La exitosa productora de Hollywood que eligió Argentina y quiere mostrar el país al mundo: “Los americanos somos malcriados”

Desde niña, la productora de Precious (2009) tuvo una prohibición, que se transformó en su pasión en Argentina, un país que le enseñó a equilibrar la tendencia estadounidense a focalizarse solo en la productividad y las metas


Sarah Siegel-Magness quedó impresionada. El reloj ya había marcado las nueve de la noche y aún no habían cenado. Pero entonces, cuando por fin se sentaron alrededor de la mesa, pudo percibir en el ambiente algo diferente a lo que solía vivir en la cotidianeidad de Estados Unidos. La espera había valido la pena, allí, en el sur del mundo, los movimientos parecían fluir con mayor lentitud, las sonrisas brotaban con facilidad y cada bocanada se degustaba con cierta solemnidad: “Para mí es un recordatorio de desacelerar, saborear el momento y disfrutar de buena compañía”, observa Sarah, al recordar sus primeras impresiones en Argentina.

Había llegado a la Argentina de la mano de su esposo, quien había puesto su mirada en el país gracias a su emprendimiento focalizado en la cría de ganado. Sarah nunca antes había estado en el suelo austral, ni imaginó el impacto que generaría en ella. Venía de otra vida, con otras realidades y otras pasiones y de pronto, en aquella dimensión, sintió que sería capaz de darle espacio a esa otra parte de la propia identidad que suele adormecerse en el camino: “Había escuchado tanto sobre la vibrante cultura del país, su rica historia y estilo de vida único. Desde el momento en que llegué, me impresionó la calidez y hospitalidad de la gente. Los argentinos tienen una hermosa manera de hacerte sentir como parte de la familia casi al instante”, asegura.

“Había escuchado tanto sobre la vibrante cultura del país, su rica historia y estilo de vida único. Desde el momento en que llegué, me impresionó la calidez y hospitalidad de la gente. Los argentinos tienen una hermosa manera de hacerte sentir como parte de la familia casi al instante”, asegura.
“Había escuchado tanto sobre la vibrante cultura del país, su rica historia y estilo de vida único. Desde el momento en que llegué, me impresionó la calidez y hospitalidad de la gente. Los argentinos tienen una hermosa manera de hacerte sentir como parte de la familia casi al instante”, asegura.

Camino al Oscar

Sarah Siegel-Magness nació en Boulder, Colorado, una ciudad de espíritu libre. Como hija de los fundadores de la icónica marca de té de hierbas Celestial Seasonings, creció rodeada del hustle culture estadounidense (cultura al esfuerzo laboral llevada a extremos), una forma de ser con sus luces y sus sombras, que la transformó en una emprendedora incansable y, años más tarde, en productora de Hollywood.

Su pasión por contar historias la inspiró a apostar por un guion diferente. Arriesgarse era algo natural para Siegel-Magness, quien con el libreto en mano, enfrentó innumerables rechazos mientras intentaba asegurar la distribución. El film, titulado Precious (2009), basado en la novela Push, contaba la historia de una joven afroamericana analfabeta y abusada. La obra desafiaba las expectativas iniciales de la industria, y sin embargo, cuando logró posicionarla conquistó seis nominaciones al Oscar y ganó dos. Asimismo, con el film dirigido por Lee Daniels, asombró a los críticos en Sundance y Cannes, y demostró cómo convertir un desafío en un triunfo.

Sin embargo, para Sarah, hubo otra conquista que significó una de las mayores fuentes de felicidad de su vida, que llegó años más tarde en un país hasta entonces remoto llamado Argentina.

Sarah, junto a su marido y coproductor de Precious, Gary Magness.
Sarah, junto a su marido y coproductor de Precious, Gary Magness.

Una pasión prohibida y una Argentina que enamora: “Hay un fuerte énfasis en disfrutar de la vida tal como viene”

A pesar de crecer rodeada de naturaleza, existía un mundo fascinante que Sarah observaba a lo lejos: el universo de los caballos. Casi no tenía contacto con ellos, su padre era alérgico, por lo que durante su infancia fueron algo prohibido.

Y entonces, ya adulta y emprendedora exitosa, en el año 2017 llegó a la Argentina, se subió a un caballo por primera vez y nunca miró atrás. Audaz como siempre fue, quiso probar ese juego que tanto la atraía, el polo; le dijeron que era demasiado tarde para aprender y que era un deporte de hombres. Acostumbrada a las negativas, Sarah insistió y, junto a su persistencia, descubrió que la experiencia de montar un petiso y correr detrás de una bocha le provocaba emociones que hoy describe como las mejores de su vida.

Su pasión por el polo derivó en múltiples regresos a Buenos Aires, donde se enamoró no solo del deporte, sino también de la idiosincrasia del país. Finalmente, Sarah y su marido, Gary, decidieron echar raíces en Argentina y comprar su propio haras en La Dolfina Ranch, que hoy consideran su hogar durante las largas temporadas que transcurren en el país.

...decidieron echar raíces en Argentina y comprar su propio haras en La Dolfina Ranch, que hoy consideran su hogar durante las largas temporadas que transcurren en el país.
…decidieron echar raíces en Argentina y comprar su propio haras en La Dolfina Ranch, que hoy consideran su hogar durante las largas temporadas que transcurren en el país.Laura Bernalph

Con una residencia y amistades cada día más sólidas, Sarah potenció su sueño y fundó un equipo de polo femenino, donde juega junto a Mía, la hija mayor de Adolfo Cambiaso y María Vázquez: “Los argentinos son algunas de las personas más generosas y auténticas que he conocido. Son increíblemente de buen corazón, y no es raro que extraños inicien una conversación significativa contigo”, asegura en relación a la calidad humana argentina. “Hay un verdadero sentido de solidaridad aquí. La gente se cuida mutuamente, y es común ver a amigos y familias reuniéndose regularmente solo para compartir una comida o una ronda de mate. Encuentro que esa conexión humana es muy enriquecedora”.

“También noté la pasión por el fútbol, que es increíble; la energía y el orgullo son palpables, ya sea en un partido de barrio o en un encuentro profesional”, continúa. “Argentina tiene una forma de atraer a las personas y hacerlas sentir que pertenecen. Es un lugar donde se celebran las cosas simples, y eso resuena profundamente en mí. He encontrado un sentido de comunidad aquí que es diferente al de Estados Unidos. La gente es más espontánea y hay un fuerte énfasis en disfrutar de la vida tal como viene. En Estados Unidos, a menudo nos enfocamos en la productividad y las metas, mientras que aquí la atención se centra en las relaciones y vivir el momento. Ambos tienen sus fortalezas, pero he llegado a apreciar el equilibrio que encuentro en Argentina”.

“Argentina tiene una forma de atraer a las personas y hacerlas sentir que pertenecen. Es un lugar donde se celebran las cosas simples, y eso resuena profundamente en mí. He encontrado un sentido de comunidad aquí que es diferente al de los Estados Unidos. La gente es más espontánea y hay un fuerte énfasis en disfrutar de la vida tal como viene".
“Argentina tiene una forma de atraer a las personas y hacerlas sentir que pertenecen. Es un lugar donde se celebran las cosas simples, y eso resuena profundamente en mí. He encontrado un sentido de comunidad aquí que es diferente al de los Estados Unidos. La gente es más espontánea y hay un fuerte énfasis en disfrutar de la vida tal como viene».

Mostrar el talento argentino al mundo: “Los americanos somos malcriados”

Pero la pasión de Sarah no se detuvo en el polo. Sus amistades argentinas, en especial con María Vázquez, la adentraron en la escena cultural de Buenos Aires, que emergió ante ella vibrante, y donde quedó maravillada por el talento que encontró.

Apasionada por el polo.
Apasionada por el polo.

Fue así que con su instinto emprendedor siempre encendido, e inspirada por las historias y talentos, decidió lanzar BA Confidential, un podcast dedicado a mostrar al mundo las estrellas de Argentina. Esta temporada, profundiza en las historias de personalidades como Inés Bertón, Fabián Zitta, Adolfo Cambiaso, Heidi Clair, Paloma Herrera, Martín Piroyansky y Sofía Malamute.

“Los americanos somos malcriados; no enfrentamos las crisis que los argentinos han tenido que vivir. Y sin embargo, ellos se recuperan con una creatividad y fuerza incomparables”, dice Siegel-Magness. “Adoro este país, siento que es parte de mí. Y quiero ser un puente para ayudar a que el talento argentino alcance audiencias globales.”

“BA Confidential fue inspirada por mi deseo de profundizar en la cultura argentina y compartirla con un público más amplio. Quería capturar las historias de personas fascinantes que dan forma y reflejan la esencia de Argentina. Nos enfocamos en personas influyentes en sus campos—ya sea en arte, negocios, deportes o temas sociales—que aportan algo único al panorama cultural. Busco entrevistados que tengan pasión por su trabajo y una historia que resuene a nivel humano”.

Sus amistades argentinas, en especial con María Vázquez, la adentraron en la escena cultural de Buenos Aires, que emergió ante ella vibrante, y donde quedó maravillada por el talento que encontró.
Sus amistades argentinas, en especial con María Vázquez, la adentraron en la escena cultural de Buenos Aires, que emergió ante ella vibrante, y donde quedó maravillada por el talento que encontró.

Enseñanzas de una tierra amada: “La cultura argentina es una maravillosa mezcla de tradición y adaptabilidad”

Desde el primer día en que Sarah posó su mirada en Argentina, sintió una conexión especial con esta tierra, que en la actualidad considera su hogar. En su camino, cada prohibición y cada rechazo se han transformado en desafíos y conquistas colmadas de aprendizajes.

Hoy, Sarah no es sólo una emprendedora y productora de cine ganadora del Oscar, es una pionera con una pasión imparable por contar historias con un profundo amor por la Argentina, donde asumió como misión personal mostrar el talento local al mundo; en el país, halló un lugar que le enseña cada día acerca de la importancia del equilibrio, un aspecto a veces olvidado en la cultura que trae a cuestas.

“La calidad de vida aquí se define por diferentes parámetros. Si bien no siempre se trata de riqueza material, hay una riqueza en la forma en que las personas se conectan, celebran y viven cada día. Por ejemplo, tomarse el tiempo para disfrutar de las comidas, socializar con un café y abrazar un ritmo de vida más pausado contribuyen a un estilo de vida satisfactorio. Es refrescante, y me ha enseñado mucho sobre apreciar las cosas más pequeñas”, reflexiona.

“La calidad de vida aquí se define por diferentes parámetros. Si bien no siempre se trata de riqueza material, hay una riqueza en la forma en que las personas se conectan, celebran y viven cada día".
“La calidad de vida aquí se define por diferentes parámetros. Si bien no siempre se trata de riqueza material, hay una riqueza en la forma en que las personas se conectan, celebran y viven cada día».

“Vivir en Argentina me ha enseñado paciencia, resiliencia y la importancia de vivir en el momento. Cada día, me recuerdan la belleza de la espontaneidad y el valor de las conexiones cercanas. La cultura argentina es una maravillosa mezcla de tradición y adaptabilidad, lo que ha influido en mi perspectiva de la vida. Sigo aprendiendo nuevas formas de enfrentar desafíos con un sentido de calma y flexibilidad que encuentro inspirador. Este viaje ha sido una lección profunda y continua sobre cómo abrazar la imprevisibilidad de la vida con los brazos abiertos”, concluye.

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Argentina Inesperada es una sección que propone ahondar en los motivos y sentimientos de aquellos extranjeros que eligieron suelo argentino para vivir. Si querés compartir tu experiencia podés escribir a [email protected]Este correo NO brinda información turística, laboral, ni consular; lo recibe la autora de la nota, no los protagonistas. Los testimonios narrados para esta sección son crónicas de vida que reflejan percepciones personales.

Fuente: Carina Durn, La Nación