_Reyes – Shutterstock

Diferentes estudios evidenciaron que escribir en un diario puede conducir a un mejor sueño, a tener un sistema inmunológico más fuerte y a alcanzar un coeficiente intelectual más alto.

¿Para qué sirve el journaling?

Según Pose, sus principales funciones son vaciar la mente y entrar en contacto con emociones que usualmente no se registran. Julia Cameron, autora del libro “El Camino del Artista” propone escribir cada mañana tres páginas matutinas durante las 12 semanas que dura su libro-taller. “Este fluir de conciencia no tiene por qué ser arte. Tampoco tiene que ser escritura. La escritura es solo un medio. El objetivo de estas páginas es mover la mano y escribir lo que salga. Nada es demasiado estúpido, raro o insignificante como para no ser incluido’, escribe Cameron en su libro.

Asimismo, añade Pose que desde su experiencia personal, empezar con el compromiso de escribir por varias semanas la ayudó a crear este hábito del journaling al que recurre usualmente. “Sobre todo en momentos de confusión y falta de claridad”, destaca.

Por otro lado, también están quienes prefieren optar por la técnica de “Bullet Journal” creada por el diseñador austríaco Ryder Carroll. Se trata de un método de mejora personal basado en el uso de recordatorios, listas de tareas pendientes, lluvia de ideas –brainstorming– y otras maneras de organizarse en un solo cuaderno. Luego de comprobar su eficiencia en carne propia, Carroll decidió escribir un libro titulado “El método Bullet Journal: Examina tu pasado. Ordena tu presente. Diseña tu futuro” en el que explica la manera de organizar las tareas que causan agobio para evitar altos niveles de estrés.

Volviendo a sus beneficios y a por qué está comprobado que volcar pensamientos en papel ayuda a estar mejor, un estudio titulado “Profesionales de la salud y familias escribiendo juntos” unió pacientes, familias y médicos de un hospital infantil para implementar una técnica de escritura expresiva llamada “Cambio de percepción mental de tres minutos”. Previamente a ser observados, se les pidió que registraran lo siguiente:

  • Tres cosas por las que estaban agradecidos
  • Escribir la historia de su vida en seis palabras
  • Anotar tres deseos

Como resultado, los investigadores descubrieron que al rato de implementar dicho método todos los participantes informaron una disminución significativa en sus niveles de estrés.

¿Cómo hacer journaling?

Según Pilar Pose, se debe elegir un cuaderno y escribir, por ejemplo, dos o tres páginas durante 21 días seguidos. “Al principio seguramente cueste un poco más, ya que solemos juzgarnos o tener una expectativa sobre lo que escribimos. El objetivo de estas páginas es terapéutico, lo que buscamos es ‘vaciar nuestra cabeza’, no hacer una pieza de escritura. Para esto es clave no leer lo que escribimos hasta que hayan pasado varias semanas”, explica.

Asimismo, explica la wellness coach que también es una buena alternativa complementar la escritura con otras actividades como meditar, hacer ejercicio, yoga o similares ya que todas estas permiten descubrir pensamientos y emociones de las que no se suele tener registro.

Están quienes prefieren optar por la técnica de “Bullet Journal” creada por el austríaco Ryder Carroll que hace uso de recordatorios, listas de tareas pendientes, lluvia de ideas y otras tareas organizativas en un solo cuaderno
Están quienes prefieren optar por la técnica de “Bullet Journal” creada por el austríaco Ryder Carroll que hace uso de recordatorios, listas de tareas pendientes, lluvia de ideas y otras tareas organizativas en un solo cuaderno

Fuente: La Nación